El Gobierno de México lamenta la decisión de Estados Unidos de aplicar por primera vez en la historia el Título III de la Ley Helms-Burton, que permitirá a ciudadanos del país vecino demandar en Estados Unidos a empresas cubanas que gestionan bienes confiscados tras la revolución.

A partir del partir del 2 de mayo ciudadanos de la Unión Americana podrán interponer demandas en contra de empresas que hagan uso de propiedades confiscadas después de la Revolución cubana en 1959.

La medida puede afectar a empresas extranjeras que hacen negocios en y con la isla, indicó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado. Por ello “el Gobierno de México protegerá a las empresas mexicanas que hacen o tienen interés en hacer negocios con Cuba y que pudieran ser afectadas”.

Así, México rechaza la aplicación de leyes comerciales unilaterales con carácter extraterritorial, pues violan las normas del derecho internacional.

En este sentido, el gobierno mexicano refrendó su apoyo al fin del bloqueo económico y comercial impuesto contra Cuba.