A partir de este lunes, los negocios en Los Ángeles deben pedir pruebas de vacunas contra el coronavirus a sus clientes o enfrentarán citaciones y hasta multas de miles de dólares.

A tres semanas de promulgar la medida sanitaria más estricta de todo EEUU, este 29 de noviembre entraron en vigor las penalizaciones para los negocios bajo techo que no limiten el acceso a personas con pruebas de vacunas contra el coronavirus.

De acuerdo con la nueva ley, los negocios que la incumplan recibirán una citación inicial y de reincidir, recibirán una multa de $1,000 por una segunda violación, una multa de $2,000 por una tercera violación y una multa de $5,000 por una cuarta violación.

¿A cuáles negocios aplica?

Las pruebas de vacunas se requerirán en centros de entretenimiento y recreación, incluidos cines, restaurantes, cafés, gimnasios, centros comerciales y establecimientos de cuidado personal y centros de tatuajes.

En la lista también se incluyen eventos al aire libre, con capacidad para 5,000 a 9,999 asistentes. Con la modificación de que para estos eventos, los asistentes pueden optar por mostrar una prueba de coronavirus negativa tomada dentro de las 72 horas previas a la fecha.

Solo quedan excluidos de la medida los supermercados y las farmacias.

¿Hay excepciones para exigir la prueba?

Quienes tengan una justificación médica o religiosa para no vacunarse, deben proporcionar una prueba de coronavirus negativa, tomada 72 horas antes de ingresar a un espacio interior.

Las personas no vacunadas y que no califiquen para una excepción, podrán usar las áreas al aire libre únicamente. Estos clientes tendrán acceso limitado a baños y a hacer pedidos o recoger un artículo, siempre y cuando usen mascarillas.