El Sindicato de Maestros de Los Angeles y el distrito escolar no llegaron a un acuerdo este lunes. Aunque negociaron durante ocho horas, la oferta del superintendente Beutner fue rechazada por limitada.

Y, por tanto, la huelga magisterial está más cerca que nunca.

Este martes, la institución magisterial (UTLA, siglas en inglés) acudirán a un tribunal para responder a un reclamo de Beutner en el sentido de que los maestros no avisaron a tiempo que irían a una huelga.

En el peor de los casos, de que el juez falle a favor de Beutner, la huelga estallaría el martes próximo, de acuerdo a Juan Ramírez, vicepresidente de UTLA.

Y si la determinación judicial favorece a los maestros, el paro iniciaría el jueves entrante, tal y como habia sido proyectado.

Hay, sin embargo, una esperanza de que sea conjurada la huelga: una nueva reunión entre ambas partes, a partir de las 9:00 de la mañana, del miércoles venidero.

El distrito escolar informó que presentó una nueva propuesta que agregaría cerca de 1,000 maestros, consejeros, enfermeras y bibliotecarios adicionales, y una partida de 30 millones de dólares para atender exigencias de UTLA.

El presidente de UTLA,  Alex-Caputo Pearl, quien participó en la reunión junto con Beutner, dijo a los reporteros fuera de la sede del distrito que tenía varios problemas con la propuesta y que estaba sorprendido de que el distrito escolar tuviera “tan poco que ofrecer”.

Y agregó:

“A menos que algo cambie significativamente, habrá una huelga en la ciudad de Los Angeles “.

El vicepresidente Ramírez aseguró que el distrito escolar no cambia lo que ofreció desde hace 20 meses. Por eso destaca que a estas alturas, la huelga es inevitable.

Este es el video de una entrevista a Ramírez, entrevistado afuera del edificio del distrito escolar, al término de las negociaciones frustradas:

  LAUSD, SIN DINERO:BEUTNER

El Superintendente del LAUSD, Austin Beutner, le dijo a los reporteros que el distrito simplemente no tenía suficiente dinero para atender todas las demandas de UTLA para reducir el tamaño de las clases.

LAUSD afirma que los aumentos de personal que exige el sindicato costarían un estimado de  786 millones de dólares al año, agotando aún más el distrito que ya enfrenta un déficit de 500 millones.

El sindicato ha estado presionando al distrito para aprovechar un fondo de reserva estimado de mil 800 millones de dólares para contratar más personal y reducir el tamaño de las clases, pero Beutner insistió en que el dinero de la reserva ya está relacionado con aumentos para otros sindicatos, un aumento potencial del 6 por ciento para UTLA, dinero para ayudar a ejecutar un déficit operativo y otras cuestiones.

Beutner dijo que “estamos gastando más de lo que tenemos al servicio de nuestros estudiantes”.

Caputo-Pearl dijo que la propuesta del distrito era inadecuada por varias razones, entre ellas que un aumento potencial para los maestros estaría supeditado a recortar los beneficios futuros de atención médica, que en realidad aumenta el tamaño de la clase en lugar de reducirlo, y no agregaría suficientes enfermeras a largo plazo , consejeros, y bibliotecarios.

Con aproximadamente 1,000 escuelas en el distrito, Caputo-Pearl dijo que la oferta solo ascendería a un empleado adicional por plantel.

” Beutner, una vez más, revela su desdén por los educadores y padres de LAUSD al luchar con uñas y dientes contra las propuestas para darles a los padres y maestros una mayor voz en la forma en que funcionan sus escuelas”, dijo Caputo-Pearl. “Estas propuestas tienen un amplio apoyo de la comunidad y no habrían costado ni un centavo al distrito”.

El distrito insistió el miércoles en que su reciente oferta contractual al sindicato incorpora muchas de las recomendaciones incluidas en el informe de investigación, como un aumento salarial del 6 por ciento, una inversión de $ 30 millones en la contratación de personal profesional y la reducción del tamaño de las clases y la eliminación de una sección del acuerdo laboral que el sindicato reclama le permitiría al distrito aumentar unilateralmente el tamaño de las clases.

El sindicato también continúa presionando para aumentar la inversión del distrito en la contratación de asesores, enfermeras, bibliotecarios y otro personal profesional, diciendo que los $ 30 millones propuestos por el distrito tendrían un impacto insignificante en solo un pequeño porcentaje de los campus del LAUSD.

El distrito presentó documentos de la corte federal el jueves con la esperanza de evitar que los maestros que atienden a estudiantes de educación especial participen en una huelga, señalando que los programas de educación especial del distrito son monitoreados bajo un decreto de consentimiento federal. El sindicato denunció la medida y dijo que el distrito estaba “utilizando a nuestros estudiantes más vulnerables como peones”.

Un juez federal negó esa demanda el viernes.

El sindicato también ha criticado al distrito porque en caso de una huelga contrataría a unos 400 maestros sustitutos.