El grupo armado Ejército Popular Revolucionario (EPR) reapareció tras años de silencio para rechazar la creación de la Guardia Nacional, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

A través de un comunicado publicado en El Insurgente, órgano oficial de la guerrilla mexicana, el EPR rechazó tajantemente la Guardia Nacional, ya que dijo que sigue la misma línea de militarización de los gobiernos anteriores.

“La conformación de la Guardia Nacional –anota el EPR– constituye la continuidad del Estado policiaco militar y el reforzamiento de la militarización en todo el territorio nacional, aquella existe de facto y opera en diferentes estados de la República aún sin la formalidad constitucional”, destaca el comunicado del grupo armado, surgido a mediados de la década de los 90.

Indico que la Guardia Nacional, que estará integrada por policías militares, navales y federales, es similar a la Ley de Seguridad Nacional que no fructiferó el año pasado, cuando aún era presidente Enrique Peña Nieto, que pretendía regular las operaciones castrenses cono de seguridad pública.

De igual forma, la guerrilla rechaza la política del perdón de López Obrador para no castigar a expresidentes y altos funcionarios que hicieron de la corrupción e impunidad una práctica recurrente. Además de que uno de los casos de mayor peso son los de las desapariciones forzadas, en los que los altas esferas del gobierno están involucradas.

Para el EPR, esa política de “punto y aparte” a la que hace referencia AMLO, se enfila por el mismo camino que sus antecesores, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.

La inteligencia del Estado mexicano identifica al Ejército Popular Revolucionario (EPR) como uno de los siete grupos armados con reivindicaciones sociales y políticas –para no llamarlos guerrilla– que operan en el país.