El Indicador Coincidente que reporta el estado general de la economía hiló durante diciembre ocho meses de caídas, siendo la última de .19 puntos la más amplia, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

“La actualización del Indicador Coincidente a diciembre profundiza la señal de debilidad de la economía mexicana (…) los componentes del Indicador Coincidente mostraron debilidad en el crecimiento económico”, explicó Julio Santaella, presidente de ese instituto, al difundir la información sobre el indicador.

De los seis componentes que integran el indicador, cinco descendieron durante diciembre y el único que incrementó fue el de desocupación, por lo que el incremento de .29 puntos –que se registra como el dato más alto para este indicador– no implica una cifra de mejora en la economía.

Las mayores caídas se vieron en el índice de ingresos por suministro de bienes y servicios al por menor y el indicador de la actividad industrial, con descensos respecto a noviembre de .28 y .26 puntos, respectivamente.

También cayó el Indicador Global de la Actividad Economía (IGAE) .13 puntos, con lo que suma nueve meses en terreno negativo; lo mismo el número de trabajadores asegurados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con un revés de .06 puntos, y que suma 10 meses de números negativos; mientras las importaciones totales descendieron .05 puntos.

Con esos datos, el indicador coincidente se colocó por debajo de su tendencia de largo plazo. Lo ideal es que éste como el indicador adelantado que en conjunto componen el Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC) se ubiquen por arriba de la tendencia y mantengan un comportamiento alcista.

El Inegi reportó que el Indicador Adelantado, que se usa como una predicción a corto plazo de la economía, luego de registrar tres meses de descensos no se movió en enero de 2019, pero sí se mantuvo por arriba de su tendencia de largo plazo.

En el primer mes del año y segundo con la nueva administración federal al frente repitió caídas en cinco de sus seis componentes, con lo que saldó en tres cifras que reflejan una mejora en la economía y tres que exponen lo contrario.

Los componentes que reflejan un terreno positivo son el tipo de cambio, que registró .19 puntos menos respecto a diciembre; el índice de confianza empresarial, que expone el momento adecuado para invertir, subió .02 puntos; y la tasa real de interés que descendió 0.06 por ciento, en línea con una disminución sostenida a los largo de todo 2019.

En lo que hacer a los indicadores que reflejan debilidad de la economía en el corto plazo, primero cayó .14 puntos Índice Standard & Poor’s, con 11 meses en terreno negativo; el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cayó .08 puntos; y la tendencia de empleo en las manufacturas apuntó .04 valores menos.