LOS ÁNGELES

En su visita este sábado a Anaheim, el bastión republicano de California, el expresidente Barack Obama advirtió que “las cosas pueden empeorar” si el Partido Demócrata no gana más curules federales y gubernaturas en las próximas elecciones de noviembre. Y por ello, pidió a los votantes de esta entidad luchar contra la “ira y división”generadas por el gobierno de Donald Trump.

“Si no damos un paso hacia adelante las cosas pueden empeorar. Cuando hay un vacío en nuestra democracia, cuando no estamos participando (…) otras voces llenan el vacío”, dijo Obama en el Centro de Convenciones de Anaheim, en el segundo día de su tour nacional apoyando a candidatos ‘azules’.

“Pero en dos meses, tenemos la oportunidad de restaurar algo de sensatez en nuestra política”,agregó quien fue el primer presidente estadounidense de raza negra.

Acompañado de seis demócratas californianos que aspiran remplazar a los republicanos en la Cámara de Representantes, Obama evitó los golpes directos contra Trump: no mencionó al mandatario por su nombre y usó un tono más mesurado al referirse a la actual administración.

En cambio, en un discurso pronunciado en Illinois el viernes, el expresidente se lanzó por primera vez contra su sucesor. Habló entonces sobre las “cosas locas que están saliendo de esta Casa Blanca” y dijo que “se supone que debemos enfrentarnos a los ‘bullies’, no seguirlos”.

Sin embargo, este sábado, ante unos 900 partidarios reunidos en Anaheim, Obama regresó al perfil relativamente bajo que mantuvo desde que concluyó su segundo mandato en enero de 2017. Ya no nombró a Trump’ tampoco habló del Partido Republicano, al cual trata de desbancar.

“La única forma en que revertimos ese ciclo de ira y división es cuando cada uno de nosotros, como ciudadanos, da un paso al frente y decimos que vamos a encargarnos de nosotros mismos para hacer las cosas de manera diferente”, expresó Obama. “Estamos en un momento desafiante”, advirtió.

El enfoque del expresidente en Anaheim, dentro del conservador condado de Orange, fue la urgencia de que los demócratas ganen curules del Congreso y tumben el dominio republicano.

“Cuando se mira la historia estadounidense, siempre han existido quienes quieren avanzar, quieren dividir y los que buscan unir a las personas. Los que promueven la política de la esperanza y los que explotan la política del miedo”, mencionó Obama.

También enumeró diversos desafíos que enfrentan los californianos, como el cambio climático, el bajo rendimiento académico, los bajos sueldos y la desigualdad de género. “Vamos a luchar por las cosas en las que creemos (…) Vamos a luchar por la noción de que estamos en esto juntos”, dijo él.

Trump no respondió inmediatamente al discurso pronunciado este sábado por su antecesor.

Afuera del Centro de Convenciones de Anaheim, un grupo de simpatizantes de Trump protestó por el evento de los demócratas y por la presencia de Obama. Tradicionalmente esa región ha sido un territorio rojo y, de hecho, ahí surgió el movimiento en contra de las leyes santuario de California.

Los demócratas tratan de retomar el control del Congreso en noviembre con la ayuda de los votos californianos. Un total de 435 escaños de la Cámara Baja, un tercio de las curules del Senado y las gobernaciones de 36 estados, incluido California, estarán en juego en dos meses. Aquí, el aspirante republicano a la gubernatura, John Cox, avanzó a la elección general impulsado por dos tuits de Trump.