El número de personas nacidas en el extranjero en Estados Unidos alcanzó su mayor nivel desde 1910, según información revelada por la Oficina Nacional del Censo.

Los residentes nacidos en el extranjero constituyeron el 13.7 por ciento de la población de EE.UU. en 2017, en comparación con un 13.5 por ciento en 2016, según las estimaciones de la Oficina del Censo. En 1910, representaban el 14.7 por ciento de la población.

Además, los datos muestran, que en su mayoría, las personas recién llegadas han venido de Asia y cuentan con un grado académico en comparación con aquellos que arribaron en décadas pasadas.

Los datos del censo 2017 confirman con mayor detalle quién está llegando a EE.UU. Por muchos años, los recién llegados eran en su mayoría de Latinoamérica, pero un análisis de los datos realizado por la Institución Brookings indica que el 41% de las personas que llegaron desde 2010 vinieron procedentes de Asia. Sólo un 39% vinieron de Latinoamérica.

De ellos, el 45 por ciento tenían educación superior comparado con el 30 por ciento, entre aquellos que llegaron entre los años 2000 y 2009.

La proporción de inmigrantes de México cayó a 25.3 por ciento el año pasado desde 26.5 por ciento en 2016, mientras que la participación de China aumentó a 6.4 por ciento desde 6.2 por ciento.

Los nuevos datos fueron publicados en el momento en que el gobierno del presiente Donald Trump se ha empeñado en disminuir la inmigración ilegal e incluso restringir el ingreso legal de inmigrantes a EE.UU.

El presidente Trump, y muchos republicanos, han hecho sonar las alarmas sobre la inmigración y sugirieron que el gobierno necesita restringir tanto el número como el tipo de personas que ingresan al país.

Los datos provienen de la encuesta anual de la comunidad estadounidense, que los demógrafos consideran la fuente más completa para estimar la población inmigrante.

La encuesta, también utilizada para medir las tendencias demográficas en ciudades y condados de todo el país, cuenta a todas las personas nacidas en el extranjero, pero no distingue a las que se encuentran legal o ilegalmente en el país.