Las hospitalizaciones por COVID en el  condado de Los Ángeles alcanzaron el punto más alto desde febrero

El número de personas hospitalizadas en el condado de Los Ángeles con COVID-19 aumentó este miércoles  a su nivel más alto desde finales de febrero. Las hospitalizaciones han sido incrementadas en más del 700% desde que se levantaron la mayoría de las restricciones por coronavirus a mediados de junio.

Mientras tanto, el condado reportó otras 3,498 infecciones de COVID-19, elevando el total acumulado de toda la pandemia a 1,335,332. También hubo otras 28 muertes, lo que le dio al condado un total de 24,833 decesos por la pandemia.

Según cifras estatales, había 1.648 personas hospitalizadas en el condado con COVID-19, frente a las 1.573 del martes. El número de personas en cuidados intensivos aumentó en 10, llegando a 360.

El 15 de junio, cuando se levantó la mayor parte de las restricciones sanitarias de COVID-19 en las reuniones públicas, había 223 personas hospitalizadas en el condado.

Los funcionarios de salud han señalado repetidamente la rápida propagación de la variante altamente infecciosa delta de COVID-19 por el aumento de casos y hospitalizaciones, con los residentes no vacunados soportando la abrumadora peor parte de las enfermedades.

La directora de Salud Pública del Condado, Barbara Ferrer, dijo que no están vacunados el 90 por ciento de los pacientes hospitalizados. Entre abril y julio, el 96% de las personas que murieron por el virus no estaban vacunadas, señaló.

El condado volvió a reportar el miércoles otro pequeño repunte en los casos entre el personal y los residentes en los centros de enfermería especializada, a pesar de las altas tasas de vacunación en dichos entornos.

Según el condado, se reportaron 91 casos entre los residentes y el personal de los centros de enfermería durante la semana que terminó el 1 de agosto, en comparación con 69 durante la semana que terminó el 25 de julio. Anteriormente, el condado había estado registrando un promedio de alrededor de 20 nuevos casos por semana.

Funcionarios de salud atribuyeron el aumento de los casos al aumento en la transmisión de la variante Delta, que se dirigió al número relativamente bajo de personal no vacunado y residentes en los centros de enfermería, al tiempo que causó un número limitado de las llamadas infecciones “revolucionarias” de personas completamente vacunadas.

Una nueva orden de salud estatal requerirá que todos los trabajadores de los centros de atención médica estén completamente vacunados antes del 30 de septiembre.

Una orden separada que entró en vigor el miércoles requiere que todos los visitantes a hospitales y otros centros de atención médica muestren prueba de vacunación o una prueba negativa de COVID-19 dentro de las 72 horas posteriores a la visita.

“Cuando la transmisión está en niveles altos en el condado de Los Ángeles, hay efectos dominó que conducen a un aumento de los casos entre los trabajadores de la salud, los residentes de las instalaciones y los visitantes”, dijo Ferrer.

Agregó:

“Al trabajar juntos para garantizar un alto nivel de protección en los centros de atención médica, podemos seguir haciendo nuestra parte para mantener a salvo a las personas que son médicamente frágiles. Esto ahora significa vacunarse o hacerse la prueba antes de visitar a cualquier persona en estas instalaciones, o antes de visitar a cualquier persona que sea médicamente frágil en su hogar. Usar una máscara facial bien ajustada es otra acción importante que los visitantes deben tomar para proteger a estas personas más vulnerables”.

Ferrer dijo a la Junta de Supervisores que una orden de salud revisada del condado emitida esta semana refleja el requisito del estado de vacunas para los trabajadores de la salud. Pero la orden del condado será ligeramente más amplia que la del estado, extendiendo el requisito a los técnicos médicos de emergencia, paramédicos, trabajadores de servicios dentales y trabajadores de atención médica en el hogar.

Advirtió que sin un aumento significativo en las vacunas, las infecciones continuarán aumentando con la proliferación de la variante delta altamente infección del virus.

“Es simplemente intolerable no hacer un buen progreso dado el tipo de peligros que presenta la variante Delta”, dijo. “Ya no estamos a la altura de este virus. Esta variante no es un plodder. Esta variante, ya saben, afecta a muchas más personas a la vez. Una persona puede infectar a muchas más personas a la vez si está infectada con la variante Delta, y eso es todo lo que estamos viendo es la variante Delta. Así que  con esta explosión de casos, la mejor estrategia en este momento desde nuestra perspectiva es duplicar la vacunación de más y más personas”.

También advirtió que es probable que el número de casos continúe aumentando hasta septiembre, gracias al aumento de los requisitos de pruebas en escuelas y negocios.

“Muchos de estos sitios tienen pruebas de detección regulares”, dijo. “Muchos de ellos tienen requisitos de prueba al ingresar y eso hará que decenas de miles de personas más se hagan la prueba todos los días. Siempre estamos contentos … que las personas se hagan la prueba y se identifiquen desde el principio como positivas para COVID porque eso significa que podemos aislarlas y ponerlas en cuarentena a sus contactos cercanos y cortar esa cadena de transmisión. Pero sí significa que durante la mayor parte de agosto y septiembre es probable que veamos aumentar nuestros números de casos”, dijo Ferrer.

“La esperanza aquí será que nuestra positividad de prueba no lo haga”.

Hasta el miércoles, la tasa promedio móvil del condado de personas que dieron positivo por el virus fue de 4.6%, por debajo del 6.6% de la semana pasada.