De acuerdo con el documento, la Cámara Alta cree que el miembro de la monarquía ‘estaba en control de las fuerzas de seguridad’ durante el homicidio, según ‘la evidencia y el análisis disponibles para esta institución’.

La propuesta de resolución contradice directamente las declaraciones de funcionarios de la administración de Donald Trump, como los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y Defensa, James Mattis, quienes han dicho públicamente que no hay pruebas definitivas que relacionen a Salman con la muerte de Khashoggi.

Al mismo tiempo, discrepa con otras acciones de Arabia Saudita en la región, como los abusos a los derechos humanos relacionados con la guerra en Yemen, y el bloqueo diplomático y económico contra Qatar.

Esta resolución, sin ambigüedades, establece de manera definitiva que el príncipe heredero fue cómplice del asesinato del señor Khashoggi, manifestó en un comunicado el senador republicano Lindsey Graham, quien afirmó que Salman pone en peligro los intereses norteamericanos de seguridad nacional en múltiples frentes.

Además de Graham, la medida fue introducida por sus compañeros de partido Todd Young y Marco Rubio, y por los demócratas Dianne Feinstein, Ed Markey y Chris Coons.

El documento no es vinculante, pero si se aprueba, significaría una ruptura significativa con el presidente estadounidense, quien en una declaración emitida el mes pasado puso en duda la participación de Salman en el asesinato, al decir que quizás nunca se sepa exactamente lo sucedido.

Mediante ese comunicado, el jefe de la Casa Blanca expresó que Estados Unidos continuará como un socio firme de Arabia Saudita, ‘para garantizar los intereses de nuestro país, Israel y todos los demás socios de la región’.

Contraria a esa postura, la resolución introducida este miércoles insta a la administración Trump y a la comunidad internacional a responsabilizar a todas las partes involucradas en el asesinato de Khashoggi, incluyendo al príncipe.

El Gobierno norteamericano impuso sanciones a 17 ciudadanos sauditas que se consideran responsables del asesinato del periodista el pasado 2 de octubre en el consulado de la nación árabe en Estambul, Turquía, pero ha evitado culpar directamente a Salman.

La resolución presentada hoy aparece mientras el Senado se prepara para votar la semana próxima sobre un proyecto de ley que pondría fin al apoyo brindado por Washington a Riad en el conflicto en Yemen.