Monterrey, NL. 

Las recientes lluvias que han caído en Nuevo León dejaron un saldo hídrico positivo y de cumplirse los pronósticos de más precipitaciones en septiembre, la recuperación de presas y acuíferos se incrementará.

Pese a que las lluvias han traído caos a los municipios metropolitanos y del área rural, también han significado un gran beneficio, ya que la sequía que padece ha sido paliada con estas precipitaciones y alivia el abasto de agua domiciliario.

Esto último obedece en gran parte al nivel de las tres presas más importantes de la entidad: El Cuchillo, La Boca y Cerro Prieto, mismas que, cabe señalar, han recuperado parte de sus niveles con las precipitaciones.

Hasta el cierre del mes de agosto, el Sistema Nacional de Información del Agua (SINA) reflejó en el mapa de Monitoreo de las Principales Presas de México tales noticias para Nuevo León, que poco a poco ve crecer el volumen de llenado de sus tres embalses.

Así, la presa El Cuchillo, ubicada en el municipio de China, está actualmente a 39 por ciento de su capacidad; presa La Boca, en el municipio de Santiago, 12 por ciento; en tanto, la presa Cerro Prieto, ubicada en Linares, se conserva en el uno por ciento de su capacidad.

No obstante, las presas no son las únicas que se han visto beneficiadas por las lluvias, ya que ríos y arroyos también han recibido recargas hídricas, como el caso de General Terán, municipio en donde se desbordó un arroyo que se encuentra en la comunidad de Las Anacahuitas.

En Cadereyta Jiménez también hubo una crecida y desbordamiento en el arroyo El Sabinito, que se encuentra a pocos metros de la Universidad Tecnológica que suspendió clases temporalmente.