No hay planes para reabrir arbitrariamente las escuelas el 9 de abril, como lo han divulgado autoridades escolares de Los Angeles, aseguró la presidenta del Sindicato de Maestros, Cecily Myart-Cruz. Y destacó que rechazarán cualquier fecha fija que ignore los elementos de un retorno seguro.

Durante esta semana, funcionarios del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD, siglas en inglés) han asegurado que las escuelas podrían reabrir el 9 de abril si se cumplen condiciones de seguridad, incluidas vacunas para el personal.

“Este anuncio ha creado cierta confusión y ha sido malinterpretado por algunos medios de comunicación”, dijo Myart-Cruz en su mensaje semanal.

Indicó que esa fecha no ha sido presentada en la negociación entre LAUSD y UTLA, siglas en inglés del sindicato magisterial. Lo que negocian – agregó es cómo reabrir físicamente con un modelo híbrido -parte de la enseñanza virtual y parte de manera presencial- y han planteado a representantes del distrito escolar que el acuerdo debe incluir el lenguaje sobre cuándo hacerlo.

La dirigente expuso tres elementos principales de un retorno seguro:

1.- Que el Condado de LA esté fuera del nivel púrpura.

2.- Que el personal que vuelva al trabajo presencial esté vacunado.

3.- Que en las escuelas haya condiciones plenas de seguridad y salud necesarias.

En esos puntos van implícitas las pruebas de detección de COVID-19, desinfección, ventilación y otras medidas que brindan mayor seguridad a todos los que confluyen en un plantel.

Myart-Cruz señaló que las vacunas hará que los educadores se acerquen al objetivo de reunirse con los estudiantes y retornar a los sitios escolar de forma segura.

Aludió a las altas tasas de infección que prevalecen en los vecindarios a los que sirve el distrito escolar. Señaló que  el Condado de Los Angeles tiene de los más altos niveles de propagación del virus en Estados Unidos.

Y reiteró que las presiones de la Cámara de Comercio y otros intereses empresariales tienen como propósito que los estudiantes vuelvan a las escuelas y sus padres a sus centros de trabajo, “independientemente del peligro para la salud de sus familias”.

En este punto, destacó que el COVID-19 “no se está tomando en serio” y explicó que hay nuevas variantes del virus en las comunidades, más transmisoras y podrían ser resistentes a las vacunas.

DECISION COLECTIVA, EL NO REGRESO A

PLANTELES  EN LAS ACTUALES CIRCUNSTANCIAS

La presidenta de UTLA dijo que la Junta de Representantes de UTLA y el 93% de los presidentes de capítulos votaron a favor de organizarse contra un retorno prematuro que ponga en peligro la vida de los estudiantes, educadores y la comunidad.

Afirman que estarán en disposición de volver a las aulas a condición de que se cumplan los tres pasos arriba mencionado.

Del lunes a viernes de la  próxima semana, los miembros de UTLA votarán sobre este tema y el resultado determinará  la política a seguir.

La dirigente hizo saber, además, que miembros de UTLA han producido videos sobre el impacto del coronavirus en los estudiantes y en sus familias, quienes expresan temores por un retorno inseguro a las escuelas.

Myart-Cruz destacó, igualmente, que los estudiantes sufren las consecuencias de la pandemia en la salud mental. Por eso, dijo que el apoyo que les brinden trabajadoras sociales, psicólogos y otros especialistas debe ser una prioridad cuando sea el regreso a los planteles.

“La verdad es que la salud mental nunca ha sido una prioridad en las escuelas de Estados Unidos”, enfatizó.

Informó que para apoyar su lucha por un retorno seguro, lanzarán una campaña en medios y en anuncios espectaculares, en inglés y español, que ubicarán en sitios estratégicos, uno de ellos cerca del edificio de la Junta de Supervisores de Los Angeles.

Llamó a los docentes a mantenerse fuertes, unidos y destacó que “los maestros están siendo atacados”.