Las posiciones y visiones del superintendente del distrito escolar, Austin Beutner, y el Sindicato de Maestros de Los Angeles, son diametralmente opuestas. Irreductibles. La falta de coincidencia puede desembocar en una huelga en enero entrante.

La organización magisterial afirma que han alentado en todo momento el diálogo para dirimir diferencias en las negociaciones contractuales, pero acusa de falta de voluntad política al funcionario para tener puentes de entendimiento.

Ya han sido agotadas casi todas las instancias de conciliación y solo falta una propuesta final del distrito escolar, que habrá de darse en estos días, aunque se cree difícil que varíe de los planteamientos hechos a lo largo de las negociaciones.

Prácticamente, afirma el sindicato magisterial (UTLA, siglas en inglés), Beutner y los tres miembros neoliberales de la Junta Educativa del distrito escolar (LAUSD), siguen sin responder de manera positiva a sus demandas.

En estos días en los que tiende a afirmarse en el magisterio la posibilidad real de una huelga, UTLA ha denunciado que el superintendente Beutner pretende desmantelar la educación pública para favorecer intereses de megamillonarios privatizadores.

Y dice que en ese empeño se encuentran con él,  John Arnold, Bill Walton, el ex alcalde angelino Richard Riordan, el magnate Eli Broad y otros.

Indica que quien financia el “modelo de portafolio” de Beutner es John Arnold, ex ejecutivo de Enron y administrador de Wall Street. Ese sistema, agrega, lo establecieron en Newark, Detroit y Nueva Orleans y fracasó.

“Ellos saben que si fracturan la educación pública en Los Angeles  puede quebrarse en cualquier parte”, indica.

Y afirma:

“¡Ya basta!  No pueden desmantenlar nuestro distrito escolar sin que demos una pelea. La elite adinerada y el 1% acostumbrado a obtener lo que quieren, no merecen este premio. LAUSD pertenece a los angelinos, no a los megaricos”.

MEGAMARCHA

El dirigente de los maestros, Alex Caputo-Pearl.

El escenario de la huelga ya se ha instalado en el imaginario del sector escolar angelino y recorre el resto del país, considerando la importancia de Los Angeles, donde se dirime en más un un sentido el futuro de la educación pública.

Por lo pronto, el sábado entrante el gremio de los profesores llevará a cabo una megamarcha en el Central Park del centro angelino, a partir de las 10:00 de la mañana.

Estarán presentes la mayor parte de los 35 mil agremiados de UTLA, así como padres, alumnos, miembros de la comunidad y de multiples sindicatos.

En esa movilización quieren  demostrar a Beutner que “no van a permitir que mine las escuelas ni el futuro de los educandos angelinos”.

Será una concentración en la que se mostrará el músculo magisterial. Y de nueva cuenta – como el pasado 29 de mayo en ese mismo sitio -, los maestros refrendarán su decision de ir a la huelga en caso de ser necesario.

Aquella mañana, ante unos 12 mil mentores, el líder de UTLA, Alex Caputo-Pearl, preguntó: ‘’¿Cuántos quieren ir a la huelga?”.  Y todos, con playera roja, respondieron al unísono:

“¡Huelga!”, ‘’¡ Huelga!”, “¡Huelga!’’.

“ Están listos para luchar por las escuelas. Están listos para luchar por respeto”, fue otra arenga del dirigente.

Y la muchedumbre gritó:

“¡Sí!”.

Pero desde antes la idea de la huelga se ha anidado en la voluntad de los maestros a medida que el distrito escolar se encierra y no responde a sus planteos.

El 28 de julio, al inicio de la Conferencia de Liderazgo de UTLA, Caputo-Pearl, inquirió a 800 líderes de mentores:

“¿Estamos listos para la huelga?”

Y la respuesta fue:

“¡Si”!

Repitió que “ estamos listos para la huelga que vamos a hacer”.

Para ello, resaltó, hay unidad, conciencia y acción.

Luego, arengó en repetidas ocasiones:

“El tiempo de actuar es ahora”.

Para ello, cuentan con el respaldo de la comunidad, de sindicatos de maestros y organizaciones de trabajadores de California y de otras partes de Estados Unidos. Dirigentes de esos organismos estuvieron presentes en el evento.

Hicieron acto de presencia, además, líderes de movimientos huelguísticos de maestros de Arizona y Puerto Rico, quienes dieron consejos y expresaron solidaridad.

DEMANDAN CONTRATO QUE FAVORZCA A LOS NIÑOS

Maestros resueltos a ir al paro.

El sindicato magisterial (UTLA, siglas en inglés) ha subrayado que continuará organizando  la opción del paro, que es respaldado por el 98% de los casi 35 mil agremiados, como lo acreditaron en una votación en agosto pasado.

Los maestros han precisado que han presionado por lograr un contrato justo, que favorezca fundamentalmente a la educación de los niños y los servicios escolares.

El distrito escolar ya presagia el paro y debido a ello formuló una guía a los padres con base en ese escenario.

RECHAZO A PROPUESTA

La organización magisterial ha recibido propuestas del superintendente Austin Beutner en las que sólo aborda el número de alumnos en clases y el alza salarial.

“Es una oferta insultante””, dijo UTLA. “Está desesperadamente lejos de satisfacer las necesidades de los estudiantes y demuestra el deseo de Austin Beutner de reducir el tamaño del distrito escolar en lugar de ser un socio en la reconstrucción y reinversión en nuestro sistema de escuelas públicas”, expresó.

Y agregó:

“Beutner está tratando de comprarnos un aumento de sueldo al mismo tiempo que aumenta el tamaño de las clases, reduce la atención médica de jubilados para los empleados nuevos y no financia a nuestras escuelas. También mantiene su posición de que los educadores necesitan trabajar más horas para ganar un salario competitivo, a pesar de la escasez nacional de maestros. Él ha ajustado su propuesta salarial al 6%, pero todavía lo vincula con horas extras para ganar el aumento de sueldo que ya merecemos”.

“Enfocarse en el salario sin hacer nada para mejorar las escuelas y atraer a padres y estudiantes llevará a la pérdida de empleos, el cierre de escuelas y, en última instancia,a  la ruina del distrito”, dijo el presidente de UTLA, Alex Caputo-Pearl.

UTLA indicó que en respuesta a la presión pública por tamaños de clase más bajos, Beutner incluye la eliminación de la Sección 1.5 del contrato,  que le permite a LAUSD aumentar el tamaño de la clase de manera unilateral, pero lo está reemplazando con activadores que en realidad son peores.

“Su propuesta enfrentaría a los maestros con los estudiantes e incluso a los estudiantes con los estudiantes, vinculando el tamaño de las clases con nuestra atención médica, jubilación, fondos de educación especial y asegurando que no habrá reducción del tamaño de las clases siempre y cuando no haya una expansión de la escuela autónoma no regulada. Su oferta aumentaría permanentemente los topes y promedios de tamaño de clase, y los factores desencadenantes harán que sea aún más fácil violar esos topes y promedios recientemente incrementados”.

Aseguró, asimismo, que la oferta del superintendente continúa su intento de hacer que a los educadores les resulte más difícil calificar para recibir atención médica segura durante su jubilación, un paso terrible en una profesión que enfrenta una grave escasez.

BEUTNER NO HABLA NADA DE EXIGENCIAS FUNDAMENTALES

Destaca, igualmente, que la propuesta no hace nada para satisfacer las demandas de los padres, estudiantes y educadores sobre estas exigencias:

*Reducción significativa del tamaño de la clase.

*Más enfermeras, consejeros y bibliotecarios para que las escuelas sean lugares más seguros y más enriquecedores para aprender.

*Alivio de pruebas excesivas que agotan el tiempo de aprendizaje y desplazan a las artes, la música, la ciencia y los estudios étnicos.

*Pasos para abordar el uso compartido, las amenazas de privatización y evitar la fuga anual de 600 millones de dólares que el distrito escolar aporta a las charter de los recursos públicos.

*Inversión en el modelo de Escuelas Comunitarias.

*Apoyo para programas que atienden a una amplia gama de estudiantes de LAUSD: educación temprana, educación para adultos, educación especial y educación bilingüe.

**Alza salarial efectiva del 6.5%.

Por su parte, dirigentes de UTLA se han presentado ante padres y en transmisiones en vivo en redes sociales para expresar su posición.

Alex Caputo-Pearl, presidente del sindicato magisterial, acudió a un evento en una escuela del Valle de San Fernando, habló en español e inglés y dijo que Beutner sigue acudiendo a medios de comunicación para difundir una serie de mentiras.

Caputo-Pearl dijo que eran inaceptables las propuestas del superintendente , de quien dijo que no tiene experiencia como educador ya que es un hombre de negocios.

PROPUESTA DEL SUPERINTENDENTE

La propuesta de del funcionario, respaldada por los miembros de la Junta Educativa, los reformistas  Mónica García, presidenta, Nick Melvoin, vicepresidente, y Kelly Gonez, ofrece lo siguiente:

*Reducir el tamaño de clases sólo en 15 escuelas intermedias y 75 primarias en las comunidades de mayores necesidades.

*Proporcionar un pago adicional a los maestros por tomar cursos en STEAM, instrucción en dos idiomas, intervención de alfabetización temprana y otras áreas.

*Proporcionar un aumento salarial del seis por ciento para todos los maestros.

*Crear una versión en “lenguaje sencillo” del contrato laboral para ayudar a los estudiantes, a las familias y a las comunidades a tener voz en todos los asuntos que cubre el contrato.

UTLA la rechazó en cuanto a fondo y forma y afirma que no responde a las exigencias de fondo que le ha presentado con miras a lograr un acuerdo contractual.

INACEPTABLE PROPUESTA

Acerca de la propuesta sobre el tamaño de clases, el sindicato de profesores dijo que era inaceptable ya que no mejora el 90 por ciento de las escuelas.

Beutner “no hizo ningún movimiento en la sección 1.5 de nuestro contrato, que le permita al distrito aumentar el tamaño de clase en cualquier momento, haciendo que su propuesta sea inútil”, cita

La institución magisterial, asimismo, precisa que Beutner pretende hacer que el público crea que todo se trata sobre el salario de los maestros, lo que “no es verdad”.

Y precisa:

“Nuestra visión para salvar el distrito escolar reside en nuestras demandas contractuales, que se desarrollaron durante meses con la contribución de nuestros miembros, estudiantes, padres y la comunidad. Los padres y miembros de la comunidad también se unieron a nosotros en la mesa de negociaciones”.

Le pide, además, que reinvierta en las escuelas, lo que significa terminar con el drenaje de la privatización que quita casi 600 millones de dólares anuales de las escuelas públicas y con la asignación de cientos de millones de dólares en libros de texto y materiales no utilizados en las aulas.

Esto significa, agrega, usar los mil 860 millones de dólares que tiene LAUSD en reservas para financiar los componentes básicos de escuelas saludables que están representaDas en las propuestas de negociación.