Los casos de coronavirus en el Condado de Los Angeles han aumentado, incluyendo en niños de 5 a 11 años. Del total de los contagiados, el 12 por ciento pertenecen a esos menores.

El vaticinio es que la transmisión del COVID-19 siga en ascenso con el frío y las concentraciones de fin de año que inician con el Halloween.

El número de personas COVID-positivas hospitalizadas en el condado de Los Ángeles aumentó de 630 el viernes a 659 el sábado, según cifras del Departamento de Salud.

De esos pacientes, 172 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, frente a los 174 del día anterior.

Las últimas cifras se producen cuando el condado reportó 1,423 nuevos casos de COVID-19 y 14 muertes adicionales el sábado, lo que elevó sus totales acumulados a 1,492,106 casos y 26,628 muertes desde que comenzó la pandemia, según la dependencia.

Alrededor del 90% de todas las muertes locales asociadas con COVID-19 fueron en personas con afecciones de salud subyacentes. Las condiciones más comunes son la hipertensión, la diabetes y las enfermedades del corazón.

La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus fue del 1,1% hasta el viernes.

“A medida que continuamos experimentando una transmisión sustancial en todo el condado, es importante que aquellos que están infectados, incluso si no tienen síntomas, se aíslen de los demás durante al menos 10 días para dejar de propagar el virus a otros”, dijo  la directora de Salud Pública,  Barbara Ferrer.

Agregó:

“Y todos los que están en contacto cercano con una persona infectada y no han sido vacunados deben ponerse en cuarentena y no participar en actividades con otros. Esto significa no organizar o asistir a fiestas, ir al trabajo o a la escuela o comprar en las tiendas. Romper la cadena de transmisión requiere que los infectados o expuestos hagan su parte manteniéndose alejados de los demás”.

Situación de los niños

El viernes, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó el uso de la vacuna COVID de Pfizer para niños de 5 a 11 años. El tema ahora se trasladará a un comité asesor de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, luego al director de los CDC para su aprobación final, que podría llegar tan pronto como el martes o el miércoles.

Las vacunas pediátricas se ofrecerían bajo una autorización de uso de emergencia, la misma autorización otorgada a las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson y a la vacuna de Pfizer para personas de 12 a 15 años. La vacuna de Pfizer tiene la aprobación federal completa para personas de 16 años en adelante.

Ferrer dijo el jueves que el condado tendrá a mano alrededor de 150,000 dosis de la vacuna pediátrica de Pfizer para comenzar a administrar las inyecciones la próxima semana.

Según ella, ha habido más de 79,000 casos de COVID durante la pandemia entre niños de 5 a 11 años en el condado, y una muerte. Alrededor de 37,000 casos han ocurrido en niños de hasta 4 años, también con una muerte, y más de 89,000 casos en personas de 12 a 17 años, con cinco muertes.

“Las tendencias de infección en los niños siguen las tendencias de infección en los adultos, y después de una reciente caída en el número de casos pediátricos, ahora estamos viendo una pequeña meseta entre los números de casos”, dijo Ferrer.

“Durante la semana que terminó el 10 de octubre, el 12% de los casos del condado de Los Ángeles fueron en niños de 5 a 11 años, y los niños en este grupo de edad comprenden el 9% de la población del condado”.

En el condado de Los Ángeles, el 80% de los residentes de 12 años o más han recibido al menos una dosis de vacuna, mientras que el 72% están completamente vacunados, dijo Ferrer. Entre la población general del condado de 10.3 millones de personas, incluidos los menores de 12 años que aún no son elegibles para las vacunas, el 69% ha recibido al menos una dosis y el 61% está completamente vacunado.

Los residentes negros continúan teniendo las tasas de vacunación más bajas, con solo el 56% habiendo recibido al menos una dosis. Eso se compara con el 64% de los latinos, el 74% de los blancos y el 83% de los asiáticos.

Los negros más jóvenes tienen tasas de vacunación particularmente bajas, con el 43% con al menos una dosis.