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Se multiplican las voces de maestros para lograr un acuerdo con el distrito escolar para dar paso a la nueva realidad educativa que proteja la vida y la salud

March 20, 2021 - por

Se multiplican las voces de maestros para lograr un acuerdo con el distrito escolar para dar paso a la nueva realidad educativa que proteja la vida y la salud

Cecily Myart-Cruz, presidenta de UTLA.

El sindicato de maestros se prepara ya para la nueva realidad educativa de Los Angeles con una premisa: proteger la vida, la salud, de alumnos, padres, maestros, personal escolar y la comunidad. Le falta, sin embargo, la última pieza del eslabón; que sus más de 30 mil miembros den luz verde al acuerdo tentativo con el distrito escolar, lo cual tiene amplias posibilidades de ocurrir pues la corriente mayoritaria se ha pronunciado a favor de que sea el eje que norme las relaciones entre ambos en tiempos de pandemia.

En los últimos días, se han multiplicado las voces – de dirigentes y maestros- que desean que dicho arreglo sea aprobado en la votación que realizan los docentes y cuyo resultado es inminente. Es un acuerdo – afirma la presidenta del gremio, Cecily Myart-Cruz- que garantiza el más alto nivel de salud y seguridad, mantiene un riguroso entorno de aprendizaje virtual y se centra en las necesidades de los estudiantes más vulnerables y sus familias.

“Nuestro acuerdo es una de las armas más valiosas para asegurar que no se pierda ni una alma más debido al COVID-19”, enfatizó.

El acuerdo con el distrito escolar -explicó- prevé un modelo híbrido que combina la enseñanza en persona y en línea con los estudiantes que habrán de estar en pequeños grupos mientras estén en las escuela, para ayudar a prevenir la propagación de la enseñanza híbrida del virus.

Ahora que las autoridades han reducido la distancia entre alumnos a sólo tres pies, maestros como Wendy Lozano son firmes: debe mantenerse la de seis pies que pactó el sindicato magisterial con el distrito escolar.

En su mensaje semanal Myart-Cruz reiteró destacadamente que el distrito escolar aceptó las tres exigencias fundamentales de UTLA -siglas en inglés del sindicato de profesores para un regreso seguro a las escuelas:

*Vacunación completa para el personal escolar.

*Que el condado cambie de color púrpura -que entraña peligrosidad de la pandemia y, por ende, restricciones, a rojo, como ha ocurrido en virtud de una disminución de casos y mortalidad.

*Férreas condiciones y protocolos de seguridad sanitaria en cada escuela.

“Este acuerdo es uno de los mejores de este tipo en nuestro país a pesar de que todavía vamos a estar enseñando en línea”, dio la maestra Sharinne Hapuarachy de la secundaria Dorsey, en el distrito de Crenshaw.

La maestra Lozano dijo que este arreglo con las autoridades escolares angelinas “es como la vacuna, es otra capa de protección para los educadores”.

Hapualachy dijo que mientras que los maestros de Los Angeles tienen estos logros, en otras partes del país los docentes han tenido que retornar a las clases presenciales sin estar vacunados y mientras los condados se encontraban en niveles peligrosos de infección.

“Tenemos un sindicato que no da marcha atrás ante las presiones políticas para reabrir las escuelas demasiado rápido o de manera insegura”, citó.

VOTACION

El acuerdo tentativo con LAUSD -siglas en inglés del distrito escolar- ha merecido “un respaldo abrumador” al interior del la dirigencia sindical, cuyos votos lo favorecen hasta en un 87%. En ese rango se espera la votación final.

A principio de marzo, el 91% de los miembros aprobaron -mediante proceso electoral- las condiciones que presentarían a LAUSD.

“Las decisiones que vamos a tomar ahora son literalmente decisiones de vida o muerte y eso es aún más cierto para estudiantes que viven en la pobreza, en hogares multigeneracionales o cuyos padres o familiares son trabajadores esenciales”, destacó la maestra  Hapuarachy.

Ya los mentores empiezan a vislumbrar escenarios del reencuentro con sus alumnos, no pocos afectados por la pandemia, con padres dañados económicamente, con familiares enfermos o fallecidos, como recordatorio de que Los Angeles ha sido epicentro de la pandemia, que hasta ahora ha acumulado un millón 213 mil 288 infectados y 22 mil 722 muertos, de acuerdo al Departamento de Salud del Condado.

La dependencia indica que siguen en descenso la incidencia de casos y mortalidad, pero alerta sobre el “momento peligroso” que ya se advierte por el resurgimiento de casos y hospitalizaciones en diversas regiones de Estados Unidos y en Europa.

“Además, la propagación de variantes de virus sigue siendo una preocupación importante. Por esta razón, es imperativo que permanezcamos disciplinados en nuestra adhesión al uso de máscaras faciales, distanciamiento físico, evitar grandes reuniones y retrasar cualquier viaje no esencial”, aseguró el doctor Paul Simon, director científico del Departamento de Salud Pública del condado.

La maestra Lozano  tiene diversos sentimientos y percepciones sobre la vuelta a clases, cuando  tenga enfrente a sus alumnos:

*Miedo al pensar en la posibilidad de que se infecte y ser agente de contagio a su familia.

*Tristeza por los alumnos y maestros que regresarán con los corazones rotos por la pérdida de seres queridos.

*Felicitad al acreditar que UTLA logró las tres de demandas de salud y seguridad.

*Emoción al ver a sus alumnos en persona, especialmente aquellos que luchan, anhelan volver a la escuela y que no lo han podido hacer por razones fuera de su control.

Los maestros también no dejan de señalar limitantes y problemas que deben ser atendidos, como educadores con niños pequeños o cuyos hijos asisten a escuelas en otros distritos. Por eso, epxlica Myart-Cruz, presionan a LAUSD para que fortaezca en cuidado infantil, incluyendo el permiso para que los docentes proporcionen aprendizaje a distancia desde casa.

Señaló que LAUSD necesita encuestar a os empleados para ver cu+antos necesitan tales adaptaciones .

“Estos no son problemas que estamos lidiando con los que hemos sufrido al través del truma colectivo de esta pandemia”, señaló la dirigente.

La maestra Lozano dijo que el gobierno federal debe hacer un cambio en el cuidado infantil y recordó que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se necesitaban mujeres para trabajar surgió un programa que acentuó esos cuidados, pero fueron cortados tan pronto como los hombres regresaron de los campos de batalla.

La presidenta de UTLA, finalmente, hizo esta reflexión:

“Para nuestros estudiantes y sus familias debemos seguir unidos y comenzar a imaginar nuestra nueva normalidad aferrándose a las ideas para la equidad racial de seguridad y el poder de la educación pública que tendrá que sanar”.