Suministros en sus salones de clase y servicios de salud mental pidieron al gobernadora Gavin Newsom estudiantes afectados por el mayor incendio en la historia de California.

Newsom  visitó a los estudiantes del plantel Pine Ridge, destruido por el fuego en noviembre pasado.

El director del plantel, Talin Tamzarian, dijo que la parte más difícil para la escuela es lidiar con los contratiempos emocionales y sociales que se producen después de enfrentar una tragedia y no saber qué se espera que ocurra a continuación.

Tamzarian dijo que la escuela solo tiene una consejera, Elaine Collins, para estudiantes y profesores.

Collins, terapeuta matrimonial y familiar retirado que vive en Sacramento, dijo que se queda en Magalia de martes a viernes cada semana para trabajar con estudiantes y profesores en Pine Ridge.

Ella interviene cuando los maestros reciben llamadas de las compañías de seguros, o si se necesita una mano extra durante el recreo. Los niños son resistentes, dijo Collins, pero necesitan un apoyo continuo de salud mental.

“Las vidas de todos estarán marcadas para el 8 de noviembre y lo que sucedió antes y después del incendio”,  dijo.

El fuego destruyó el Paraíso y mató a 86 personas, lo que lo convirtió en el fuego más letal de la historia del estado.

Sentado en una mesa para niños en la biblioteca del campus, Newsom preguntó a los estudiantes de Pine Ridge acerca de sus hogares y sus familias. Escuchó como, uno tras otro, relataban historias de la carrera para rescatar mascotas, perder hogares y tener que estar con familiares y amigos de la familia o mudarse a pequeños remolques.

“Es duro”, dijo un estudiante. “Pero no hay nada que puedas hacer al respecto. Sigue adelante”.

Para algunos, la conversación representó un atisbo de esperanza después de soportar tres meses de lenta recuperación de desastres que dejaron a las áreas de la ciudad en casi la misma condición que el día después del incendio.

Un día antes, Newsom firmó dos proyectos de ley que autorizan apoyo financiero adicional para los condados devastados.

Junto a los funcionarios locales y miembros de la Legislatura, Newsom dijo que las enmiendas presupuestarias que suscribió, 72 y 73 de la Asamblea, asignan $ 131 millones apropiados para preparación para emergencias y ayuda en casos de desastre.

El paquete incluye un compromiso de $ 31.3 millones por tres años para “compensar y rellenar el 100 por ciento de las pérdidas de impuestos a la propiedad” para siete condados, incluido Butte, devastado por los incendios forestales en 2017 y 2018. El dinero apoya los servicios locales que podrían tener recortes si el impuesto colecciones disminuyen.

REQUIEREN RECURSOS

“Necesitamos recursos para esta reconstrucción al estabilizar el ritmo del impuesto a la propiedad que ha sido devastado”, dijo Newsom.

Los proyectos de ley también liberan dinero para mejorar el sistema estatal 9-11 y continuar financiando los esfuerzos de emergencia relacionados con el agua.

Antes de viajar a la escuela, Newsom dijo que habló con los líderes del condado de Butte, los servicios de emergencia y los funcionarios del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California para analizar las brechas en la respuesta de emergencia y los esfuerzos de recuperación, y para intercambiar ideas sobre los métodos de prevención.