Monterrey, N.L.

En un país donde se apreció su moneda, aumentó el salario y su poder adquisitivo, y se enfrenta la crisis internacional de forma diferente a como lo hacían antes, y en forma por demás exitosa; veo que muchos están disgustados, enojados, diría hasta francamente frustrados.
Creo que son los mismos que aplauden que la inflación se contenga disminuyendo salarios, en lugar de sacrificar impuestos de los combustibles.
Creo son los mismos que aplauden la pobreza laboral, en lugar de que mejoren las condiciones de vida de los trabajadores.
Creo son los mismos que no percibían que la devaluación y la especulación con la tasa de cambio de nuestra moneda, propiciaba muchas ganancias a quienes lavaban dinero.
Pero eso implica que son personas que no tienen empatía por sus semejantes, y mucho menos amor por su país.
Peor: eso me haría pensar que disfrutaban siendo cómplices de criminales que destruyeron nuestra economía, con la “excusa” de que “sólo así seremos más competitivos a nivel mundial”.
Y me cuesta creer que exista gente así. Por desgracia, la evidencia empírica que veo en redes sociales es abrumadora.
Al final, AMLO confirmó algo que mencionó muchas veces: “Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”.
Lo peor es que son los mismos que argumentan que la “democracia está en riesgo”, sólo porque se busca lo contrario: darle más poder al pueblo (no a los partidos), para que se respete sus decisiones.
Y son los que quieren regresar. Pero ¿para qué?
¿Para volver a devaluar la moneda?
¿Para volver a disminuir salarios y quitarle su poder adquisitivo?
¿Para quitar prestaciones laborales a los trabajadores?
¿Para volver la economía mexicana dependiente, de nuevo, de dictados extraterritoriales, en lugar de poder decidir nosotros, los mexicanos, sobre nuestra propia economía?
En serio. A todos esos quejosos, los exhorto a que publiquen que opciones ofrecen para poder regresar al poder, y que medidas tomarían en caso de que lo logren.
Porque si me dicen “apreciar el peso, fortalecer el salario, mejorar su poder adquisitivo y así poder brindar bienestar al pueblo”, pues, con la pena.
Pero eso lo hizo un licenciado en política, de una universidad pública, y que, para rematar, era un “fósil”.
Mientras, sus egresados de universidades privadas y/o posgrados en el extranjero, no lo hicieron.
Ahora, si nos dicen que lo que buscan es lo ya comentado: devaluar a nuestra moneda, el poder adquisitivo del salario, y la calidad de vida de la inmensa mayoría de los trabajadores, pues; sean sinceros, y díganlo de esa manera.
Pero después, no estén gimoteando si no les va bien en las elecciones.
Porque ahora, mucha gente lee sus quejas con la situación económica actual.
E, igual que sucede conmigo, no pueden creer su reacción ante una noticia, que debería provocar que todos saliéramos a celebrar.
Den su proyecto de gobierno. El 2024 ya está a la vuelta de la esquina.
Y queremos ver sus propuestas por escrito.
¿Se animan?