El periodista Jorge Galindo expuso que la metrópolis ha doblado la cifra de muertes por la enfermedad que se esperaba. Sin embargo, apuntó que Sheinbaum ha tenido  cierto éxito en el manejo de la pandemia.

 A pesar de ser una de las ciudades del mundo más afectadas por la pandemia del nuevo coronavirus, la Ciudad de México ha hecho un esfuerzo significativo en el manejo de la contingencia sanitaria, e incluso, ha representado un ejemplo para el resto de los estados del país.

De acuerdo con el diario español El País, el plan que ha puesto en marcha la Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum Pardo, ha contenido la magnitud de la COVID-19. Incluso, aún cuandola metrópolis ha doblado la cifra de muertes por la enfermedad que se esperaba.

Acreditó este logro a que las cifras han sido transparentes y accesibles para toda la población brindando informes diarios de hospitalizaciones, casos activos, casos sospechosos, defunciones, capacidad hospitalaria, movilidad de la capital, entre otros tópicos.

El texto publicado por el diario español recalcó que este grado de transparencia no sólo supera a las otras 32 entidades mexicanas, sino que también está por encima del Gobierno federal.

El periodista Jorge Galindo detalló que de las más de 30 mil muertes por coronavirus que se han calculado en la ciudad, la mayoría ocurrió al inicio de la emergencia sanitaria “cuando la epidemia estaba en su punto álgido”. Desde entonces, la Ciudad de México comenzó a apostar por un plan basado en mayor múmero de pruebas y un rastreo de casos.

Sheinbaum ha aprovechado que dispone de medios extra al ser uno de las urbes con mayores recursos disponibles, y con ello incrementó el número de pruebas COVID-19 que se hacen en las alcaldías.

En el modelo “Centinela”, liderado por el Subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, se emplea una red de vigilancia epidemiológica instalada en la que los casos sospechosos de la enfermedad deben llegar a ella.

A diferencia del anterior, Claudia Sheinbaum movilizó una red de rastreo de casos, en la que se busca a los posibles casos sospechosos a partir de que una persona resulte contagiada. Es decir, si un ciudadano resulta positivo a COVID-19, las autoridades sanitarias rastrean a todos aquellos que tuvieron contacto con él, intentando identificar a potenciales casos y así, cortar la cadena de contagio.

“La Ciudad de México puso en marcha una estrategia más activa de búsqueda de casos que comenzaba por la realización de un mayor número de pruebas diagnósticas a sus habitantes. En otras palabras, no se podía garantizar un regreso a las actividades sin un aumento de las pruebas. Esto implicó una mayor adquisición de las mismas, al tiempo que otras entidades seguían defendiendo el uso de pruebas rápidas, con peores resultados”, apuntó Galindo.

Este esfuerzo resulta más lógico que innovador, pues la ciudad enfrenta un mayor número de casos que el resto del país y necesita entonces un testeo mayor.

Según El País, lo que marca la diferencia y expone que sí se ha hecho un esfuerzo diferencial es la tasa de positividad, la cual ha descendido desde principios de mayo, y hoy se sitúa en la banda inferior de la distribución nacional.

Aunque en comparación con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -que se ubican entre un cinco y 10 por ciento-, la ciudad liderada por Claudia Sheinbaum tiene un alto índice de positividad (29 por ciento), dentro del territorio mexicano, es uno de los tres más bajos.

El reportero Jorge Galindo agregó que para los casos sospechosos Ciudad de México ha puesto el foco en lugares que tienen prisiones  y centrales de abastos, donde también se concentra mayor población y se registra mayor movilidad.

Además, ha identificado y definido hasta 158 colonias prioritarias en las que se incorporaron los mecanismos de vigilancia de la ciudad.

“Esta atención diferencial sigue un esquema de búsqueda y prevención de brotes parecido al que ha aplicado tanto la ciudad de Buenos Aires como el Instituto Nacional de Salud colombiano, destinado a optimizar recursos escasos (sobre todo: pruebas diagnósticas, horas dedicadas de rastreadores)”, destacó el autor del artículo.

Con todo lo anterior, quizá la Ciudad de México esté dando el ejemplo de algunas acciones que podrían tomarse y adaptarse al resto de los estados.

CDMX TIENE “EXCESO DE MORTALIDAD”: MERINO

La Ciudad de México ha registrado un “exceso de mortalidad” de 20 mil 535 casos atribuibles al COVID-19 entre abril y agosto, casi el doble de los 11 mil 318 decesos que se han reportado oficialmente, asegura un funcionario.

El director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la ciudad, José Antonio Peña Merino, señaló que hubo un “exceso de mortalidad” de 30 mil 462 personas en la ciudad entre el 1 de abril y finales de agosto, de las cuales se determinó que dos terceras partes fueron por coronavirus.

Este es un hilo difícil. No hay una forma justa de contar tragedias como la que sufrimos en la CDMX desde marzo. Cada muerte por covid19 es un hueco colectivo. Un amigo, una madre, un colega, una hermana, un hijo… que perdimos. (1)

— José Merino (@PPmerino) September 16, 2020