California sigue reportando récords sobre casos de coronavirus y defunciones. El viernes llegaron a medio millón y a 214 fallecimientos en 24 horas para un total de 8, 809 fallecimientos,  de acuerdo al Departamento de Salud de California.

En Los Angeles, los casos confirmados son 188,481 y 4,621 decesos.

El promedio de muertes diarias de COVID-19 en California durante los siete días que terminaron el viernes fue de 127. La semana pasada, el número era 104.

Los casos se han ido incrementado desde finales de mayo cuando se reabrieron diversos giros comerciales y buena parte de la población volvió a sus rutinas.

California lidera el ránking de los estados con más contagios (504,593 infectados, 9,182 muertes) y Florida ocupa la segunda posición (con 470,386 casos y 6,965 fallecidos) tras sobrepasar a Nueva York, que se mantiene como el estado con más decesos (421,117 contagios, 33,512 muertes).

Ante un fuerte aumento del COVID-19, la autoridad sanitaria estatal ha dispuesto que en 37 condados se cierren  operaciones en interiores para determinados sectores a fin de  frenar la transmisión comunitaria .

Funcionarios anunciaron que un adolescente en el Valle Central había muerto de causas relacionadas con COVID-19, convirtiéndose en la primera muerte juvenil por la enfermedad en California.

Dijeron que el adolescente tenía condiciones de salud subyacentes, pero se negó a proporcionar información adicional sobre la edad o el condado de residencia, citando preocupaciones de privacidad del paciente.

“La muerte de este paciente reafirma que los niños… no son inmunes al devastador impacto de la pandemia COVID-19”, dijo el comunicado oficial.

La noticia se produce cuando el Valle Central ha surgido como un punto caliente para nuevos casos en California, representando todos los cinco condados con el mayor número de nuevos casos por cada 100,000 residentes en las últimas dos semanas, según el rastreador de coronavirus de Los Angeles Times en todo el estado.

El condado de Kern encabezó la lista, reportando 1,283.3 casos por cada 100,000 residentes en los últimos 14 días, en comparación con 132 casos por cada 100,000 residentes hace aproximadamente un mes. El condado registró 924 nuevos casos el viernes y una muerte, con lo que su total fue de 19.335 casos y 140 muertes.

Los funcionarios locales atribuyen el rápido aumento en parte a un aumento de las pruebas. Algunos sitios de pruebas vieron un aumento sostenido de cuatro veces en las últimas semanas, dijo Michelle Corson, oficial de relaciones públicas de Kern County Public Health, en un correo electrónico. Eso hizo que algunos laboratorios reporten escasez de suministro, lo que a su vez retrasó el tiempo de respuesta para los resultados de las pruebas, dijo.

El condado de Kern es seguido por el condado de Colusa, con 768,7 casos por cada 100.000 residentes; Merced, con 651.1; Reyes, con 649; y Tulare, con 599.6. Las directrices estatales dicen que los condados deben aspirar a no más de 100 nuevos casos por cada 100.000 residentes durante un período de dos semanas.

Los funcionarios estatales ya habían identificado la región agrícola del Valle Central como un área de preocupación, diciendo que la propagación del virus allí subraya las desigualdades de la pandemia en California. El virus ha infectado a las comunidades negras y latinas y a las regiones más pobres a tasas mucho más altas que las más prósperas y blancas.

Las comunidades negras y latinas tienden a tener concentraciones más altas de trabajadores esenciales que no pueden quedarse en casa por razones financieras y son más propensos a vivir y trabajar a corta distancia. Los trabajadores agrícolas son particularmente vulnerables, porque tienden a tener menos protecciones en el lugar de trabajo cuando se trata de garantizar su seguridad o la capacidad de hablar sobre sus condiciones, dicen los expertos.

A principios de esta semana, el gobernador Gavin Newsom anunció que enviaría “equipos de ataque” a Kern, Merced, Kings, Tulare y otros cuatro condados en el Valle de San Joaquín, mientras le pedía a la Legislatura de California que aprobara $52 millones para mejorar los protocolos de pruebas, rastreo y aislamiento en esas áreas.