Líderes de los 75 mil empleados del distrito escolar y el Superintendente Beutner piden al gobernador Newsom que responda con realismo y suficiencia a apremiantes necesidades de planteles de LA
January 12, 2021 - por La Educación.
Cecily Myart-Cruz, presidenta de UTLA.
El Plan de Escuelas Seguras del gobernador Newsom no es la respuesta a las exigencias de las escuelas y las comunidades de Los Angeles provocadas por el coronavirus. Ante ello, difícil proyectar un retorno a clases presenciales debido a la insuficiencia de recursos y a un escenario en extremo complicado por la desproporcionada propagación del virus, que convierte a la cuenca en el epicentro nacional de la pandemia.
La definición la hicieron el Superintendente de LAUSD, siglas en inglés del Distrito Escolar Unificado de Los Angejes, Austin Beutner, y líderes gremiales de los 75 mil empleados, entre ellos Cecily Myart-Cruz, presidenta del Sindicato de Maestros, al precisar su postura ante el modelo planteado por el mandatario californiano, quien pugna por un retorno a clases y ofrece recursos para ello.
En la declaración conjunta pugnan porque el gobierno estatal atienda las necesidades de las escuelas para que los niños tengan la educación que merecen y para que aporte lo que se necesita para mitigar el impacto desproporcionado de la pandemia en comunidades de latinos y afroamericanos.
Beutner y los dirigentes abogan por más acción estatal para resolver esos problemas de urgente atención.
Aluden al plan del gobernador ‘Escuelas seguras para todos’, dado a conocer el 30 de diciembre y afirman que “se queda muy por debajo de lo que se necesita para proporcionar ayuda a los estudiantes y comunidades a las que servimos”.
Y afirman:
“ El distrito escolar está listo para reanudar la instrucción en persona tan pronto como sea seguro y apropiado hacerlo, pero no podemos hacerlo solos. El estado debe reconocer las necesidades en nuestras escuelas y tomar las siguientes medidas necesarias para que todos los niños de California reciban la educación que merecen:
*Financiamiento para que todas las escuelas corrijan el impacto desproporcionado en las comunidades de bajos ingresos a las que servimos, que probablemente no cumplirán con la fecha límite propuesta de “Escuelas seguras para todos” del 1 de febrero y muchos expertos dicen incluso que ni el 1 de marzo, dadas las condiciones de salud actuales.
* Abogar por que los fondos de salud pública, no los fondos educativos K-12 de la Prop 98, se utilicen para pruebas y vacunas COVID.
*Reforzar la necesidad de un estándar estatal claro para los problemas de salud relacionados con COVID en las escuelas.
* Integración de los servicios de salud basados en la escuela, incluida la distribución de fondos estatales directamente a los distritos escolares para cubrir los costos, incluidas las pruebas COVID, el rastreo de contactos y la administración de vacunas, de la misma manera y al mismo ritmo que otros organismos y proveedores municipales.
*Tiempo adicional de instrucción y financiamiento específico para los estudiantes que se han visto afectados desproporcionadamente por la pandemia, incluidos los estudiantes de inglés, los estudiantes con discapacidades y los jóvenes sin hogar y de acogida; y para un desarrollo profesional adicional centrado en la intervención y la recuperación del crédito.
*Financiamiento para apoyar la reapertura de las escuelas, incluidos los servicios de cuidado infantil; fondos adicionales para mantener escuelas limpias, seguras y sanitarias; infraestructura y transporte.
*Un plan de alivio COVID de funcionarios del gobierno local y estatal para reducir las tasas de casos de COVID en comunidades de alta necesidad para permitir que las escuelas locales abran.
Y advierten:
“Los funcionarios estatales y locales de salud pública deben abordar este desafío de frente o nos quedaremos con más de lo mismo: altas tasas continuas del virus en las comunidades de bajos ingresos que hacen que no sea seguro reabrir las aulas”.
Asimismo, indican que en los últimos 10 meses han sido de lucha y convocan a los líderes electos a nivel estatal y local “a unirse a nosotros para discutir lo que hemos aprendido, lo que se puede mejorar y cómo todos podemos asegurarnos de que los próximos 10 meses sean mejores para los estudiantes y las familias que los últimos 10 meses”.
En la declaración conjunta participaron la presidenta del Sindicato de Maestros de Los Angeles, Cecily Myart-Cruz, el presidenta de Administradores Asociados de Los Angeles, Juan Flecha, el secretario ejecutivo de Building and Construction Trades Council AFL-CIO, Ron Miller; la presidente de la Asociación de Empleados Escolares de California Capítulo 500, Letetsia Fox; el presidente de la Asociación de Administración de la Policía Escolar de los Angeles, Robert Taylor; el Presidente de la Asociación de Oficiales de Policía Escolar de Los Angeles, Gil Gamez; el director ejecutivo de Service Employees International Union Local 99, Max Arias; el secretario tesorero del Local 572 de Teamsters, Rick Middleton y el Superintendente Austin Beutner.
PROPUESTA CUESTIONADA POR UTLA Y LAUSD
Previamente, el sindicato de docentes y el Superintendente Beutner cuestionaron la propuesta del gobernador “Escuelas seguras para todos”.
UTLA destacó que el proyecto presupuestal del gobernador Newsom – que ofrece recursos a cambio del retorno a clases presenciales- no responde a la realidad de ciudades como Los Angeles con elevada y peligrosa tasa de propagación del COVID-19. Es necesario revisarlo para que sea viable, afirmó.
“Esta disposición exacerbaría las desigualdades en el aprendizaje y es otro de los golpes para los estudiantes que enseñamos, que son predominantemente de las comunidades de color de bajos ingresos que están sufriendo la peor parte de los impactos de la salud y la economía de la pandemia”, aseguró la lideresa de los docentes, Cecily Myart-Cruz.
Aseguró que la provisión presupuestaria para ofrecer fondos adicionales a las escuelas que ofrecen instrucción en persona “tiene un sesgo incorporado contra grandes distritos como el de Los Angeles, que son menos propensos a ser capaces de reabrir debido a los altos niveles de infección de la comunidad”
Aseguró que los estudiantes de las zonas ricas se beneficiarían, mientras que los niños de bajos ingresos se quedarían atrás.
En su mensaje semanal, Beutner dijo que es imposible que en la Ciudad de Los Angeles se reabran las escuelas cuando está convertida en el epicentro de la pandemia de Estados Unidos, el país más afectado del mundo. Los niveles de contagio son “peligrosamente altos y empeoran”.
En este contexto, destacó que el modelo del gobernador Newsom ,“Escuelas seguras para todos”, para volver a clases presenciales es insuficiente, irreal y sólo beneficia a zonas prósperas en demérito de la mayor parte de las comunidades, que son de bajos recursos, especialmente las latinas y afroamericanas, las más dañadas por el virus.
Beutner expresór su categórico rechazo a la propuesta presupuestal del mandatario californiano tendiente al retorno de clases presenciales pues “no proporciona la ayuda que nuestras escuelas necesitarán para reabrir los salones de clase”. “Desafortunadamente, no cubre todo lo que se necesita para ayudar a nuestras escuelas”, expresó.
El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Angeles informó que en más de mil por ciento se han incrementado las muertes desde que inició el último rebrote, a principios de noviembre, a la fecha. Pasaron de 12 a 200 diarias
El Condado ha pasado de un promedio de 791 personas hospitalizadas con COVID-19 hace dos meses a un promedio de alrededor de 8.000 pacientes. Es un aumento de más del 1.000%.
Indicó que cada minuto, en promedio, 10 personas en el condado dan positivo en COVID -19, y estas 15.000 infectaron a otros durante dos días antes de que tuvieran síntomas o supieran que eran positivos.
Al menos el 10-12% de los contagiados terminan hospitalizadas en algún momento, y más del 1% terminan muriendo.
Salud Pública confirmó 137 nuevas muertes y 12.617 nuevos casos de COVID-19. Hasta la fecha, identificó 932.697 casos positivos y 12.387 muertes
Beutner también indicó que los estudiantes de todas las escuelas del Distrito Unificado de Los Ángeles deberán vacunarse contra el coronavirus antes de regresar a clases presenciales.
El requisito de la vacuna covid-19 ” no sería diferente a los estudiantes que están vacunados contra el sarampión o las paperas”, dijo Beutner en un mensaje en la página del distrito. También comparó a los estudiantes, el personal y otras personas que recibieron la vacuna contra el coronavirus con aquellos que “se hacen la prueba de tuberculosis antes de ingresar al campus. Esa es la mejor manera que conocemos de mantener seguros a todos en un campus”.