No se ha detectado  transmisión alguna de COVID-19 dentro de los planteles  de Los Angeles en la primera semana de clases. Así lo reportaron funcionarios del distrito escolar y el Departamento de Salud Pública de Los Angeles.

LAUSD, siglas en inglés del distrito, hizo notar que  6 de cada 1.000 estudiantes y  4 de cada 1.000 empleados dieron positivo al coronavirus. Estas tasas, agregaron, son más bajas que las pruebas de “línea de base” realizadas del 2 al 15 de agosto y podrían indicar una estabilización de la variante Delta en las comunidades atendidas por el distrito escolar angelino.

Las pruebas anteriores del distrito habían mostrado un aumento constante en las tasas de infección en el transcurso del verano, de aproximadamente 1 de cada 1.000 estudiantes a aproximadamente 8 de cada 1.000 estudiantes a principios y mediados de agosto.

En su reporte de ayer, el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Angeles no hizo saber de algún caso de coronavirus en un campus. Informó que en los últimos 18 meses de la pandemia, el coronavirus ha sido la principal causa de muerte en la región, superando a las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer y todas las demás causas principales de muerte.

Hasta la fecha, identificó 1,388,143 casos positivos de COVID-19 en todas las áreas del condado de Los Ángeles y un total de 25,114 muertes.

Los asuntos relacionados con el virus fueron abordados este martes en la reunión semanal de los siete integrantes de la Junta de Educación. El distrito también dio a conocer  que como parte del programa de pruebas semanales obligatorias del distrito, a partir de la semana del 16 de agosto, unos 2.000 estudiantes y 200 empleados  dieron positivo. Las cifras se actualizaron el lunes y son más altas que los números que se informaron en la primera iteración de una base de datos creada por el grupo externo Padres que apoyan a los maestros, que inicialmente utilizó datos del domingo.

Los funcionarios, durante la reunión de la junta escolar, aclararon que a los maestros, si lo deseaban, se les permitiría cambiar a Zoom si toda una clase estaba en cuarentena o transmitir simultáneamente para estudiantes individuales en casa.

En el distrito escolar angelino, el segundo más grande del país después del de Nueva York, alrededor de 451,000 estudiantes son del  preescolar al 12º grado. Más de 10,000 personas asisten a clases en línea a través de una opción de estudio independiente.

Entre unos 60.000 empleados examinados, unos 1.000 faltaron al menos a un día de trabajo debido a una infección o porque estuvieron en contacto cercano con una persona infectada.

En la reunión, se aludieron algunas soluciones que se encuentran a múltiples problemas, como el de la necesaria celeridad para entregar las pruebas de COVID ya que su dilación pone en riesgo a estudiantes y personal. La intención de las autoridades es que se procesen durante la noche y no tardarse hasta tres días como ha ocurrido en algunos casos.

Autoridades del distrito escolar consideran que aunque el resultado de una prueba no regrese de la noche a la mañana, hay otras medidas protectores que están siendo aplicadas con rigor: el uso de máscaras en interiores y exteriores, los filtros de aire mejoradas y el lavado de manos.

Algunos padres demandan que sean acelerada la programación de las pruebas.

David Baca, Jefe delas Escuelas, aludió a problemas con la opción de estudios en línea. Una semana después de la fecha límite de inscripción original del 30 de julio, las solicitudes continuaron llegando, duplicándose a más de 10,000 estudiantes.

Para atender a los alumnos que aún no acceden a ese modelo de educación virtual, ofreció su correo electrónico para que se comuniquen con  él: david.baca@lausd.net.  Otros tres mil estudiantes están a la espera de ser procesados.