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A sus 85 años, Dianne Feinstein logró su quinta reelección como senadora federal al vencer a Kevin de León.

Con el 61.5% de los votos contados, ella tenía 2,598 mil 624 votos, 53.8%, y De León, 2 millones 220 mil 920, 46.2%.

“Este es el mayor honor de mi vida, representar a mi ciudad y mi estado en el Senado de los Estados Unidos”, dijo Feinstein en San Francisco.

Aseguró que California necesita una fuerte representación ya que es la quinta potencia económica más grande en la Tierra, con más de 40 millones de personas

De acuerdo a analistas, Feinstein puede jugar un papel clave en los esfuerzos de los demócratas por enfrentar al presidente Trump en los próximos dos años.

Los republicanos tomaron el control del Senado el martes, dejando a Feinstein como el Demócrata de más alto rango en el Comité Judicial, una posición que la pone en desacuerdo con Trump sobre la inmigración y los candidatos judiciales.

Bajo el fuego de De León durante la campaña, Feinstein adoptó algunas posiciones más progresistas: contra la pena de muerte y las medidas de represión federales contra los estados que han legalizado la marihuana.

De León, quien fue presidente del Senado de California, atrajo a los progresistas.

Elegida por primera vez para un mandato parcial en 1992, Feinstein tiene un historial de votación de moderada a liberal y escribió la única prohibición de armas de asalto de la nación, que expiró en 2004. Desde hace mucho tiempo desempeñó un papel en la expansión de los parques nacionales de California, en particular protegiendo sus desiertos. Ella ha sido una fuerza en el debate de inmigración en los últimos años, presionando repetidamente por un programa de visas para trabajadores invitados para trabajadores agrícolas.

Ella también es una constructora de consenso bipartidista. Feinstein insiste en tener un copatrocinador republicano en casi todos los proyectos de ley que presenta, y está dispuesta a desafiar a su partido para aprobar la legislación que apoya.