El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “prudente y responsable” que en Estados Unidos ya no opinen sobre la reforma judicial en México.

El mandatario celebró esta actitud “porque ese es el propósito: que ningún país de cualquier signo político e ideológico intervenga en asuntos que sólo corresponden a los mexicanos”.

“ Permitirlo es aceptar que violen nuestra Constitución y de que no somos un país libre y soberano. Afortunadamente, han actuado con mucha prudencia después de ese pronunciamiento, y espero que las cosas vayan mejorando”.

Hace ya una semana que el mandatario lanzó una catilinaria contra miembros de la administración Biden y legisladores, quienes se pronunciaron contra ese cambio y advirtieron sobre consecuencias. Luego vino la arremetida de organizaciones financieras y bancarias internacionales, de calificadoras y de otras naciones.

López  Obrador manifestó, igualmente, que a raíz de que puso en pausa  la relación con el embajador Ken Salazar por sus declaraciones injerencistas, el pasado 27 de agosto, no ha tenido comunicación con él ni con algún funcionario de la Casa Blanca y destacó: “No están rotas las relaciones” .

Y ante la pregunta que le hicieron en la mañanera de que esas declaraciones de funcionarios y legisladores de la Unión Americana tenían un matiz político derivado de las elecciones que tendrán el 5 de noviembre próximo, respondió con estas palabras:.

“Sí, sí es que cuando hay elecciones en cualquier país hay hasta exabruptos”.

Dijo que ese tipo de declaraciones desproporcionadas ocurrieron recientemente en México con la candidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez, quien a las 7:00 de la noche del día de las elecciones, ya que aún cuando no se cerraban las casillas declaró que había ganado ella y también los candidatos a los gobiernos de Morelos, Veracruz, Yucatán, Puebla y la Ciudad de México, como se acreditó en un video proyectado en la conferencia.

Esto, acotó, “para no estarles echando la culpa nada más a los de afuera, ¿no?; en todos lados hay actitudes irresponsables”.

E insistió: “Hay que seguir actuando con respeto”.

El pasado 28 de agosto.  López Obrador manifestó su extrañamiento ante las razones que han llevado al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, y a otros actores internacionales a manifestarse en contra de la reforma al Poder Judicial. Y aludió a un probable tema económico.

“Me llama a mí la atención ¿por qué intervienen tanto en este asunto que corresponde a los mexicanos? No encuentro yo una explicación lógica, aunque a veces lo que no suena lógico suena metálico”, subrayó.

En la mañanera de ese miércoles, el mandatario aclaró que la pausa en las relaciones que planteó fue  con el embajador estadunidense y con el representante de Canadá en México, Graeme C. Clark —quien también criticó la reforma—, pero no con Estados Unidos ni con Canadá, por lo que la relación con esas naciones continúa.

“La relación con los gobiernos continúa, con Canadá y Estados Unidos, (la pausa) es nada más con las embajadas, en especial con el embajador de Canadá y Estados Unidos, porque no les corresponde opinar sobre asuntos que sólo competen a los mexicanos”.

En otras ocasiones, ha señalado al Departamento de Estado de estar detrás de esa campaña contra la reforma judicial y financiando a organismos antigubernamentales como Mexicanos contra la Corrupción.

El pueblo quiere elegir a miembros del Poder Judicial

En su informe rendido ayer en la Plaza de la Constitución, López Obrador dijo que el propósito de la reforma judicial es para que los miembros del Poder Judicial “impartan justicia en beneficio de todos y no estén al servicio exclusivo de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco; que estén al servicio del pueblo”.

Enseguida hizo una consulta y preguntó a la muchedumbre que saturaba la plancha del Zócalo y calles aledañas: “ ¿ustedes qué prefieren, que a los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?

“Pero vamos a hacerlo lo más formal posible porque, si no, van a creer que es una encuesta, esas que hacia Massive Caller para autoengañarse, ¿se acuerdan?, las encuestas de Massive Caller; entonces, para que no nos vayan a acusar de eso, que además nosotros no necesitamos autoengañarnos. A ver, que levanten la mano los que piensan que es mejor que a los ministros los elija —y a los jueces— el presidente y los senadores. Que levanten la mano. Pues no veo a nadie. Que levanten la mano los que consideren que es mejor que los elija el pueblo, a jueces y magistrados. Bájenla”.

Y esos miles de asistentes al evento en forma unánime votaron porque sea el pueblo el elector de esos miembros del Poder Judicial. No hubo, siquiera, abstenciones.

El mandatario reflexionó:

“Esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo.

Y también para que lo internalicen nuestros vecinos, amigos y vecinos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto. Y que no olviden que la democracia en América, en Estados Unidos, comenzó eligiendo a los jueces, que no olviden eso, que en Estados Unidos así comenzó la democracia, eligiendo el pueblo a los jueces. Y si quieren bibliografía, que busquen La democracia en América, de Tocqueville, ahí está cómo se fundó esa gran nación, a partir de la democracia”.