Murió el expresidente Jimmy Carter a los 100 años
December 29, 2024 - por DW, RT y Univision
El expresidente de Estados Jimmy Carter, Premio Nobel de la Paz, en una foto tomada en 2018.
El expresidente estadounidense Jimmy Carter murió el domingo (29.12.2024) a la edad de 100 años, según informaron medios locales y las principales agencias de prensa internacionales.
Carter, que se encontraba en su hogar en cuidados paliativos y votó en las pasadas elecciones, había recibido tratamiento por una forma agresiva de cáncer de piel tipo melanoma, con tumores que se habían extendido al hígado y al cerebro.
Su muerte fue confirmada por su hijo sin dar más detalles, según el diario The Washington Post citado por la agencia española,
.Carter dirigió Estados Unidos de 1977 a 1981. Su presidencia se caracterizó por un marcado deterioro de las relaciones con la Unión Soviética. Tras su mandato, intentó ser reelegido de nuevo, pero perdió frente al republicano Ronald Reagan.
Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el 2002 “por sus esfuerzos para promover los derechos humanos y resolver conflictos en todo el mundo, desde Etiopía y Eritrea hasta Bosnia y Haití” durante su mandato presidencial.
Tras su derrota electoral abandonó la política y creó el fondo de caridad del Centro Carter con su esposa Rosalyn, con la que se casó en 1946. La muerte de su esposa a finales del 2023 fue la última aparición pública del expresidente.
Carter ostenta el récord de longevidad de todos los presidentes estadounidenses, lo consiguió en el 2019, cuando fue el único de todos los líderes del país en superar el hito de los 95 años.
Jimmy Carter, de la humillación electoral a las causas humanitarias
Tras haber sido humillado en las urnas por Ronald Reagan cuando se postuló a la reelección en 1980, Carter dedicó el resto de su vida a causas humanitarias y viajó por el mundo promoviendo los derechos humanos. Defendió gobiernos electos de manera limpia e independiente a través de la observación internacional y combatió el hambre y la enfermedad desde sus dos plataformas predilectas: el Centro Carter y el Instituto Rosalynn Carter.
Durante muchos años la pareja también se destacó por su voluntariado en “Habitat para la Humanidad”, construyendo viviendas asequibles para familias necesitadas o de bajos recursos por todo Estados Unidos.
Carter fue un hombre profundamente religioso. Trabajó como diácono en una iglesia y maestro de una escuela dominical hasta casi el final de su vida. El trigésimo noveno presidente de EEUU también fue un escritor prolífico que dio vida a 30 libros, incluida una de sus obras más consultadas, especialmente en estos últimos tiempos de barbarie en Medio Oriente: “Nuestros valores en peligro de extinción: la crisis moral de Estados Unidos y Palestina: la paz no es el apartheid'”
En el libro “Una hora antes del amanecer: recuerdos de una infancia rural” recreó su niñez en la era de la Gran Depresión en áreas rurales de Georgia, antes del surgimiento del movimiento por los derechos civiles. En esas páginas reflejó a su padre como un granjero segregador muy estricto que, sin embargo, “trataba a los trabajadores negros con respeto y de forma justa”. También escribió en ellas sobre tres hombres negros que influyeron en él durante su juventud.
La visión de Carter, quien quiso poner en práctica la defensa de los derechos humanos a nivel mundial y hacerla parte de la filosofía del Partido Demócrata, fue impactada considerablemente por su madre, Lilian Gordy Carter, una enfermera que desafió las estrictas líneas de la segregación racial en la Georgia de la década de 1920 al asesorar a mujeres negras y pobres sobre la atención médica.
Su hermano se había unido a la Armada de Estados Unidos y la curiosidad del joven Jimmy sobre los asuntos internacionales se despertó por las postales que le envió desde todo el mundo. Después de graduarse como el mejor alumno de su escuela secundaria, asistió a la Academia Naval en Annapolis, Maryland, y se graduó en 1946, un año después de terminar la Segunda Guerra Mundial. Su carrera como oficial a bordo de submarinos quedó interrumpida luego de que su padre murió de cáncer y tuvo que abandonar la Armada para hacerse cargo de la granja familiar.
La maldición familiar: el cáncer
La familia Carter tiene antecedentes de cáncer de páncreas, incluidos sus padres, dos hermanas y su hermano menor, Billy Carter, quienes murieron a causa de la enfermedad. Carter le dijo al diario The New York Times en 2007 que él y otros familiares habían donado sangre para estudios genéticos que buscaban ayudar a los médicos a diagnosticarlo.
Jimmy Carter escapó de la enfermedad. Cuando le preguntaron por qué, a pesar de que devastó al resto de su familia, dijo que nunca había fumado. “La única diferencia entre mi padre y yo y mis hermanos fue que nunca fumé un cigarrillo”, dijo. “Mi papá fumaba regularmente. Todos fumaban”.
En 2015, el expresidente anunció que el cáncer se había extendido a su cerebro, pero después del tratamiento, se declaró libre de la enfermedad en diciembre de ese mismo año. Sin embargo, se enfrentó a una serie de problemas de salud en 2019 por lo que tuvo que someterse a una cirugía para eliminar la presión sobre su cerebro.
Político de carrera
Carter comenzó su carrera política en el Senado de Georgia. Allí se ganó la reputación de ser un político fuerte e independiente, ayudando a revocar leyes diseñadas para privar de derechos a los votantes negros. Su primer esfuerzo para aspirar a la gobernación terminó en derrota en 1966 tras perder ante un segregacionista ultraconservador. Cuando lanzó de nuevo su candidatura en 1970 y ganó, usó su discurso inaugural para pedir el fin de la segregación. Como gobernador progresista, aumentó el número de funcionarios negros en el gobierno de Georgia en un 25%, promovió la protección ambiental y un mayor financiamiento para las escuelas.
Cuando anunció su candidatura a la presidencia a fines de 1974, era un completo desconocido a nivel nacional. Poco antes de que anunciara su interés de llegar a la Casa Blanca, ni siquiera era mencionado en las encuesta de Gallup entre 32 candidatos potenciales distribuidos por todo el país. Con la Guerra de Vietnam y el escándalo de Watergate aún frescos en la memoria de los votantes, así como los asesinatos de los hermanos Kennedy y Martin Luther King Jr., Carter optó por enfocar su campaña en la honestidad, al tiempo que destacó sus humildes raíces rurales y su distancia de la política en Washington DC.