La Educación

Al Servicio del Pueblo Latino de California

Traductor:

English Español Português Français Deutsch

Más de 46,9 millones de casos y más de 1,2 millones de muertos por COVID-19 en el mundo

November 2, 2020 - por

Más de 46,9 millones de casos y más de 1,2 millones de muertos por COVID-19 en el mundo

En la Torre Eiffel, construida en 1889. Francia, bajo confinamiento hasta como mínimo el 1 de diciembre.

El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID-19, continúa extendiéndose por el planeta y ya ha infectado a más de 46,9 millones de personas, mientras que la cifra global de decesos se sitúa por encima de 1,2 millones y la de los recuperados supera los 31 millones de personas.

[Reportaje especial: ¿Qué es un millón de muertos?]

El país más afectado es Estados Unidos, con más de 9,2 millones de contagios y más de 231.000 fallecimientos, seguido de India, que supera ya los 8,2 millones de casos y las 122.000 muertes, y de Brasil, que rebasa los 5,5 millones de casos y acumula más de 160.000 decesos. Rusia ha superado los 1,6 millones de contagios, mientras que Francia, España y el Reino Unido han rebasado el millón de contagios, convirtiéndose en los países de la Unión Europea más afectados por la pandemia. Argentina y Colombia también superan esta cifra, mientras que México y Perú sobrepasan los 900.000.

Como resultado de la expansión del virus, más de la mitad de la población mundial ha sido sometida a algún tipo de confinamiento, se ha impuesto el distanciamiento social y los desplazamientos han quedado paralizados, al igual que la actividad económica, provocando una grave recesión por todo el planeta. Una situación llamada a repetirse en la segunda gran oleada global de este otoño en el hemisferio norte.

El foco principal de la pandemia se sitúa en América, donde los contagios siguen creciendo y los fallecidos ya superan los 644.000. Sin embargo, Europa, que ya ha sobrepasado los 280.000 muertos, afronta el otoño con una segunda ola que se está extendiendo por varios países del continente, obligando a repetir severas restricciones en la actividad y la movilidad, recurriendo de nuevo a los confinamientos domiciliarios o al toque de queda como medida para frenar los contagios, sobre todo entre personas jóvenes.