Autoridades de inmigración ignoran el paradero de 32 mil menores que ingresaron solos a Estados Unidos y fueron entregados en custodia a familiares o a un patrocinador. Así lo reporta un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.

Resalta que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) encargado de llevar el rastreo de niños no acompañados perdieron el seguimiento de esos menores, que llegaron al país entre 2019 y 2923.

La investigación que fue enviada ayer al Congreso, señala que  los menores migrantes no acompañados no se presentaron a sus audiencias en las cortes de inmigración y las autoridades de inmigración “no pudieron dar cuenta” de su ubicación.

En el período estudiado, que abarca tanto las administraciones del expresidente Donald Trump (2017-2021) y del presidente Joe Biden, los funcionarios de inmigración han tomado custodia de 448,000 niños que ingresaron al país.

El organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dice que descubrió este  “problema urgente” con la forma en que los funcionarios de inmigración manejan los casos que involucran a niños migrantes no acompañados, advirtiendo en un nuevo informe que la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no ha podido realizar un seguimiento de todos los menores no acompañados liberados de la custodia del gobierno.

Por ley, el Departamento de Salud y Servicios Humanos es responsable del cuidado de los niños migrantes no acompañados, por lo que después de que las autoridades estadounidenses los ponen bajo custodia inicialmente, el papel de ICE es “garantizar [su] transferencia oportuna y segura” al HHS, que a menudo los coloca en refugios o en hogares de patrocinadores calificados.

“Sin la capacidad de monitorear la ubicación y el estado de [los niños migrantes no acompañados], ICE no tiene garantía de que estén a salvo de la trata, la explotación o el trabajo forzado”, escribió el inspector general Joseph Cuffari en su informe provisional.

Instó a ICE a “tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de [los niños no acompañados] que residen en los Estados Unidos”.

El informe de Cuffari es parte de una auditoría más amplia de la capacidad de ICE para rastrear a los niños migrantes no acompañados que han sido liberados o transferidos de la custodia de Estados Unidos después de ingresar al país.

Según el informe provisional, de 2019 a 2023, un período que abarca las administraciones de Trump y Biden, los funcionarios de inmigración transfirieron a más de 448,000 niños migrantes no acompañados de la custodia de ICE al HHS.

Después de entrevistar a más de 100 funcionarios y visitar diez oficinas de campo de ICE, el inspector general encontró que los funcionarios de inmigración “no siempre pueden monitorear la ubicación y el estatus de los niños migrantes no acompañados que son liberados… y [luego] no se presentó como estaba programado en la corte de inmigración”.

Cuando los niños migrantes no acompañados no se presentan a la corte, los jueces federales a menudo emiten varios aplazamientos, para posponer las audiencias durante meses, hasta que no les queda otra opción que emitir órdenes de deportación.

En un comunicado el martes por la tarde, ICE dijo que “está comprometido con la protección y el bienestar de los niños y trabaja en estrecha colaboración con [el HHS] y otros socios federales para cumplir con sus obligaciones bajo la ley”.

A principios de este año, en  audiencias en la corte de inmigración en Hyattsville, Maryland, los jueces federales se vieron obligados a emitir órdenes de expulsión para los niños migrantes no acompañados que no se presentaron a sus audiencias programadas. Y de los que sí comparecen, solo el 56% está representado por un abogado, según el Departamento de Justicia.

Decenas de miles de jóvenes migrantes no acompañados se están representando a sí mismos ante jueces federales de inmigración debido a una letanía de problemas que paralizan el sistema judicial.

En su informe provisional, Cuffari dijo que, hasta mayo de 2024, más de 291.000 niños no acompañados no habían sido puestos en proceso de deportación porque ICE no les había notificado para comparecer ni les había programado una fecha en la corte. En consecuencia, el número de niños no acompañados que no se presentaron a sus citas en la corte “puede haber sido mucho mayor” que 32,000 si ICE hubiera emitido avisos o programado fechas de corte para esos 291,000 niños.

“Las audiencias en los tribunales de inmigración son a menudo la única oportunidad de ICE para observar y evaluar [a los niños] en busca de indicadores de tráfico u otras preocupaciones de seguridad”, dice el informe provisional. Por lo tanto, según el informe, cuando ICE no entrega los avisos de comparecencia, o no programa citas en la corte, eso “reduce las oportunidades de verificar su seguridad”.

El informe citó una serie de desafíos clave para ICE, señalando que, entre otros problemas, “ICE aún carece de personal adecuado, lo que puede limitar el tiempo y la capacidad de los oficiales para verificar la ubicación o el estado de los casos de inmigración de los migrantes”.

“Las limitaciones de recursos también afectan [su] capacidad para emitir [avisos] a todos [los niños no acompañados] después de su liberación de la custodia del HHS”, dice el informe.

El informe también dice que ICE está agobiado por “procesos manuales de varios pasos para compartir información sobre [niños] que no comparecen ante el tribunal”.

El organismo de control sugirió que los funcionarios de Seguridad Nacional “desarrollen e implementen un sistema automatizado para documentar las comparecencias ante los tribunales y mantener la información de dirección de los niños migrantes no acompañados”.

Los funcionarios de la agencia estuvieron de acuerdo con la recomendación del organismo de control de incorporar un mecanismo de seguimiento automatizado, según una breve respuesta incluida en el informe provisional de 18 páginas. Pero también sugirieron que las evaluaciones en el informe provisional del organismo de control no articularon algunos desafíos estructurales que complican su capacidad para rastrear a los niños migrantes y “por lo tanto, conducen a malentendidos sobre el proceso”.

En su declaración, ICE dijo que los hallazgos del informe provisional pueden ser “engañosos y pueden ser malinterpretados porque no reconocen hechos clave”, incluido que ICE no emite ningún aviso de comparecencia para niños no acompañados “hasta después de que hayan sido colocados con patrocinadores que han sido examinados por el HHS”.

Eso puede causar retrasos significativos en la emisión de dichos avisos, según ICE.