A finales de mayo, cuando los contagios y muertes por COVID-19 aumentaban, el empresario lanzó varias preguntas que generaron polémica: “¿Cuál es su plan futuro? ¿Quedarse encerrados hasta que haya cura o vacuna? ¿Quedarse encerrados hasta que el Gobierno les diga que pueden salir? ¿O quedarse encerrados hasta que un buen día se desapendejen y decidan salir a vivir la vida con todo y sus riesgos?”.

En abril, Televisión Azteca, una de las empresas más importantes de Ricardo Salinas Pliego, llamó a no hacer caso al principal funcionario encargado de atender todo lo que ocurre con la pandemia del COVID-19, el doctor Hugo López-Gatell. El empresario optó por el silencio, nada que decir, qué aclarar o por lo qué pedir perdón.

OPINIÓN SOBRE PENSIONES

Esta semana, Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas y uno de los empresarios más acaudalados del país, consideró que los patrones no deberían contribuir a la pensión de sus trabajadores y que son éstos los únicos responsables de ahorrar para su futuro; además, el polémico dueño de Televisión Azteca consideró que son “ignorantes” quienes quieren que el Estado de haga cargo de las pensiones.

En un texto denominado “Tu Pensión No Es Gratis”, una opinión de Salinas Pliego alojada en su blog, el empresario regiomontano planteó, nuevamente, una tesis contraria a la política sobre el sistema de jubilación nacional que propuso el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 22 de julio, con el apoyo del mayor sindicato obrero (la CTM, que pertenece al PRI) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la agrupación más influyente de la iniciativa privada.

“Tu pensión no es gratis, es el beneficio justo que cosechas hoy como resultado de décadas de esfuerzo. Es el uso PRESENTE de lo que has ahorrado en el pasado”, escribió el también dueño de la cadena de tiendas Elektra en su blog, desde donde ha atacado prácticamente todos los planteamientos del Gobierno de AMLO, incluido el manejo de la pandemia y el llamado de las autoridades de salud a mantener la sana distancia y, en la medida de lo posible, laborar desde casa.