Los maestros de California son los primeros en el país en gastar de sus recursos económicos en útiles escolares: 664 dólares anuales.

El 95.1% de los docentes del país hacen esas adquisiciones a manera de rito.

Sin embargo,  nueve de cada 10 educadores no les reembolsarán por sus compras de lápices, cuadernos, pizarras, carteles y softwares.

Un nuevo análisis del Instituto de Política Económica (EPI, siglas en inglés) plasma esa realidad y precisa que los docentes de Estados Unidos  gastan en promedio 459 dólares cada año en ese concepto.

Esto ocurre en en el momento que exigen más fondos para las escuelas y salarios justos.

La economista Emma García, una de las analistas de ese instituto, hizo notar que sólo el 4.9% de los maestros  no gasta nada de su propio dinero en útiles escolares.

Los gastos de los maestros han sido crecientes en los últimos años, dijo García.

García dice que lass discrepancias en gastos no sugieren que los educadores en ciertos estados sean más altruistas o dedicados que sus colegas en otros lugares.

“Las diferencias de gasto estado por estado probablemente se deban a una combinación de factores, incluidas las necesidades de los estudiantes, cómo se financian las escuelas en el estado, el costo de vida en el estado y otros factores”, dijo.

García señala que el porcentaje más bajo de educadores que gastan su propio dinero en útiles escolares sin retribuición es en Mississippi: 91%.

“Las cantidades y acciones en dólares pintan un patrón unificador y generalizado de generosidad en todo el país”, escribe.

Los maestros de las escuelas de alta pobreza sufragan más de su propio dinero. En 2015-16, estos educadores gastaron 523 dólares en comparación con el promedio de 434 dólares.

García indicó que el hecho de que los educadores gasten su propio dinero en útiles escolares no es “en sí mismo un problema importante”. Los maestros , agrega, están entusiasmados con el ciclo escolar y quieren que sus aulas sean entornos de aprendizaje enriquecedores.

El maestro de música Ryan Knight, destaca:

“Hago estas cosas por amor a mis hijos y no pido un reembolso de nadie. Pero creo que la comunidad debería saber la cantidad real de dinero que los maestros están poniendo en su salón de clases, la escuela y la educación general de los niños”.