El distrito escolar angelino asignará más recursos para programas de salud mental, hoy más que nunca necesarios por el impacto de la pandemia en los estudiantes. Además, los alumnos latinos y afroamericanos han sido perturbados por el racismo institucional.

“La salud mental es una prioridad urgente”, destacó Kelly Gonez, presidenta de la Junta Educativa. La directora ejecutiva de Salud Estudiantil y Servicios Humanos Pía V. Escudero, aseguró: “ Nunca ha habido un momento más importante como este para centrarse en la salud mental de los estudiantes”.

La necesidad de apoyar a los alumnos en este renglón emocional hizo posible que los siete miembros de la Junta Educativa del LAUSD, siglas en inglés del distrito escolar, aprobaran de manera unánime una resolución que declara la Semana de Salud Mental Estudiantil del 120 al 14 del presente mes.

Debido a este ordenamiento, el distrito escolar destinará “recursos relevantes” para el personal, estudiantes y las familias para crear mayor conciencia y habilidades en torno a la salud mental y el bienestar.

Kamarie Brown, miembro de la Junta Estudiantil, una de las autoras de esa propuesta, puso de relieve que el racismo institucional y el coronavirus han impactado en los estudiantes, en especial los latinos y afroamericanos.

“Hay estudiantes cuyo bienestar ha sido interrumpido debido  a la falta de apoyo, atención y servicios que reciben de su segundo hogar conocido como escuela. Una mente alterada no puede aprender. No podemos esperar que a un estudiante le vaya bien en un mundo malo”, dijo.

Señaló que “la salud mental es riqueza  mental”.

La otra autora de la resolución, Tanya Ortiz Franklin, destacó que aparte del trauma generacional que han enfrentado los estudiantes y la comunidad, la pandemia ha golpeado severamente a hispanohablantes y afroamericanos , requiriendo “una recuperación intencionalmente holística”.

Expresó que la Semana de Salud Mental estudiantil es un compromiso con ese proceso de curación.

La resolución insta a las escuelas a desarrollar en el semestre dos semanas para involucrar a estudiantes en el bienestar y las prácticas de curación culturalmente relevantes.

Escudero señaló que la pandemia ha provocado trauma, dolor, pérdida y aislamiento y que ante ello el distrito escolar hace una inversión histórica en trabajadores sociales, psiquiatras y otros apoyos de salud mental para sitios escolares.

El pasado lunes, el Superintendente Austin Beutner hizo saber que con la cantidad récord  de 3,800 millones de dólares que tendrá LAUSD para los próximos dos años,  habrá fondos suficientes para emprender mejoras sustantivas en la educación de los alumnos, entre ellos la salud mental.

El miembro de la junta, George McKenna III, aseguró que antes del COVID-19 muchos estudiantes estaban traumados por falta de comida, vivienda, atención médica y que la resolución los ayudarán a sanar los servicios adicionales de salud mental.

Scott M. Schmerelson, señaló que es imporante educar a los estudiantes, personal y comunidades durante todo el año en torno a los riesgos y factores asociados con las enfermedades mentales.

Y destacó:

“A medida que nuestros estudiantes regresen al campus, nos aseguremos de que reciban el apoyo que necesitan”.

Explicó que la resolución toma medidas preventivas en torno a los problemas de salud mental y apoya a todos los aspectos del bienestar de los estudiantes y la familia”.

Por su parte, Jackie Goldberg, otra integrante de la junta, señaló que en este tiempo de incertidumbre, las habilidades prácticas de autocuidado y curación son importantes para todos, especialmente para los jóvenes a medida que entran a la edad adulta.

Pidió a los estudiantes aprovechar estos recursos.