El acuerdo que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene con Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, ha dado resultados en el combate a la corrupción ocurrida en administraciones anteriores, y mañana podría librarse la orden de aprehensión contra Ricardo Anaya, ex candidato presidencial del PAN.

Del desahogo de ese caso se podría perfeccionar el expediente contra Luis Videragay Caso, secretario de Hacienda durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, aseguraron funcionarios federales.

Mañana se llevará a cabo la audiencia del proceso solicitado contra Ricardo Anaya –quien informó en redes sociales que se exilia de México por ser presunto perseguido político–, mientras los cargos que el Ministerio Público Federal (MPF) presentó ante un juez federal con sede en el Reclusorio Norte son por su presunta responsabilidad en los delitos de enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa y cohecho.

Asimismo, un juez con sede en Almoloya de Juárez, estado de México, programó una audiencia inicial para que comparezca Carlos Treviño Medina, quien fue designado director de Pemex en noviembre de 2017, en sustitución de José Antonio González Anaya.

A Treviño Medina el MPF le imputa haber recibido 4 millones de pesos, que se habrían enviado por la empresa brasileña Odebrecht y hecho llegar por órdenes del ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, mediante la intervención de Emilio Lozoya Austin, con la participación de Nolberto Gallardo Vargas, quien era jefe de escoltas de Lozoya,

Las acciones de la FGR se sustentan en la denuncia presentada por Lozoya el 11 de agosto de 2020, y la ampliación de declaración que realizó un día después ante el agente del MPF Kristian Javier Jiménez Hernández, cuya copia posee La Jornada, en los que se menciona la participación en el entramado de la recepción, distribución y presunta entrega de sobornos a legisladores de diversos partidos para que aprobaran la reforma energética propuesta por Enrique Peña Nieto.

Los recursos otorgados a los legisladores, según señalamientos de Emilio Lozoya, quien se encuentra protegido por la FGR como resultado de una negociación para que se convirtiera en testigo colaborador, los entregaron a autoridades mexicanas los representantes de Odebrecht y luego, por indicaciones de Videgaray, se diseminaron e hicieron llegar a personajes como Ricardo Anaya.

De este último, Lozoya señaló: “Luis Videgaray Caso me instruyó a entregarle 6 millones 800 mil pesos a Ricardo Anaya Cortés, quien había estado insistiendo en reunirse conmigo. En dicho encuentro, él me comentó sus aspiraciones de ser gobernador de Querétaro y que odiaba a su contrincante, el senador Francisco Domínguez, por corrupto, pero que él había negociado con Luis Videgaray que se le apoyara para llegar a dicha gubernatura.

El mensaje era claro. Fue así que en la primera semana de agosto de 2014, el señor Norberto Gallardo, quien es miembro del Estado Mayor Presidencial y fungía como mi jefe de escoltas, a quien me comprometo a presentar para que sea entrevistado, entregó el apoyo solicitado a un enlace designado por Anaya, directamente en las instalaciones de la Cámara de Diputados, quien responde al nombre de Osiris Hernández.