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Rocío Rivas, en el distrito 2 de LAUSD, y Kelly Gonez, en el 6, se perfilan como ganadoras de la elección

November 19, 2022 - por

Rocío Rivas, en el distrito 2 de LAUSD, y Kelly Gonez, en el 6, se perfilan como ganadoras de la elección

María Brenes y Rocío Rivas.

Rocío Rivas sigue aumentando la ventaja sobre María Brenes en el distrito 2 del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles. Ahora ya la diferencia es de 5,158 votos y con ello se enfila a ganar la elección.

El último conteo dado a conocer por el Condado de Los Angeles precisa que Rivas tiene 54 mil 782 votos, el 52.47 por ciento, mientras que Brenes ha logrado 49 mil 624 sufragios, el 47.53 por ciento.

Rivas, defensora de la educación pública, ha tenido la diferencia la mayor parte de los conteos, aunque los primeros días daban la delantera a Brenes, respaldada por privatizadores.

En la elección primaria del 7 de junio pasado, Rivas obtuvo el 44.17 por ciento de la votación, con 33 mil 272 sufragios y Brenes, 30.45 por ciento,  con 22 mil 938 votos . Una diferencia de 10 mil 334 sufragios.

Rivas se proyecta como la triunfadora, como también es el caso de Kelly Gonez en el distrito 6 ya que tiene 51 mil 409 votos, el 51.28 por ciento, mientras que su oponente, Marvin A. Rodríguez ha logrado 48 mil 833 sufragios, el 48.72 por ciento. La diferencia es de 2 mil 576 sufragios.

Kelly Gonez. 

La elección más significativa

La contienda electoral que ha llamado la atención es la de Brenes y Rivas ya que decidirá  que bando de los titulares de los siete distritos son mayoría en la Junta Educativa, si los defensores de la educación pública o los privatizadores.

María Brenes, líder de un grupo comunitario con amplio respaldo financiero, lideró los primeros resultados sobre Rocío Rivas en una reñida elección. Ella  se graduó en la Universidad de Berkeley y obtuvo su maestra en educación en la Universidad de Harvard.

Contó con el apoyo de Dolores Huerta, la Federación de Trabajadores del Condado de Los Angeles, la senadora María Elena Durazo, de la Supervisora del Condado de Los Angeles, Hilda Solís, entre otros. Es directora ejecutiva de InnerCity Struggle.

En la elección primaria del 7 de junio pasado, Rivas obtuvo el 44.17 por ciento de la votación, con 33 mil 272 sufragios y Brenes, 30.45 por ciento,  con 22 mil 93 por ciento. Una diferencia de 10 mil 334 sufragios.

Juan Ramírez, vicepresidente del gremio magisterial angelino, declaró a La Educación, que a María Brenes la apoyan los intereses de los privatizadores, que le han  destinado  más de seis millones de dólares.

Juan Ramírez, vicepresidente de UTLA. 

Afirma que habían acordado un comportamiento limpio en las campañas político electorales, pero luego jugaron sucio. Dijeron que Rivas no tiene experiencia en educación y que es marioneta del sindicato de docentes.

Rivas tiene un doctorado en educación, licenciatura en ciencias políticas y estudios del desarrollo en la Universidad California Berkeley con especialización en estudios afroamericanos y doctorado en educación en la Universidad de Columbia.

Ella fue apoyada por el Sindicato de Maestros de Los Angeles (UTLA, siglas en inglés), por los miembros de la Junta de Educación del distrito escolar, Jackie Goldberg, Scott Schmereleson y el doctor George McKenna III, por diversos organismos sindicales y del Partido Demócrata.

Rivas dijo que espera detener el crecimiento de las escuelas chárter y aumentar la supervisión de las escuelas públicas de gestión privada.

Brenes se propone transferir más fondos a los campus con el mayor porcentaje de estudiantes que viven en áreas de alta pobreza afectadas por la violencia.

Los dos compiten para representar el Distrito 2, que incluye el centro de la ciudad y los vecindarios circundantes y se extiende hasta el Este.

La segunda vuelta entre Rivas, de 49 años  y Brenes, de 46,  atrajo a dos sindicatos y un par de empresarios, que se combinaron para lanzar más de $ 8.4 millones en la carrera.

Los cuatro candidatos se comprometieron a abordar una vertiginosa variedad de desafíos (disminución de la inscripción, abuso de drogas entre adolescentes, preocupaciones de seguridad escolar, reveses por la pandemia y amplias brechas en los logros que afectan a los estudiantes negros y latinos) y tienen puntos de vista sorprendentemente similares sobre muchos temas.

Pero especialmente en el Distrito 2, la contienda entre Rivas y Brenes, la campaña fue impulsada en gran medida por las posturas de los candidatos sobre el debate de años sobre las escuelas chárter, además del grado de respaldo que han recibido de los sindicatos.

Brenes recaudó mucho más dinero que Rivas, y también se benefició de una campaña independiente mucho más grande en su nombre.

Los empresarios Reed Hastings y Bill Bloomfield también invirtieron $422,406 en una campaña negativa contra Rivas, con la esperanza de erosionar una ventaja de 14 puntos porcentuales que tenía en las primarias de junio, cuando había cuatro candidatos en la boleta electoral.

El centro y los vecindarios del este han sido durante mucho tiempo el bastión político de Mónica García, quien no pudo postularse nuevamente debido a los límites de mandato. García era conocido como un firme defensor de las escuelas chárter, que en su mayoría no están sindicalizadas y cuentan con el apoyo de fondos de escuelas públicas, y un aliado clave del Local 99 de Service Employees International, que incluye conductores de autobuses, conserjes, ayudantes de maestros y trabajadores de la cafetería.

García también trabajó en estrecha colaboración con activistas externos, incluido Brenes, en temas como la eliminación de la policía escolar y la asignación de más dinero a las escuelas que atienden a los estudiantes que, según ellos, tenían las mayores necesidades debido a la pobreza, la violencia en el vecindario y otros factores.

Brenes abrazó el legado de García, y heredó en gran medida a sus partidarios, pero quería evitar verse arrastrada a la división entre sindicatos de escuelas autónomas y maestros.

Rivas, por el contrario, habló directamente de querer restringir el crecimiento, la influencia y la independencia de las escuelas chárter siempre que sea posible, aunque sus derechos de compartir los campus y la financiación de las escuelas públicas están arraigados en la ley estatal.

Los antecedentes de Rivas incluyeron trabajar en la división que supervisa las escuelas chárter para el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.