Los maestros angelinos demandan reducción del tamaño de clases, aumento a su salario, inversión en educación especial y personal adicional de salud mental.

Estas prioridades fueron expresadas por los educadores en una reciente encuesta del Sindicato de Maestros de Los Angeles. Incluso, ya han sido presentadas al distrito escolar para que formen parte de las negociaciones que vienen celebrando.

La presidenta de UTLA, siglas en inglés de la institución magisterial, dijo que junto con otras organizaciones comunitarias como Reclaim Our Schools, han puesto en el centro de la lucha y demandas la orientación del presupuesto del distrito escolar, que para este año alcanzará dimensiones insospechadas por los fondos federales y estatales que habrá de recibir.

Dijo que LAUSD, siglas del distrito escolar, recibirá entre dos mil y cuatro mil millones de dólares del Plan de Rescate Americano del presidente Biden. Del gobernador Gavin Newsom ingresará siete mil millones de dólares para salud mental, escuelas comunitarias y otros usos.

“LAUSD recibirá una cantidad histórica de fondos y nos estamos organizando para asegurarnos de que se usen de manera efectiva. Este financiamiento podría ser un cambio de vida para nuestros hijos”, dijo la dirigente.

Myart-Cruz afirma que esos recursos deben asignarse equitativamente. “Este, agrega, es el momento de luchar por un cambio transformador en nuestras escuelas públicas y en nuestra sociedad” .

En su mensaje semanal, la presidenta de UTLA destacó la necesidad de que el distrito escolar atienda la crisis de salud mental que enfrentan los estudiantes y el personal escolar debido a la pandemia.

Aseguró, con base en testimonios de maestros, que estudiantes, muchos de los cuales son inmigrantes, se han entristecido cada vez más a medida que sus familias enfrentan desalojos, dificultades financieras, deportación, audiencias y muerte de familiares a causa del COVID-19.

Esos alumnos – repuso- están sedientos de conexión y de cuidados. Citó que un niño acudió sólo dos días a clase y no regresó porque la rutina lo abrumó.

Afirmó que las escuelas enfrentan esa crisis de salud mental de sus alumnos, sobre todo los de color y de comunidades más vulnerables, que actúan con irritabilidad, arrebato emocional, con desesperación, retraídos, con dificultad para presentar atención o retener información. Esos factores, dijo, afectan la capacidad de los estudiantes para prosperar  en el aula.

Por eso, remarca, UTLA plantea la necesidad de que sean contratados maestros ya que en el año escolar venidero, las comunidades de aprendizaje necesitarán de personal suficiente para proporcionr a los estudiantes un aumento académico y emocional.

En ese sentido, también se enfrentan a la escasez histórica de educadores en el mercado laboral. De ahí la necesidad de retener a los docentes activos en este momento.

Dijo que en este contexto debe abordarse el cuidado infantil como parte del reclutamiento, sobre todo de mujeres que enfrentan obstáculos para empleo debido a la falta de cuidado infantil de calidad y asequible.

Dijo que el acceso al cuidado infantil es un problema de justicia social y que UTLA seguirá abogando por soluciones sostenibles.

Myart-Cruz manifestó que en el siguiente año escolar, el distrito escolar planea reabrir completamente con una mayoría de personal y estudiantes los 5 días de la semana, a menos que empeoren las condiciones de la pandemia.

Por ello, señaló que la seguridad sigue siendo prioridad en la mesa de negociaciones con las autoridades escolares a partir del 23 de junio.

“Es imperativo que pongamos en marcha medidas de salud y seguridad lo antes posible para proteger a los estudiantes, las familias y los educadores que se encuentre n en los edificios escolares durante todo el año”, subrayó.

Hizo saber, además, que el equipo de negociación de los maestros tuvo “gran progreso” esta semana. Precisamente, uno de los puntos en los que insiste UTLA ante el distrito escolar es en los protocolos de seguridad planteados en el pacto actual “que ha demostrado mantener seguros a los estudiantes, personal y familias”.

Habló de la necesidad de mantener protocolos para pruebas COVID, exámenes de detección, netilación, limpieza y desinfección y de un grupo de trabajo de cumplimiento en cada escuela.

Dijo que cuando comience el año escolar debe continuar el enmascaramiento para estudiantes, personal y visitantes como forma crítica de protección de las comunidades de aprendizaje y a los más vulnerables.

Expresó que las comunidades duramente afectadas por COVID sufren cambios preocupantes. Dijo que nuevos datos indican que personas afroamericanas ahora tienen mayor riesgo de infección por coronavirus, hospitalización y muerte que cualquier otro grupo racial o étnico ya que las tasas de vacunación son menores con afroamericanos y latinos.

Aseguró, sin embargo, que el distrito escolar angelino tiene el número más bajo de infecciones de COVID entre los distritos escolares más grandes del país “debido a los protocolos de seguridad por los que luchamos y ganamos”.

Myart-Cruz también dio a conocer que buscan un acuerdo que eliminaría los modelos de instrucción híbridos. En la encuesta, los educadores calificaron los horarios híbridos como el aspecto más desafiante del regreso físico a la escuela-.

“Los horarios híbridos son una solución imperfecta en un momento difícil. La experiencia indica que el aprendizaje más rico sucede cara a cara donde los estudiantes pueden construir conexiones más profundas con maestros, educadores y compañeros al obtener el apoyo crítico que necesitan de consejeros, psicólogos, trabajadores sociales, psiquiátricos y otros”, expuso.