Monterrey, NL.

Me escribe un amigo y me pregunta: “¿Por qué les puede molestar que vengan médicos del extranjero para apoyar en brindar salud a las zonas donde nadie quiere ir?”
Una pregunta interesante, pero llevo 24 horas discutiendo con muchos compañeros del Movimiento Médico debido a que están furibundos por la llegada de esos médicos, y solo porque son de Cuba. Estoy seguro de que, si fueran de otra nacionalidad, muchos no dirían nada.
Pero el problema es que estamos cayendo en dilemas éticos, y voy a poner los últimos:
-Dice el presidente que no hay suficientes médicos en México para cubrir las plazas que se necesitan. Y sale una (casi) completa desconocida a contradecirlo, y muchos se vuelcan a apoyar a la susodicha. Y digo (casi) desconocida, porque resultó que su padre, un exfuncionario priista, está siendo investigado por un desfalco de 4 mil millones de pesos.
-Se comenta lo anterior, y salen con la cantaleta de que “una cosa es el padre, y otra la hija”. Solo atiné a mencionar que vaya curiosa vara de medición que utilizan, porque no hace mucho acusaron al hijo mayor de AMLO de tráfico de influencias gracias a su padre. Y, aunque los mismos auditores estadounidenses negaron lo anterior, para muchos sigue siendo “culpable”. No faltó quien dijo, y cito textual: “Es que el bodoque no tiene estudios, y la doctora es especialista en genética”. Claro que disfruté cuando le compartí al que comentó lo anterior la nota periodística que confirmaba que el “bodoque” es abogado, y trabajó para la procuraduría capitalina.
-Subo una apreciación que no es de mi invención, pero que resalta el detalle que a una compañía que venía prácticamente a robarnos (como lo hace con sus connacionales), Iberdrola, la recibieron con los brazos abiertos. Pero a los médicos cubanos que vienen a tomar empleos que nadie quiere, los rechazan. Obvio, no faltó quien se rasgó las vestiduras por lo anterior.
-Y, la última: subo el dato de que el presidente de la República va a ofertar las plazas médicas que existen el próximo martes 24 de mayo en su programa matutino, y no faltó quien en el Movimiento se atrevió a decir: “No es cierto”. Compañeros: estamos hablando del presidente de la República, el director general, por encima de todos, del IMSS, ISSSTE, SEDENA y hasta Salubridad. No puedo creer que cualquier hijo de vecino tenga más datos que él, y se atreva con mucha frescura a contradecir al presidente.
Pero esa es la tónica. Anda circulando un escrito donde solo falta que a MORENA la culpen de las plagas de Egipto, y de hecho el INE se lo prohibió al PRI porque le puso las leyendas #MorenaMata, y #MorenaMiente. ¡Hasta el INE le tuvo que “hacer el paro” a MORENA!
Es que claro, es una desproporción todo lo que ponen, porque la gente lo sabe.
La gente sabe que aumentó la pobreza con la pandemia, pero muchos recibieron ayuda y no cayeron en dicha pobreza. Sin esa ayuda, hubiese sido peor.
La gente sabe que hay muchos feminicidios aquí en el país, pero ya ven cambios. Saben que los albergues para mujeres en situación de violencia no cerraron, y el dinero ahora se distribuye en forma eficiente (y honrada). Y los datos de feminicidio ya empiezan a disminuir.
La gente sabe que hubo muchos muertos por la pandemia, pero sabe que fue porque se dejó de invertir en salud. 35 millones de trabajadores sin servicio de salud pueden dar fe de lo anterior. Y estoy seguro de que muchos de esa masa trabajadora no van a compartir la visión de muchos médicos de no traer a los médicos cubanos, y antes están albergando una ira que aumenta en intensidad contra el gremio médico. Porque saben que esos médicos también están en contra de aumentar los servicios gratuitos de salud, porque eso implica que ellos, los trabajadores, tengan que acudir a la medicina privada.
Y yo creo que esto es el quid de todo el asunto. No es que muchos en la oposición sean sociópatas o hasta psicópatas (que sí los hay, y sin un gramo de empatía). Simplemente, son hijos del neoliberalismo, y para ellos todo tiene que ser una mercancía. La educación, la salud, hasta la vida de las personas. Por eso, cualquier intento de que el estado controle un servicio, porque es un derecho constitucional y no una mercancía, se verá atacado en forma inmisericorde por la oposición.
Como con los médicos cubanos, a los cuales acusan de venir a hacer “proselitismo”. Son tan palurdos que no recuerdan el dato de que ninguna revolución armada ha triunfado en América latina desde 1979. Pero la falta de servicios médicos, si puede provocar que terminen en las filas del crimen organizado en las áreas rurales apartadas, porque sería la única forma de tener dinero para poderse atender en forma privada.
Y lo anterior es de una complicidad que raya en lo criminal. Porque para esos mercantilistas, que tú no compartas su visión de mundo te hace de todo lo imaginable: un perdedor, ser de lo peor, un muerto de hambre sin aspiraciones.
Y volvemos a las aspiraciones, a hacer de todo, una mercancía, y a controlar algún mercado, según el nicho de nuestra actividad. Esos mercantilistas por eso disculpan de todo a sus políticos, porque son los que piensan como ellos, son los que pueden llevarlos al México que desean. Por eso no critican no lo que dijo una doctora, que tiene todo el derecho a expresarse, sino la sinceridad de su opinión, y que tenga las mejores fuentes para sostener sus argumentos.
Por eso, al ver que son contradecidos, y que a lo que aspiran cada vez se aleja más porque el grueso de la población ya no les cree, solo atinan a insultar, en lugar de a dar argumentos.
El próximo martes AMLO va a ofertar las plazas médicas que faltan por llenar, y ya me encargué de dar la información en el muro del Movimiento Médico, donde hay más de 47 mil miembros. Si no se llenan las plazas, no será porque los médicos no sabían.
Y, si no se llenan ¿cómo podrán justificar que no vengan los médicos cubanos?