Rosario Robles Berlanga se declaró inocente de las acusaciones que se le imputan por el fraude de 5 mil 73 millones 358 mil 846 pesos relacionado con la llamada “Estafa Maestra“.

En una nueva audiencia, realizada a puerta cerrada por condiciones sanitarias derivadas de la COVID, la defensa de la exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y también de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), del Gobierno de Enrique Peña Nieto, confirmó que su clienta renunció a buscar un procedimiento abreviado al declararse culpable y con ello buscar una pena menor.

Epigmenio Mendieta, abogado de Rosario Robles, detalló en entrevista con medios que al audiencia inició con la manifestación de la exfuncionaria para retirar voluntariamente la solicitud de un procedimiento abreviado para continuar con uno ordinario.

La Fiscalía General de la República (FGR) planteó en la audiencia intermedia una solicitud para imponerle una pena de al menos 21 años en prisión.

Sin embargo, de acuerdo con Mendieta, la exfuncionaria federal se manifestó inocente. El defensor de Robles explicó que aún queda un largo trecho en este encuentro, pues esta en el proceso de desahogo de pruebas y presentación de testigos.

El diario Reforma informó que Rosario Robles estuvo solo dos horas en la audiencia porque argumentó tener algunas dolencias, el Juez de control Ganther Alejandro Villar Ceballos le permitió retirarse a la 12:00 horas toda vez que en el resto de la audiencia será de carácter técnico.

Robles Berlanga está en prisión preventiva en el Penal de Santa Martha Acatitla desde mediados de agosto de 2019 por las acusaciones de la FGR que la relacionan con los desvíos de recursos públicos.

EL ENCIERRO Y LOS INTENTOS DE NEGOCIACIÓN

Rosario pasó ya más de año y medio privada de su libertad en el Centro Femenil De Reinserción Social de Santa Martha Acatitla; durante ese tiempo y a pesar de que hay otros cómplices en el esquema conocido como la “Estafa maestra”, ella ha decidido no hablar.

Durante este tiempo, su equipo exploró varias vías para lograr su libertad: amparos, cartas, cambio de equipo legal e incluso solicitaron negociar con la Fiscalía un criterio de oportunidad o apegarse a la figura de procedimiento abreviado.

Parte de los elementos que mantienen a Robles en prisión provienen de las declaraciones de Emilio Zebadúa, quien fuera su Oficial Mayor tanto en la Sedesol como en la Sedatu, a quien sí se le otorgó el criterio de oportunidad. Sus señalamientos los empleó el Ministerio Público para atribuirle cargos a Robles por el desvío de recursos públicos en la llamada “Estafa Maestra”.

Los argumentos que la defensa de Rosario no ha logrado combatir fue que ella, como titular de estas dependencias, sabía de los desvíos y permitió que estos mecanismos fueran continuados, al conservar a los funcionarios que los realizaron tanto en la Sedesol como en la Sedatu.

El pasado 20 de febrero, la FGR informó al Juez Ganther Villar Ceballos que no se cumplieron los requisitos para negociar el criterio de oportunidad, con el que ella colaboraría con las autoridades para que fuera retirada la acción penal en su contra. En tanto, el procedimiento abreviado requiere que se declarara culpable para recibir una sanción mínima.

Desde el año pasado, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, dijo en una conferencia, en relación al criterio de oportunidad, que la diferencia entre ella y Emilio Lozoya Austin—ex titular de Petróleos Mexicanos, actualmente con prisión domiciliaria por caso Odebrecht y Fertinal— es que Robles no ha querido hablar sobre los implicados en la “Estafa Maestra”.

Estas personas involucradas no serían los integrantes de su equipo en las dependencias, que están claramente detectados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), sino a quienes se ha identificado como sus superiores: Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.