Luego de una sequía récord,  California terminará  2022 con montañas cubiertas de nieve,  carreteras saturadas de agua y algunas inundadas.

El  final  empapado de un año por lo demás seco fue  una sorpresa.  Solo unas semanas antes, los funcionarios hicieron sonar la alarma sobre una rara tercera aparición de La Niña, un  patrón climático en el Pacífico tropical  que a menudo se asocia con condiciones secas.   en el estado.  El jueves, los esquiadores en Mammoth disfrutaron de  algunas de las nevadas más profundas de la nación, mientras que en Los Ángeles , una  llovizna constante señaló tormentas más fuertes por venir.

Las autoridades dijeron que el  desfile  de   ríos atmosféricos que empapan el estado probablemente continuará en los próximos días, proporcionando un  rayo de  optimismo después de un año marcado por restricciones de agua.  pozos de secado y  bajas peligrosas en el río Colorado.  Pero aunque la  temporada de  lluvias de California ha desafiado las expectativas hasta ahora, el patrón debe persistir para deshacer realmente varios años de déficits significativos de  lluvia.

“La humedad que estamos recibiendo ahora es de gran  ayuda, pero necesitamos  más , mucho más, para realmente hacer mella  en la sequía”, dijo Richard Heim, un  meteorólogo de  los  Centros  Nacionales de  Información Ambiental y uno de  los autores del Monitor de  Sequía.

Aún así, el diciembre húmedo  ha sido un  cambio bienvenido.  Si bien el monitor de sequía  muestra que casi el  81% del  estado está bajo sequía severa,  extrema o excepcional, eso es una mejora  notable  desde hace tres meses, cuando aproximadamente  el 94% de  los  El estado se clasificó en las tres peores categorías.  Heim dijo que la actualización del  próximo jueves  debería mostrar aún más ganancias.

“Cuando estamos lidiando con la  sequía en el oeste,  en algunos aspectos tenemos que tomarlo    con calma para mostrar mejoras porque los embalses tardan una eternidad en    rellenarse  y  realmente se necesita un Buena capa de nieve de montaña”, dijo. “Y  no sabemos si tenemos  una buena capa de nieve de  montaña para la temporada de  nieve hasta alrededor  del  1 de abril”.

El climatólogo estatal  Mike Anderson, del  Departamento de  Recursos Hídricos,  dijo que las tormentas podrían indicar la decadencia de La Niña, que llegó como se anticipó pero comenzó a debilitarse alrededor   del invierno.  solsticio el 21  de  diciembre, cuando la Tierra dejó de  inclinarse lejos del  sol en el hemisferio norte.   Casi al mismo tiempo, los  sistemas regionales de alta presión se debilitaron, lo que  permitió que algunas de las tormentas  avanzaran, dijo.

“Estamos   viendo cosas que  están más en sintonía  con  lo que  esperaríamos  climatológicamente, y mucho de eso tiene  que  ver con esa alta presión que produce su fuerza”, dijo Anderson.   dijo. “En    inviernos anteriores,  se mantuvo allí fuerte y evitó que las tormentas llegaran a California”.

Las  tormentas de finales  de diciembre también han traído algunas mejoras cuando  se trata  de la capa de  nieve y  los embalses del estado.  El equivalente de agua de nieve de California, o la  cantidad de   agua contenida en la capa  de nieve de  Sierra Nevada, estaba en el 156% de lo  normal para la   fecha del jueves.

Los  dos embalses más grandes del estado también vieron ganancias, con almacenamiento en el lago Shasta en 1.47 millones de acres-pies, frente  a 1.4 millones a  principios de diciembre, y  el lago Oroville  en 1.12  millones.    acres-pies, frente a 965,000 a principios de diciembre, dijo Anderson.

Pero advirtió que se necesita más humedad.  Aunque alto para la fecha, el  equivalente  de agua de nieve   sigue siendo solo el 51%  de  su promedio del  1 de abril, lo que significa que si no cayera más lluvia y nieve , la temporada de  lluvias  terminaría  con aproximadamente la mitad de lo que se necesita.  Del mismo modo, aunque Shasta y Oroville han mejorado, ambos permanecen muy por debajo de lo  normal para la época del año.

“Solo tiene que sostenerse, porque todavía  tenemos dos meses más de los más húmedos   del año por delante, y  realmente necesitamos  que también estén húmedos.  , donde este año  fueron récord de sequía”, dijo Anderson.

Con información de LATimes.