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Los miserables del 2023

March 26, 2023 - por

Los miserables del 2023

Monterrey, N.L.

“Canta el pueblo su canción, Nada la puede detener
Esta es la música del pueblo, Y no se deja someter
Si al latir tu corazón, Oyes el eco del tambor
Es que el futuro nacerá, Cuando salga el sol” Fragmento de “La canción del pueblo”, de la obra musical “Los Miserables”.
Víctor Hugo escribió la obra “Los Miserables” para rememorar la Revolución de 1848 en Francia. Según algunos, la primera revolución en contra del liberalismo que hubo en el mundo. Traigo a colación esto, por lo siguiente: ¿Qué pueden tener en común la actual revuelta obrera en Francia, y que el hijo del presidente mexicano sea “sorprendido” haciendo compras comerciales? Todo, aunque no lo crean. Voy a poner un pensamiento que escribí ayer. Lo titulé “De Compras”:
“Hoy fui de compras a un supermercado. Tengo que confesarlo, ya que soy militante de MORENA y simpatizante de la 4T.
No fui al mercado de abastos, mucho menos a un mercado ambulante. Fui a un muy “fifí” supermercado, de una famosa cadena nacional.
¡Y hasta compré bebidas importadas! Un vodka de Europa del este, y un vino español. Así de “fifí” es el local.
Llegue en mi auto importado, no a pie, mucho menos en autobús urbano. Un decadente auto europeo, que, aunque no es de lujo, no deja de ser de una marca europea.
Y no sé porque no me siento mal. Según los adversarios, debería de sentirme pésimamente, por incongruencia. Porque, según ellos, la izquierda debe de tener votos de “pobreza”. Por lo tanto, ni siquiera debería pensar en comer, y debería estar a expensas de la caridad de las “buenas conciencias”. “Buenas conciencias”, que tienen dinero, precisamente, por no ser de izquierda.
Y yo, por sí ser de izquierda, debo vivir en harapos, sin pensar en comer, y prácticamente en situación de calle.
Lo curioso es que los adversarios que piensan así tuvieron mucho tiempo a la mayoría de la población exactamente de esa manera: viviendo en harapos, sin poder comer y prácticamente en situación de calle. Lo anterior, aún con la mayoría trabajando. Sencillamente, porque LOS MISERABLES SUELDOS que otorgaban no alcanzaban ni para comer. Mucho menos, para vestir bien, o vivir en una cómoda casa.
Por eso, ver que la “chusma” como yo ahora “invada” sus espacios (y eso incluye sus supermercados), les provoca repulsión.
En fin. Vamos a dejar a los adversarios pensando que la izquierda es una “secta” religiosa, y no un movimiento político que busca la igualdad. Pero en esta vida, no en la próxima. Porque esto último nunca lo van a comprender.
Mientras, este “chairo” se va a permitir un decadente y muy burgués gusto, tomándome un “tempranillo” español del 2017, y fumando mi tabaco para pipa.
Porque no recuerdo haber hecho un voto de pobreza, pero tampoco, rompo la ley (como evadiendo impuestos), para darme mis gustos.
Al final, creo que eso es lo que muchos adversarios no pueden entender: que puedes vivir cómodamente, sin romper la ley.
Simplemente, para muchos eso es incomprensible. Por lo pronto ¡Salud!” (sic)
Entre los adversarios lo anterior no cayó muy en gracia. Lo escrito era un franco sarcasmo por las quejas de la oposición al ver a uno de los hijos del presidente ¡Comprando en un centro comercial víveres! Obvio, no pude resistir la tentación de pitorrearme así de ellos. Obvio también, recibí críticas desde que “vivo en un mundo de fantasía” (sic) hasta la más socorrida por la derecha: “Es que aun siendo de izquierda terminas consumiendo en un sistema de mercado” (sic de nuevo).
¡Criaturas! Hasta los norcoreanos, tienen mercados para que la gente pueda consumir. Los soviéticos también los tuvieron. Si solo recuerdan las filas que había al final de la era soviética, por la carencia que hubo gracias al desastre de Chernóbil, están olvidando que los soviéticos, antes de 1986; vestían bien, comían bien ¡y hasta salían de vacaciones! Y de todo hay prueba gráfica.
Y ese es el problema que yo le veo a la derecha. Para ellos, toda la izquierda es “comunista”. Se olvidan del socialismo, se olvidan de la socialdemocracia, se olvidan hasta del anarcosindicalismo. Para ellos, todos en la izquierda, somos “comunistas”.
Tratar de “razonar” con ellos es punto que menos que imposible. Así que yo solo respondí de la siguiente manera: “Ustedes en la derecha piensan que el capitalismo, el libre mercado, es igual a neoliberalismo. Y no: aún aquí hay diferencias”. Pongo a continuación dichas diferencias:
“CAPITALISMO HUMANO PARA TODOS
En el capitalismo humano, los empresarios de inversión serán productores de personas, artículos y servicios de máxima calidad con un mínimo de errores, fallas o variaciones. Y para lograr la plena satisfacción de los clientes, PRIMERO DEJARÁN SATISFECHOS A LOS TRABAJADORES CON SALARIOS JUSTOS, PRESTACIONES DE LEY, PARTICIPACIÓN ACCIONARIA Y AMBIENTE DE COOPERACIÓN PARA QUE SIENTAN APRECIO POR LA EMPRESA Y SU LABOR SEA ALTAMENTE SATISFACTORIA Y CREATIVA. Los empresarios de inversión emplearán gran parte de las utilidades de la empresa para motivar a los trabajadores a que se transformen de hombres ordinarios en hombres extraordinarios.” (sic) [Enlace publicado el 29 de agosto de 2016 https://responsabilidadsocial.net/capitalismo-humano-para-todos/]
¿Muy “fantasioso”? Si piensan lo anterior, la siguiente pregunta se hace obligada ¿Por qué? Les voy a decir el motivo: porque nos están acostumbrando a otro tipo de capitalismo. El “capitalismo gore”:
“QUÉ ES EL “CAPITALISMO GORE” Y POR QUÉ SE LE ASOCIA EN ESPECIAL CON AMÉRICA LATINA
Para el capitalismo es importante mostrar el cuerpo vulnerable, mostrar el cuerpo muerto.
“Espectacularizar” el derramamiento de sangre. No es solo infringir el daño, sino mostrar ese daño para crear una pedagogía del miedo.
Los mercados financieros, por ejemplo, tienen gran implicación en el capitalismo gore a través del lavado de dinero. Al principio utilizaba el concepto para hablar de lo que pasaba en México respecto a la economía del narcotráfico.
Yo entiendo el capitalismo gore, y así lo digo en el libro, no como un sistema de producción de mercancías, sino como un sistema cultural. Por eso otros sistemas como el estalinista o el nazista también usaron la violencia.” (sic) [BBC, publicado el 16 de septiembre de 2021, https://www.bbc.com/mundo/noticias-58522348]
Y, en este momento, tenemos dos situaciones paradójicas:
“LOS NUEVOS POBRES DE LOS ESTADOS UNIDOS
El 65% de los estadounidenses vive día a día. No tienen capacidad de ahorro y están expuestos a quedarse en la calle frente a cualquier imprevisto. Un accidente de salud, muerte de un familiar, el alza de impuestos o una inflación récord como vive el país, obliga a muchos a endeudarse o buscar otras fuentes de financiación. De hecho, al menos 29 millones de estadounidenses tienen dos o más trabajos. A estas personas se les llama ‘working poor’, o nuevos pobres, porque, aunque logren pagar su techo, no tienen tiempo para descansar, alimentarse bien y pagar seguro médico, condiciones que se parecen a la pobreza que tanto trabajan para evitar.” (sic) [Enlace, FRANCE 24, publicado el 25 de enero de 2023, https://www.france24.com/es/programas/reporteros/20230125-estadounidenses-cada-vez-m%C3%A1s-pobres-una-realidad-que-empuja-a-muchos-a-vivir-en-las-calles]
Mientras, veamos a China:
“CHINA YA CONCENTRA LA MITAD DE LA CLASE MEDIA MUNDIAL
Pero China merece sin lugar a duda un discurso aparte. Los cálculos del informe señalan que, en su territorio, hoy por hoy, ya se sitúa la mitad de la clase media del mundo.
Para definirla, los economistas han examinado la franja de patrimonio entre los 10.000 y 100.000 dólares y un promedio que se coloca en 33.100 dólares. Pues bien, el dominio en este apartado de China es abrumador, porque concentra el 48% de los miembros de esta categoría.
En otras palabras, el gigante asiático, que durante años ha sido considerado como la fábrica del mundo gracias a su mano de obra barata, ya puede presumir, tras casi dos décadas de crecimiento económico prodigioso, de 641 millones de consumidores con cierto poder adquisitivo.” (sic) [Enlace, LA VANGUARDIA, publicado el 21 de octubre de 2018, https://www.lavanguardia.com/economia/20181021/452454099592/distribucion-riqueza-china-clase-media-espana-informe-datos.html]
Lo cual, nos lleva al siguiente dato:
“CHINA SERÁ EL MAYOR MERCADO DE LOS PRODUCTOS DE LUJO EN 2025
Los consumidores de China coparon el 21% de los productos de lujo en 2021 y se prevé que para el 2025 el país asiático se habrá convertido en el mayor mercado para este segmento, según un informe de la firma de análisis Bain & Company.” (sic) [Enlace: Expansión, publicado el 25 de enero de 2022, https://www.expansion.com/directivos/2022/01/22/61ebc607468aeb1b648b4679.html]
Así que vamos a sintetizar lo siguiente: para muchos en la derecha, la izquierda es igual a “comunismo”. Para ellos mismos, la derecha es igual a capitalismo, y el capitalismo, es igual a neoliberalismo. Punto.
Para la derecha, el poner de ejemplo a Cuba (que padece de un embargo económico desde hace 60 años), o a Corea del Norte (misma situación, por no haber firmado aún la paz con Corea del Sur), los hace proclamar que eso “confirma” el “desastre” de la izquierda (de nuevo, de toda la izquierda, porque para ellos, insisto: todo en la izquierda solo es “comunismo”). Pero cuando les haces ver que países comunistas como China, Vietnam y Laos (que, junto con Cuba y Corea del Norte, son los únicos con dichas denominaciones en la actualidad), pues; al confirmar que son altos consumidores de productos de lujo y están produciendo una gran clase media en sus países, se quedan perplejos.
Lo primero que dicen los de la derecha (junto con no pocos de la izquierda más radical) es lo siguiente: “Es que no son países completamente comunistas”. ¡Obvio que no! La gente requiere consumir. Y el consumo existió hasta en la URSS. Cuando ya no pudieron consumir, porque los gastos de la reparación de Chernóbil “absorbieron” todo el dinero, pues, cayó la URSS.
Pero el capitalismo, sobre todo en su versión “gore”, siempre ha tenido dinero del crimen organizado para poder subsistir las eternas crisis que se padecen. Crisis que se presentan por la ambición desmedida de muchos, que dejan en la pobreza laboral a sus trabajadores (como en los EUA), que buscan privatizar la salud (como en los EUA y España, donde también hay manifestaciones), o que aumentan la edad de retiro laboral (como en Francia, lo cual provocó la actual “revolución”, pero ahora contra el neoliberalismo, que se libra en sus calles).
Algunos adversarios pueden aducir que “en los países comunistas no se dejan expresarse”. Cierto. Pero ¿de qué sirve expresarse en las democracias occidentales si no te escuchan, y mucho menos te hacen caso? Y mientras empobrecen a los pueblos occidentales, los chinos se alzan como los principales consumidores de productos de lujo ¿Cómo pueden explicar eso?
¿Puede haber un capitalismo más humanitario? Por supuesto que sí, y no tenemos que ser un país comunista para poderlo vivir. Pero si muchos siguen defendiendo y confundiendo al capitalismo verdadero con el neoliberalismo, y su versión degenerada, el capitalismo “gore”, SEGUIREMOS VIENDO QUE MUCHOS CRITICAN EL QUE EL HIJO DE UN PRESIDENTE QUE BUSCA HUMANIZAR LA ECONOMÍA, ES CRITICADO POR CONSUMIR. Pero, peor: seguiremos viendo que en Occidente te puedes manifestar para quejarte porque te están empobreciendo y abusando de ti, pero nadie te hará caso. Y siempre te dirán que puedes terminar como en los infiernos comunistas, de países que están prácticamente en situación de guerra (Cuba y Corea del Norte); porque otras propuestas de otras izquierdas, no les convienen para seguir con sus fabulosas ganancias del capitalismo más “gore” que existe, donde hasta la muerte del trabajador se justifica con tal de no perder ganancias.
Así que termino con la siguiente estrofa de la “Canción del pueblo”:
“Ven dispuesto a combatir, Hay una lucha que ganar
Muchos hoy van a morir, Estas dispuesto a derramar
Tu sangre en las calles de Francia, Por la libertad” (sic)
Porque, por desgracia, seguimos igual en 2023 que en 1848. Por lo menos, en Occidente.
Porque aún hay gente padeciendo miseria, o “miserables” en muchas democracias.