Saltillo, Coah.

Luego de haber sufrido tres atentados consecutivos a la integridad de sus eventos de precampaña, el aspirante único a la gubernatura de Coahuila por el Partido del Trabajo, Ricardo Mejía Berdeja, denunció hoy ante la prensa ser perseguido político por el gobernador del estado a través de sus fuerza de choque.

Con la lectura de un documento presentado como “Manifiesto del movimiento coahuilense”, el precandidato señaló directamente al gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís como el principal responsable de los tres incidentes ocurridos consecutivamente desde el inicio de su precampaña.

“Hemos sido víctimas de algunas acciones desde que arrancamos la precampaña en Torreón, donde elementos de la corporación Fuerza Coahuila, mejor conocida como GATES, organización conocida por dominar las carreteras y caminos del estado, que además levanta muchachos y permite la venta de cristal y otras drogas en todos los barrios, intentó detener los camiones de simpatizantes que se dirigían a nuestra primera asamblea”, denunció Mejía Berdeja.

El segundo evento ocurrió en la colonia Prados San José, donde se presentó un sujeto que resultó ser seguidor de Manolo Jiménez, pues en redes se identifica como tal, además de activista “promotor” de “acciones de seguridad” bajo el mando del alcalde de Saltillo, José María Fraustro, a quien Mejía Berdeja también responsabilizó.

Y el tercer evento ocurrió el domingo pasado en Parras de la Fuente, en donde irrumpió Benjamín Vega, mejor conocido como “El Tapón”, de quien el precandidato dijo que trabaja en el rancho de Héctor Flores Rodríguez, subsecretario de Operaciones de la Secretaría de Seguridad estatal, a su vez mejor conocido como “el Jaguar”.

Flores Rodríguez, dijo Mejía Berdeja, es también conocido como el verdadero mandamás en Coahuila, pues tiene derecho de picaporte para entrar y salir de la oficina del gobernador Riquelme, ya que se trata del poderoso jefe de los GATES o Fuerza Coahuila.

Reventador armado

Del enviado de Flores Rodríguez, dijo, se tiene conocimiento que fue motivado para reventar el evento con riesgo de la seguridad general, ya que en su momento fue detenido con portación de arma de fuego y por detonar un arma calibre 38mm cuando era elemento de seguridad pública en el municipio de Parras.

Curiosamente, añadió Mejía Berdeja, este suceso ocurre después de que pobladores de Parras de la Fuente le hicieron saber de las múltiples propiedades que el gobernador Riquelme Solís ha ido adquiriendo en ese municipio, reconocido por sus diversos atractivos históricos y turísticos.

De hecho, a lo largo de los eventos organizados en todo el estado el precandidato dijo que la gente le ha ido informando de abusos graves, como lo relativo al uso y distribución del agua, el despojo de terrenos privados y ejidales, entre muchas otras causas que él está consignando.

Ricardo Mejía Berdeja muestra la página de Facebook del segundo boicoteador. 

“Pero esto también ocurre en Arteaga y en todo Coahuila”, añadió Mejía Berdeja, “ya que los ejidatarios de casi todas las regiones están denunciando el despojo de sus propiedades comunitarias por parte de las familias cleptocráticas que integran este régimen que significa el gobierno de los corruptos”.

Por ello, Mejía Berdeja enfatizó que de cualquier cosa que llegue a pasarle a él o a sus colaboradores hace responsables directamente a Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador de Coahuila, a Héctor Flores Rodríguez, “el Jaguar” jefe de Fuerza Coahuila, y al propio alcalde de Saltillo, Jesús María Fraustro.

Al respecto, explicó que el beneficiario de estos intentos por boicotear sus actividades proselitistas y de las amenazas proferidas contra él y sus colaboradores más cercanos, no es otro que Manolo Jiménez, precandidato del PRI a la gubernatura de Coahuila.

“Y esto porque nosotros representamos la única voz que denuncia con nombre y apellidos los atracos de estos persecutores políticos de Coahuila”, dijo.

Añadió que el movimiento coahuilense representa un compromiso directo con la gente, así como un enfrentamiento directo contra el aparato estatal corrupto y su fuerza de choque, sin olvidar que pueblo y precandidato también enfrentan la consigna y línea de la dirigencia de Morena, que está amenazando a alcaldes y otros cuadros para que ya no participen.

“No somos agachones”

Y es que Mejía Berdeja definió el movimiento coahuilense que encabeza como de libre participación de grupos y personas, todos de diversos orígenes partidistas y sectores sociales que, en conjunto, coinciden con los planteamientos de la 4T pero especialmente contra los del moreirato impuesto desde hace décadas en Coahuila.

“Nosotros no somos un actor de reparto en la historia política de México, no somos un pueblo de agachones sino un pueblo de valientes, por ello hemos ido reivindicando esa serie de reclamos por todas las regiones de Coahuila, haciendo honor a la historia de grandes luchas y causas sociales dadas en la historia de nuestro estado”, dijo.

Poniendo de nuevo como ejemplo a Francisco I. Madero, quien se levantara en su momento contra el porfiriato, así hoy Mejía Berdeja considera el Movimiento Coahuilense como la única oposición frontal al moreirato, que no es más que un grupo depredador y corrupto caracterizado por saquear las finanzas estatales, endeudar al estado y reprimir cualquier intento de oposición.

Por ello, hizo un llamado a todos los ciudadanos que han participado en la larga lucha de causas sociales en Coahuila, particularmente a los participantes de la marcha contra el fraude político en 2017, para que se unan a su movimiento, pues en el caso de la deuda pública cada familia integrada por cuatro personas debería saber que sus impuestos pagan a los bancos casi 70 mil pesos anuales solo por intereses.

“El llamado es para todos los coahuilenses que coincidan con estas causas, para que tomen parte de esta insurgencia cívica pacífica del pueblo de Coahuila, para derrocar de una vez por todas este sistema de corrupción”, señaló.

Cada militante, cada participante, dijo Mejía Berdeja, puede ser un general en esta lucha que está oxigenando la vida política de Coahuila luego de casi 20 años de moreirato impuesto a través del PRI, como resultó el caso de Yamille Mitanous, presidente del Consejo estatal de Morena.

“Soy sindica municipal de Cd. Acuña y presidente del Consejo estatal de Morena y consejera nacional de ese partido, y junto con otros compañeros estamos siendo castigados por Mario Delgado, quien pretende callar la voz de Coahuila, cosa que no podrá porque además de políticos somos líderes sociales con más de 35 años de lucha en el estado”, dijo Mitanous.

Añadió que desde Morena, están llamando a los diputados y presidentes municipales emanados de ese partido para decirles que se hagan a un lado y apoyen a Armando Guadiana, el candidato impuesto por Mario Delgado desde la Cd. de México, “pero nosotros no tenemos miedo y este es un movimiento social que podría ser el último para sacar del estado a los priistas después de casi 100 años”.

Señaló que hay que recordar la matanza de Allende, que no fue poca cosa y que no se pudo hablar de ella hasta un año después, por lo cual entre esa y muchas otras causas se espera una férrea lucha electoral de la fecha al próximo 4 de junio.

“El factor con el que no cuentan es que ahora será la gente, la sociedad coahuilense, la que cuidará directamente las casillas”, pues dijo, “ahora tenemos un líder que no se vende, que no se atemoriza, y qué mejor que sea un ex Subsecretario de Seguridad nacional para que defienda los derechos de los coahuilenses que ya despertaron”.

No hay que olvidar, señaló Mitanous, que el pueblo hace a los partidos y no los partidos al pueblo, por lo cual “es un hecho que todos los partidos están rebasados así como todos los intereses, por lo que el próximo 4 de junio vamos a ganar con Ricardo Mejía Berdeja”.