Ciudad de México.

Cuando uno escribe lo que vale la pena es transmitir lo que uno siente y ser un buen escritor. En mi caso, el entrenamiento periodístico me sirvió porque fue una escuela. Escribir es transmitir emociones, decisiones, hacer crónicas, relatar, por ejemplo, lo que hacemos hoy. Finalmente eso es parte de nuestra historia, es lo que hacemos a lo largo de la vida, expresó la escritora y periodista Elena Poniatowska en su cátedra que dio a través de una sesión virtual.

En la apertura del ciclo académico Cátedra de Artes Udlap Primavera 2021, la autora, reconocida con el Premio Cervantes en 2013, el galardón más importante en lengua hispana, aclaró que “en el periodismo hay algo con lo que yo no estoy de acuerdo, y eso es figurar, volverse uno importante a través del periodismo, eso me parece que es una falacia.

Los alumnos de la Escuela de Artes y Humanidades de la Universidad de Las Américas Puebla interactuaron con la autora de libros como La noche de Tlatelolco haciéndole preguntas sobre su quehacer periodístico y literario. A una pregunta de la alumna Abril Monsiváis, Elena Poniatowska consideró que “la pandemia no ha sido tan tremenda para artistas como pintores o escritores, porque tienen su estudio o su su computadora, pero para quien debe de ser muy difícil y casi infernal es para los actores y bailarines, los artistas que tienen que estar con los demás”.

Yo, por ejemplo –reflexionó– no tengo un diálogo tan grande, claro, hago las entrevistas, pero las puedo hacer por teléfono, o por algún medio electrónico, como lo estamos haciendo ahora, pero para los artistas que usan su cuerpo, en el teatro, en la danza, para ellos la pandemia ha como un castigo no sé de dónde.

Cuando yo entré al periodismo –refirió la escritora de Lilus Kikus, su primera novela y que le haría ganar el Premio Xavier Villaurrutia, en 1955– me dijeron que había tabús de los que no se podía hablar, por ejemplo, la Iglesia, la esposa del Presidente de la República. Para mí fue la mejor época, preguntaba por todas partes, quería saber de los demás, quiénes eran, cómo eran, para poder también insertarme en un grupo social.

Después –continuó su exposición en la cátedra– ya pasé formar parte de un grupo en el que estaban Carlos Fuentes, Juan Rulfo –a quien quise muchísimo–, Octavio Paz, Diego Rivera, quien siempre me trató muy bien, que por cierto pintó desnuda a mi tía Pita Amor, causando un gran escándalo; deseaba pertenecer, ser parte, vivir el país, amar a mi país.

A partir de que las mujeres pudieron entrar a las redacciones –consideró la también Premio Nacional de Ciencias y Artes 2002–, han dado pasos muy firmes en el periodismo y le dieron un aire muy fresco y nuevo; las mujeres en general hicimos que hubiera muchísima más honradez en las redacciones de los periódicos. A mí el periodismo que me interesó fue preguntarle a la gente cómo era, qué hacía, porque eso me sale del corazón, porque así es mi carácter.

Al concluir la sesión, Moisés Rosas Silva, Director de Enlace de la Udlap, agradeció a Elena Poniatowska, a nombre de la Udlap, haber participado en la apertura de la Cátedra de Artes Udlap Primavera 2021, que, recordó, ha tenido todo el apoyo del Rector Luis Ernesto Derbez Bautista, y le dijo a la autora que ha recibido muchos premios, pero el más importante ha sido el reconocimiento y cariño de muchos, muchos, mexicanos.

La próxima cátedra será este jueves 25 de febrero con la presencia de Betsabeé y puede ser vista y escuchada por todo el público a través de las redes sociales de la Udlap