Los niveles de asistencia a clases presenciales siguen siendo bajos por temor al virus. En escuelas primarias llegan hasta el 80% en sectores de bajos ingresos y en preparatorias hasta del 95% en vecindarios más acomodados. Para el inicio del próximo año escolar, la asistencia llegaría al 70%. Ante ello, el distrito escolar impulsa la vacunación contra el COVID-19 de los alumnos de 12 a 18 años. Quiere prepararlo todo de la mejor manera para el próximo año escolar cuando habrá de disponerse de la cantidad récord de tres mil 800 millones de dólares para los próximos dos años.

Las tesis corresponden al Superintendente Austin Beutner. Dijo que por primera vez en décadas, hay fondos suficientes para emprender mejoras sustantivas en la educación de los niños del distrito escolar. Por ello, enfatizó:

“No podemos reabrir las escuelas y simplemente volver a la manera en que estaban las cosas. De la crisis viene la oportunidad de hacer lo que alguna vez fue inimaginable. Este es un momento único en la vida para hacer que las cosas sean significativamente mejores para los niños a quienes prestamos servicio”.

En su mensaje semanal, dijo que además de recursos de lectura, matemáticas, reducción del tamaño de las clases y servicios de salud mental, también hay fondos disponibles para proporcionarles a los alumnos más tiempo en el salón de clases, aunque la ampliación del calendario escolar queda pendiente para futuras fechas, de acuerdo a lo expresado por la lideresa de los docentes, Cecily Myart-Cruz.

Beutner, sin embargo, expresó que aunque el distrito escolar ha “trabajado incansablemente” para reabrir las escuelas, muchos estudiantes aún no están de regreso en los salones de clase.

Puso de relieve que LAUSD, siglas en inglés del distrito escolar, ha implementado los más altos estándares de seguridad ante el COVID-19 que cualquier distrito  escolar en la nación”. E insistió: “Queremos mantener las escuelas abiertas y seguras”.

Pero “ tristemente vemos la mayor renuencia para que los niños regresen a las escuelas entre las familias que viven en algunas de las comunidades que reciben nuestros servicios y tienen mayor necesidad”.

Manifestó que “las comunidades de bajos ingresos que se han visto más afectadas por el COVID, han sufrido la mayor pérdida de empleos, los niveles más altos de enfermedad y fallecimientos y continúan enfrentándose a la inseguridad de vivienda y alimentaria”.

A nivel de primarias, esas comunidades mandan en bajos rangos a sus hijos a clases presenciales, comparadas con vecindarios de mayor poder adquisitivo. Puso este ejemplo: En la ciudad de Bell, donde los ingresos son de aproximadamente 44 mil dólares anuales, acuden a ls aulas menos del 20 por ciento de los alumnos, mientras que en el Oeste angelino, con promedio de ingresos por hogar excede los 115 mil dólares, cerca del 70 por ciento de lis alumnos ya van a clases.

En preparatorias, sin embargo, el panorama es contrario. En Huntington Park, donde la media de ingreso es de aproximadamente 44 mil dólares, el 12% de los alumnos han regresado a los planteles, mientras que en Woodland Hills, con ingresos de casi scien mil dólares, sólo han regresado el 5 por ciento.

Por ello, Beutner señala que “debemos hacer todo lo posible para traerlos de regreso, incluyendo el acceso a las vacunas para ayudar a facilitar su regreso seguro”.

Otra razón que expuso para entender la ausencia de alumnos en clases presenciales es “reconociendo que los alumnos necesitan desesperadamente la seguridad y el apoyo que ofrecen las escuelas”. Eso, agregó, es precisamente, lo que se hace.

Dijo que LAUSD proporciona pruebas de COVID con regularidad en las escuelas para todo el personal y los estudiantes que participan en el aprendizaje presencial. También cuenta con 12 sitios para empleados y estudiantes que no participan en el aprendizaje en persona pero que posiblemente necesiten pruebas en deportes o por otras razones.

Informó que la semana pasada, el distrito escolar proporcionó más de 125,000 pruebas. En un día promedio, agregó, administra aproximadamente un cuarto de todas las pruebas de COVID en el área de Los Ángeles, por lo que se convierte en el proveedor más grande de esta actividad en la región.

La semana pasada, los equipos móviles de pruebas estuvieron en 73% de las escuelas y espera que esta semana el porcentaje sea del 100%.

Dijo que a partir de esta semana serán publicados los sitios y horarios semanales de pruebas COVID para la semana entrante en los sitios web de las escuelas y de LAUSD: www.lausd.net.

Además, quince clínicas de vacunación escolares están abiertas en los vecindarios más afectados por el virus. Habrá más en la medida qye las autoridades ofrezcan más vacunas.

Recordó, asimismo, que en esta crisis -iniciada en marzo del 2020- LAUSD distribuyó 128 millones de comidas, computadoras y acceso a Internet para medio millón de estudiantes.

PRUEBAS Y VACUNAS A TODOS

Beutner manifestó que si el 90% de las personas en un plantel escolar son niños que aún no han recibido la vacuna, lo más seguro es hacerles una prueba a todos, infantes y adultos, antes de comenzar la escuela y posteriormente con regularidad.

En ese sentido, manifestó que el objetivo es que todas las secundarias y preparatorias dispongan de la vacuna tan pronto como sea posible., de ser posible durante este año escolar.

“Tenemos un marco de tiempo corto para actuar y el momento es ahora”, dijo. Por eso pidió a los educadores que animen a los estudiantes a inmunizarse.

Hizo saber que equipos móviles de vacunación visitarán cada escuela en un horario predeterminado para administrar dosis de vacuna a los alumnos. Para ello, se usa el Pase Diario para compartir información y programar como se hace con los adultos.

Indicó que un mayor progreso en las vacunas y una reducción continua en la propagación del virus, podrán propiciar la instrucción en persona durante todo el día cuando comience el nuevo año escolar en todas las escuelas.

En estos momentos, citó, más del 70% de los estudiantes del distrito escolar regresarán a un salón de clases por primera vez en un año y medio cuando comience el nuevo año escolar. Muchos  son estudiantes de más alta necesidad.

El Superintendente manifestó que han sido detectados pocos casos de COVID en alumnos y personal escolar, que se han manejado adecuadamente y se encuentran bajo control.

“ Todas las medidas de mitigación que hemos puesto en marcha -no sólo las pruebas, sino los sistemas mejorados de filtración de aire, el uso de mascarillas, proporcionar equipo de protección personal, la sana distancia, más personal de limpieza, y vacunas para el personal escolar- en su conjunto están funcionando”, subrayó.