Por primera vez en más de una generación, el distrito escolar angelino dispone de recursos económicos suficientes para mejorar la educación pública en todos sus órdenes. La premisa es asignar el dinero en función de la necesidad. “Salir de la crisis es la oportunidad de hacer lo que antes era inimaginable”, expresó el Superintendente Austin Beutner.

El monto que recibirá LAUSD, siglas del distrito escolar, es de alrededor de 1,800 millones de dólares, que permitirán atender problemas en el camino de la recuperación. Habrán, dijo, los profesores, consejeros y custodios que se necesiten.

Explicó: recibirán ayuda en diversas materias los estudiantes de primaria que lo requieran y los de secundaria obtendrán una instrucción más individualizada con mayor financiamiento a las escuelas de alta necesidad.

Además, agregó, todos alumnos tendrán más acceso a los recursos de salud mental y se proporcionará apoyo adicional a los planteles de las comunidades más afectadas.

También recibirán apoyo especial los estudiantes con diferencias y discapacidades, dijo.

Igualmente, los centros escolares van a permanecer siempre limpios y seguros ya que recibirán un aumento de personal de custodia.

Todos estos aspectos están siendo considerado por los miembros de la Junta Educativa en el presupuesto general que será dado a conocer en junio, dijo.

Aseguró que la senda de la recuperación no es sencilla y ja citada Junta tendrá que revisar el presupuesto en el transcurso del año escolar a medida que dispone de mayor información, en tanto que las circunstancias cambian y se conoce más sobre las necesidades de los estudiantes.

CINCO AREAS PRIORITARIAS

Hizo notar que el foco se centra en cinco áreas:

• Profesores y ayudantes de lectura y matemáticas para ayudar a construir una base en alfabetización, matemáticas y habilidades de pensamiento crítico en los grados K-3
• Más maestros y tiempo de desarrollo profesional para ayudar a los maestros en los grados 4- 12 a fin de que proporcionen instrucción más individualizada y de grupos pequeños. Dijo que si bien esto tendrá

el efecto práctico de reducir el tamaño medio de las clases, la intención no es proporcionar un reducción general, sino más bien centrar los dólares donde la necesidad es mayor.

Un ejemplo, explicó, es el álgebra, donde más de la mitad de los estudiantes no pasan su primer el intento y el tamaño promedio de las clases son alrededor de 35 estudiantes. La reducción será de 32.

No se permitirá que los maestros ayuden a los 5 o 10 estudiantes de mayor necesidad. En su lugar, un segundo maestro puede pasar tiempo trabajando uno a uno o con un grupo pequeño, reduciendo efectivamente el tamaño de la clase, pero no para todos los estudiantes.

• La salud mental. Dijo que muchas de las comunidades atendidas por las escuelas han sido duramente golpeados durante esta crisis. Además, las familias han sufrido desproporcionadamente, tenido pérdidas, altos niveles de enfermedad y muerte debido al virus. Sufren también inseguridad alimentaria y de vivienda.

“ Los estudiantes traerán trauma y ansiedad por el aislamiento y la soledad. Las escuelas necesitan más profesionales de la salud mental para ayudar a los estudiantes”.

• Los estudiantes con diferencias y discapacidades de aprendizaje se vieron afectados por el cierre de escuelas y necesitan servicios y apoyos más directos.
• Escuelas limpias y seguras. Para ello se ha propuesto personal de custodia adicional en escuelas como una pieza importante del Camino a la Recuperación.Izo saber que ya están en marcha planes para brindar la oportuniad a todos los estudiantes de participar en cursos de verano. Para ello, la Junta Educativa ya ha destinado 700 millones de dólares en fondos discrecionale.s

Dijo, asimismo, que el dinero por sí solo no resolverá el problema, si no cómo se usa.