Un centenar de migrantes centroamericanos pernoctaron frente a la puerta de entrada del cruce peatonal entre Tijuana y San Ysidro como una forma de presión al gobierno estadounidense para que los reciba y puedan solicitar asilo político.Los migrantes instalaron cobijas sobre la calle José María Larroque ante la mirada de alrededor de 150 policías federales y agentes del Grupo Beta de la Secretaria de Gobernación que portan equipos antimotines para inhibir el ingreso ilegal a Estados Unidos.

Agentes policíacos y centroamericanos permanecieron desde la noche en la intemperie, con una temperatura de ocho grados, mientras los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza resguardaban las instalaciones estadounidenses.

El grupo de manifestantes se organizó desde el mediodía de este jueves en el interior del Albergue Temporal Benito Juárez de la Zona Norte desde donde marchó hasta las inmediaciomes del Ped West.

Allí se montó un dispositivo de seguridad en el que participaron las policías federales y municipales para contener las protestas.

El director del Grupo Beta, Alejandro Salinas Diez, los exhortó para que regresaran al refugio y aprovecharan las opciones de empleo que se están ofertando, pero los migrantes lo desoyeron.

El líder de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mújica, advirtió que se trata de un grupo pequeño de inconformes comparado con los cuatro mil 500 que están en el refugio y reiteró su postura de que se agilice la entrega de documentos migratorios para que los centroamericanos “puedan empezar a trabajar y se dispersen”.