https://youtu.be/R3ZA8J0xVWk

–Con información de Daniela Barragán

Roberto Salcedo Aquino, el sustituto de Irma Eréndira Sandoval en la Secretaría de la Función Pública (SFP), es un político que coincidió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el Presidente Andrés Manuel López Obrador desde Tabasco, en los ochenta, y formó parte del equipo cercano de Manuel Camacho Solís, mentor del canciller Marcelo Ebrard, en el salinismo.

Su nombramiento se da luego de que se confirmó lo que durante semanas se rumoró, que la relación entre el actual Presidente y quien fuera su principal soldado contra la corrupción, estaba en crisis. Con este cambio el Presidente decide apostar por un conocido de décadas.

Pero, ¿quién es Salcedo Aquino? El nuevo titular de la SFP es Maestro de lengua y literatura por la Escuela Normal Superior, de la que se graduó con el trabajo “Disciplina escolar” y licenciado en Ciencias Políticas por la UNAM con la tesis “El cambio social: Reforma y revolución”, el flamante nuevo secretario de la Función Pública es reputado como auditor, pero fue oficial mayor de Camacho Solís cuando fue Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, en el inicio del gobierno de Carlos Salinas.

Desde el inicio de la administración, Salcedo Aquino ocupó una de las áreas más importantes dentro de la SFP. Foto: Cuartoscuro.

Antes de ocupar ese cargo a nivel del gabinete salinista, Salcedo Aquino –priista desde 1965– fue delegado regional de la Secretaría de Programación y Presupuesto en Villahermosa, Tabasco, entre 1983 y 1987, justo cuando Salinas de Gortari era el titular, en el sexenio de Miguel de la Madrid.

Según el Diccionario Biográfico del gobierno mexicano, editado en el sexenio de Salinas, Salcedo Aquino fue también, en el mismo periodo de 1983 a 1987, secretario técnico de la Comisión de Planeación para el Desarrollo del Estado de Tabasco y, entre 1986 y 1987, secretario técnico de la Comisión para el Desarrollo de las Zonas Petroleras del Estado de Tabasco.

Conforme a estas fechas, Salcedo Aquino coincidió en Tabasco con López Obrador cuando éste fue presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre enero y noviembre de 1983, y después de haber sido el coordinador de campaña de Enrique González Pedrero, en 1982.

Salcedo Aquino, conforme a su biografía citada, fue “subdelegado general del CEN (del PRI) en Tabasco”, entre 1982 y 1983, es decir, en el periodo en el que López Obrador fue coordinador de la campaña de González Pedrero y presidente de ese partido político. Es decir, durante su trayectoria política coincidió en varias ocasiones con el actual Presidente de la República.

Roberto Salcedo Aquino junto con Irma Eréndira durante un foro realizado en marzo de 2019. Foto: Cuartoscuro.

El día de ayer, el Presidente anunció así su nombramiento en el Gobierno federal: “Tomé la decisión de sustituir a Irma Eréndira Sandoval Ballesteros por Roberto Salcedo Aquino en el cargo de secretario de la Función Pública. Se continuará con la política de cero corrupción y cero impunidad. Nunca le fallaremos al pueblo”.

En un video añadió que el cambio se realizó porque están entrando “a una etapa nueva”, en la que se llevarán a cabo reformas administrativas que profundicen el combate a la corrupción; sobre Roberto Salcedo, dijo que es un “profesional de la administración pública” y lo calificó como un hombre honesto e íntegro.

De acuerdo con su declaración patrimonial, los trabajos que reportó Salcedo Aquino son en el Banco Nacional de Obras (Banobras) de 1996 a 1998 y de ahí pasó a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de 1998 al 2000. El siguiente fue su puesto más duradero, ya que estuvo desde el 2000 hasta el 2018, ahí se desempeñó como Auditor Especial de Desempeño en la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En dicha declaración, que es validada por la Función Pública en su carácter de oficina garante del buen ejercicio público de los funcionarios, hay un dato que el actual titular de esa dependencia ha omitido, y es el de su conflicto de interés.

UN NUEVO LAZO CON EL SALINISMO

Cuando Irma Eréndira fue designada como la encargada de la SFP llegó escoltada por dos personas. Una de ellas, Tania de la Paz Pérez Farca y la otra, Roberto Salcedo Aquino, quienes ocuparon las dos subsecretarías más importantes de la dependencia que combatiría la corrupción de un gobierno que tiene ese objetivo entre sus principales banderas.

Tanto De la Paz como Salcedo Aquino tenían algo en común, que es el Despacho Vázquez Nava Consultores y Abogados, S.C., propiedad de María Elena Vázquez Nava, quien fue Contralora General de la Federación en el Gabinete del  Presidente Carlos Salinas de Gortari.

El nuevo secretario, omitió informar en su declaración patrimonial que su hijo, Armando Salcedo Cisneros, trabaja en ese despacho que tiene tareas relacionadas con las de la SFP; el área en la que se desempeña su hijo se trabajan observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que son materia también de la SFP.

Previo a la publicación de esta información en SinEmbargo en 2019, en la página web del despacho se podía leer en el apartado de “Historia”, que desde mayo de 2016, la firma promovió a dos nuevos socios, uno de ellos, Armando Salcedo Cisneros.

Conforme al artículo 3 fracción VI de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, deberá entenderse por conflicto de interés: “La posible afectación del desempeño imparcial y objetivo de las funciones de los Servidores Públicos en razón de intereses personales, familiares o de negocios”.

Los servicios principales que ofrece el despacho son de libros blancos, transparencia y rendición de cuentas, control y evaluación de la gestión pública, reingeniería de procesos, asesorías de contratación pública, diseño y evaluación de políticas públicas y auditorías de desempeño y la Subsecretaría de Control y Auditoría de la Gestión Pública –área de la que era titular Roberto Salcedo– es la responsable de planear y evaluar mediante la práctica de auditorías con un enfoque preventivo y propositivo, que los objetivos y metas de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, Procuraduría General de la República y fideicomisos se logren.

También debe evaluar las funciones de auditoría y control que desarrollan los Órganos Internos de Control (OIC’s) en dichas instituciones gubernamentales y de realizar la fiscalización, verificación y evaluación de los recursos federales transferidos a los 31 estados de la República Mexicana y sus municipios.

Hay un documento del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, que es la “Evaluación del Desempeño” de los Fondos y Programas de Inversión Transferidos al Estado en el ejercicio fiscal de 2017. Dicha evaluación fue realizada por el Despacho Vázquez Nava y el Coordinador de la Evaluación es Armando Salcedo Cisneros.

La otra Subsecretaría de la SFP relacionada con el despacho de Vázquez Nava estaba en manos de Tania de la Paz Pérez Farca, quien fue asociada senior de la empresa Vázquez Nava y Consultores, pero que Irma Eréndira nombró como encargada de una de las oficinas con más importancia en cuanto a la revisión y gerencia de las compras del Gobierno de México. Entre sus tareas estuvieron la de emitir criterios de interpretación y de proporcionar asesoría en materia de adquisiciones, arrendamientos, obras públicas, contrataciones y designación de testigos sociales.

A través de la Unidad de Política de Contrataciones Públicas, la funcionaria se hizo cargo de propiciar las mejores condiciones en las contrataciones públicas, de hacer eficientes, económicas, transparentes y honradas y opera el sistema Compranet, mediante el que se realizan los procedimientos de contratación.

Ella fue la encargada de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas hasta el 28 de mayo del 2020, cuando Irma Eréndira Sandoval la separó del cargo.