Tras casi seis horas de cierre de las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debido a la presencia de ceniza volcánica proveniente del Popocatépetl, los aterrizajes y despegues se reanudaron a partir de las 10 de la mañana.

En los pasillos de la terminal aérea los usuarios hacen largas filas y entre ellos prevalece la confusión, algunos desconocen si están formados en las que son para documentar o para reagendar.

Tere Arenas y su grupo de amigas que viajaba hoy en la mañana 5:59 horas hacia Los Cabos, su vuelo se canceló.

“Estamos desde 4 de la mañana aquí, y nuestro vuelo se canceló. Nos indicaron que era por las cenizas del volcán salíamos 5:59, vamos en Volaris. Lo reagendaron para el miércoles”.

En su redes el AICM informó que “luego de retirar las cenizas volcánicas, revisar las pistas y verificar condiciones de viento favorables, reanudamos operaciones de despegue y aterrizaje a partir de las 10:00 horas” y recomendó “consultar con la aerolínea el estatus de tu vuelo”.

Me informa @SGIRPC_CDMX la caída de ceniza en diversas alcaldías de la Ciudad, principalmente en el norte y el oriente, producto de la exhalación del volcán Popocatépetl. Recuerden las recomendaciones. pic.twitter.com/3dB4TSZefP

— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) May 20, 2023

Anuncian reunión de Comité Científico Asesor por actividad volcánica

Debido al incremento de la actividad en el volcán Popocatépetl, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Coordinación Nacional de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informaron que hoy se reunirá el Comité Científico Asesor, integrado por personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad de Colima (UC) y del Cenapred, para analizar la información disponible y emitir las recomendaciones que el caso amerite.

Informaron que se desplegó una misión de Enlace y Coordinación Operativa (ECO) al estado de Puebla para coordinar con las autoridades locales acciones de preparación en el marco del Plan Operativo Homologado del volcán Popocatépetl.

En un comunicado reiteraron a la población respetar el radio de seguridad de 12 kilómetros, informarse por medio de fuentes oficiales y hacer caso omiso de rumores. Destacaron que al momento, la actividad del volcán recuperó sus niveles previos, por lo que se mantiene el semáforo de alerta volcánica en el nivel Amarillo Fase 2.

Las dependencias federales indicaron que ayer a las 18:00 horas aproximadamente inició un pulso eruptivo, caracterizado por una señal sísmica de tremor, asociada a la salida de vapor de agua, gas y ceniza en cantidades bajas a moderadas y la emisión continua de fragmentos incandescentes, que cayeron sobre las laderas del volcán a una distancia promedio de 1.5 kilómetros; dicho episodio terminó cerca de las 4:00 horas de este sábado.

Señalaron que debido a los vientos dominantes, la pluma de ceniza fue desplazada hacia el norte-noroeste, reportándose caída de ceniza ligera en las alcaldías Venustiano Carranza, Gustavo. A Madero, Azcapotzalco, Tlalpan e Iztapalapa, así como en municipios del estado de México: Amecameca, Ayapango, Ozumba, Ecatzingo, Atlautla, Chalco, Temamatla, Tenango del Aire, Tlalmanalco, Juchitepec, Cocotitlán, Tepetlixpa y Atlautla.

Durante el transcurso de la mañana se determinó el cierre de operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en ambos se lleva a cabo la limpieza de pistas.

Subrayaron que este tipo de actividad ya ha sido observada en varias ocasiones y ha estado asociada a la formación de un domo de lava, contemplado en nivel Amarillo Fase 2 del semáforo de alerta volcánica, y que no rebasa los niveles de episodios intensos observados en años anteriores, como el caso de 2012, 2013 y 2019.

Indicaron que el escenario más posible en el corto plazo consiste en una actividad similar a la que se ha presentado recientemente, caracterizada por explosiones de tamaño menor, algunas moderadas y ocasionalmente grandes, acompañadas por emisiones de ceniza y fragmentos incandescentes, dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros.