Mantener la unidad “para que no se resquebraje el movimiento” y “evitar la división interna” de la Cuarta Transformación fue el llamado que hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador la noche del viernes en la “operación cicatriz” en la que resultó la reunión que sostuvo con senadores de Morena y a la que acudieron los cuatro principales aspirantes presidenciales del oficialismo: la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, el Canciller Marcelo Ebrard, el Secretario de Gobernación Adán Augusto López y el Senador Ricardo Monreal, quien regresó a Palacio Nacional después de dos años de ausencia.

López Obrador fue el único orador del acto, de acuerdo con las distintas versiones que han trascendido del encuentro. A su derecha se sentó Adán Augusto López y a su izquierda Ricardo Monreal. Junto al Secretario de Gobernación se ubicó el Canciller Ebrard y junto a Monreal la Jefa de Gobierno. Se trató de “una reunión muy cordial”, comentó brevemente Sheinbaum en su conferencia de prensa del lunes. El encuentro se dio en medio del caos legislativo en el Senado cuya tribuna fue tomada por la oposición en demanda de que se votará a un comisionado del INAI y horas antes de que legisladores del oficialismo y sus aliados votarán en fast track 20 reformas. En ese contexto, López Obrador exhortó a los principales aspirantes de su movimiento a dejar atrás las diferencias.

“Gran parte de su mensaje se refirió a su esperanza de alejar cualquier ruptura en el movimiento que él fundó, y del cual somos parte, para lograr que la encuesta rumbo a la sucesión presidencial fuera creíble y aceptada y que, por encima de ella, en los próximos meses se pudiera alcanzar un acuerdo político fundamental para orientar el proceso y a quienes estamos inmersos en él”, escribió el Senador Monreal en su columna de El Universal, quien se sentó a un lado del Presidente después de dos años de no encontrarse con él.

Fuentes citadas por El País refieren que López Obrador trazó la ruta y los tiempos a seguir para elegir al abanderado de Morena ante una sucesión que se ha adelantado como nunca antes en el país. El Presidente indicó que en tres meses el partido que fundó definirá quién abanderará el movimiento que él inició. Es decir, de acuerdo con lo previsto por el primer mandatario para julio la 4T ya tendría definido a su candidato presidencial. Además, pidió a los aspirantes no atacarse entre sí.

Con el llamado a la unidad y los tiempos trazados por López Obrador, Morena tendría definida su candidatura para 2024 una vez finalizado el proceso electoral en el Estado de México y Coahuila. Las diferentes encuestas que han sido publicadas muestran como favorita a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, seguida del Canciller Marcelo Ebrard, muy por detrás están Adán Augusto López y Ricardo Monreal. Los mismos sondeos dan una ventaja a los dos principales aspirantes guindas por encima de los del bloque oposición que no ha definido aún cómo elegirá a su abanderado entre una veintena de aspirantes del PRI, PAN y PRD que han levantado la mano.

López Obrador encabezó el acto del viernes después de haber estado ausente durante la semana de sus actividades públicas luego de haber enfermado por tercera ocasión de COVID-19. “Lo ví muy bien, contento, lúcido y con la claridad política que le caracteriza”, escribió la noche de ese mismo día el Canciller Ebrard. “Observamos a un mandatario animado, de buen humor, consciente de lo que está pasando en México, preocupado —y ocupado— por la unidad del movimiento y la prosperidad de la nación”, escribió a su vez Monreal en El Universal.

Dos fuentes presentes en el encuentro dijeron a El País que el Presidente “bromeó durante la reunión del viernes sobre la contienda interna anticipada y llamó a la mesura. Pidió a los cuatro aspirantes ser pacientes respecto de la candidatura y se puso de ejemplo a sí mismo, que fue aspirante presidencial tres veces y solo hasta la última logró ser electo”.

Horas después de haber acabado la encerrona en Palacio Nacional, los cuatro principales aspirantes continuaron con la carrera presidencial. Claudia Sheinbaum viajó a Guanajuato, Marcelo Ebrard fue a Veracruz y Adán Augusto López visitó el estado de Chiapas. Monreal, por su parte, permaneció en la capital, aunque publicó una columna en donde dio detalles del encuentro con el Presidente: “Su mensaje conciliador, unitario, con perspectiva de futuro, en el que me incluyó después de dos años de no encontrarme con él, sirve ahora como una brújula política para quienes, como parte del proceso descontrolado de la sucesión anticipada, se desviaron del rumbo que necesitamos seguir para consolidar el cambio de régimen en el país”, escribió.

Durante su gira por Veracruz, el Canciller Marcelo Ebrard pidió al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, —quien estuvo ausente en el encuentro con el Presidente del viernes— que se establezca ya la fecha de la realización de la encuesta para que los principales aspirantes se separen de su cargo, además propuso que sólo se haga una pregunta para seleccionar al abanderado de Morena y que se realice un debate para conocer las propuestas de cada uno de los interesados en la candidatura presidencial.

Cuestionado sobre si hay una favorita, en referencia a Claudia Sheinbaum, el Canciller respondió a la prensa: “Eso de que alguien es favorito es una falta de respeto a la gente porque a la gente hay que preguntarle. ¿No? Una de dos, o hay encuesta o hay favorita, no se pueden las dos cosas, y para saber si es favorita hay que preguntarle al pueblo”. En respuesta, la Jefa de Gobierno declaró: “sí hay favorita y sí hay encuesta, pero la favorita es la Cuarta Transformación de la vida pública”.

Mientras la dirigencia del partido guinda se define, será hasta julio, según lo previsto por el Presidente, cuando se tenga el nombre de quien abanderará a Morena.