La red de corrupción que tejió Roberto Sandoval Castañeda –ex Gobernador de Nayarit– para pactar con el narcotráfico, apropiarse de la obra pública y en la operación de múltiples negocios alcanzó al actual Alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, quien ahora busca reelegirse en la Presidencia municipal de esa ciudad fronteriza.

Los amigos y socios de Sandoval Castañeda, quienes son investigados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por lavado de dinero y por recibir sobornos del Cártel de Jalisco Nueva Generación, le tocaron la puerta a Gastélum Buenrostro, quien les otorgó millonarios contratos de obra sin licitación de por medio y, a cambio, le habrían entregado medio millón de dólares para su campaña política, según consigna la presa de Tijuana.

De acuerdo con documentos del propio Ayuntamiento de Tijuana –oficio DIR-5001/2018 – el Gobierno de Juan Manuel Gastélum le giró invitación para participar en un contrato de obra a la empresa “Urbanizaciones La Línea, S.A de C.V”, cuyo principal accionista es Luis Arciniega Alvarado, conocido como El Yogui, quien fungió como director General de Construcciones y Mantenimiento de la Secretaría de Obras Públicas de Nayarit durante el Gobierno de Roberto Sandoval.

De acuerdo con documentos del propio Ayuntamiento de Tijuana –oficio DIR-5001/2018 – el Gobierno de Juan Manuel Gastélum le giró invitación para participar en un contrato de obra a la empresa “Urbanizaciones La Línea, S.A de C.V”. Foto: Especial.

La invitación fue para la “construcción de cubierta en escuela primaria club soroptimista”, ubicada en la colonia CañÓn Salado, en la ciudad de Tijuana, Baja California. El origen de los fondos para financiar la obra se obtuvieron del Proyecto de Desarrollo Regional 2018.

La historia de Arciniega Alvarado es negra por donde se le mire: está acusado de formar parte de una amplia red de corrupción construida por Sandoval Castañeda para hacer negocios con la obra pública gubernamental en Nayarit, por cuyos ilícitos son investigados.

Otros miembros de esa cofradía son Gianni Ramírez, ex Secretario de Obras Públicas;  Juan Ignacio Ávila Ruiz, quien fungió como subsecretario en esa dependencia, y Fred Alberto Aguirre, quien se desempeñó como director de Infraestructura Urbana y Vial.

Este grupo orquestó múltiples fraudes en Nayarit que, hasta la fecha, siguen impunes. Y hay algunas historias que dan cuenta de los excesos de esta pandilla: Apropiados del poder y de la impunidad gracias a su amigo el entonces poderoso Gobernador Roberto Sandoval, estos exfuncionarios sellaron un pacto: hacerse millonarios a costa de la obra y del dinero público. Tan pronto como asumieron sus respectivos cargos comenzaron a constituir empresas constructoras por todas partes y ellos mismos como funcionarios autorizaban los paquetes de obra que luego recibían y firmaban como accionistas de las empresas beneficiadas.

Tan sólido era el pacto de corrupción entre ellos que en 2009 –cuando Sandoval era Alcalde de Tepic –estos empresarios y políticos realizaron un viaje a Israel. Estando frente al río Jordán –ahí donde San Juan Baustista bautizó a Cristo –se quitaron la ropa y se aventaron al afluente. Después del chapuzón y con el agua hasta el ombligo se abrazaron y se juraron lealtad. Así se bautizaron estos pillos que hoy busca la justicia estadunidense.

No es todo: el actual Alcalde de Tijuana –Juan Manuel Gastélum Buenrostro –que actualmente busca reelegirse, también invitó a participar en la obra pública del ayuntamiento tijuanense a otro aliado de Sandoval Castañeda que arrastra acusaciones por fraude y enriquecimiento: Fred Alberto Bernal Aguirre, miembro de la cofradía de políticos y empresarios que desfalcaron al Gobierno de Nayarit.

Bernal Aguirre fue director de Infraestructura Urbana y Vial del Gobierno de Nayarit, aunque también se ocupó de crear múltiples empresas para acaparar la obra pública del Gobierno del estado. De acuerdo con las acusaciones que existen en la Fiscalía General de la República –donde Sandoval Castañeda también es investigado por lavado de dinero y por sus presuntos nexos con el narcotráfico –este grupo utilizó sus cargos públicos para asignar al menos 15 contratos a empresas creadas por ellos mismos y en donde aparecen como socios hermanos, primos y cuñados. Según se calcula, estos exfuncionarios nayaritas ganaron 121 millones 820 mil pesos en la operación de los contratos referidos.

De acuerdo con las investigaciones que hasta ahora se conocen, el método que utilizaron fue el siguiente: constituyeron varias empresas, tantas como fuera posible para asignarles contratos directos; luego, ellos mismos disponían del presupuesto público. Los contratos que beneficiaban a las empresas que fundaron los firmaban con su puño y letra o bien lo hacían otros aliados que formaban parte de la camarilla o hermandad, como también se les conoce.

Algunas de las maniobras de corrupción orquestadas por Fred Alberto Bernal Aguirre en Nayarit están documentadas. Por ejemplo, el 25 de noviembre de 2015, validó con su firma la licitación DGIUV-10918004999-N24-15. Esta se refería a un empedrado sobre el camino de acceso al poblado de Marquesado, municipio de Ahuacatlán, Nayarit.

Algunas de las maniobras de corrupción orquestadas por Fred Alberto Bernal Aguirre en Nayarit están documentadas. Foto: Especial.

Según las investigaciones y datos publicados en el portal Aristegui Noticias, el importe del contrato fue por 761 mil pesos. La validación del contrato corrió a cargo de Bernal Aguirre, quien tomó la decisión de asignarle la obra a Norma Liliana Zamora Romero –su cuñada –quien está casada con el empresario transportista César Ramón Bernal Aguirre, hermano de Fred.

Los exfuncionarios de Nayarit, ahora investigados por actos de corrupción, tráfico de influencias, lavado de dinero, entre otros delitos, presuntamente le otorgaron al Alcalde de Tijuana medio millón de dólares para su campaña. Todo esto, según consignó la presa de Tijuana, aparentemente a cambio de la asignación de contratos millonarios de obra pública, como consta en documentos oficiales.

El panista Gastélum Buenrostro ha desempeñado un gobierno desastroso en Tijuana: la violencia del narcotráfico no disminuye, la ciudad enfrenta un fuerte caos vial y, por si fuera poco, el trasiego de droga, de acuerdo con informes oficiales, opera al amparo de la Policía Municipal.

Pese a sus malas cuentas, Gestélum Buenrostro decidió registrarse ante el órgano electoral para competir por el PAN, su partido, en la contienda política, pues busca reelegirse como munícipe. Sin embargo, de acuerdo con las últimas cifras, el todavía Alcalde tijuanense nada tiene que hacer en la contienda: el candidato de Morena, Arturo González Cruz, le lleva 24 puntos de ventaja a todos sus contrincantes políticos.

En el caso de Gastélum Buenrostro lo que llama la atención son sus presuntos vínculos con una red de exfuncionarios y empresarios del Gobierno de Roberto Sandoval que, como se sabe, son investigados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por lavado de dinero.

Tales vínculos encendieron el reflector en Tijuana y en el entorno  político del Alcalde panista. Según las investigaciones estadunidenses, el ex Gobernador Roberto Sandoval –y buena parte de su gabinete –participó en una variedad de actividades de corrupción cuando gobernó el estado de Nayarit.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Sandoval Castañeda recibió dinero del Cártel de Jalisco Nueva Generación a cambio de que los dejaran operar en ese estado. En resumen, Sandoval les vendió la plaza.

En la red de cómplices de Sandoval es mencionado Isidro Avelar Gutiérrez, acusado de haber aceptado sobornos de Los Cuines, otro cártel que estuvo aliado al de Jalisco donde se inició Nemesio Oseguera como gatillero y narcotraficante. Los pagos tenían una razón: favorecer a los miembros de la organización en los procesos judiciales. Edgar Veytia, el ex Fiscal de Nayarit, era el encargado de operar el narcotráfico y de cobrar los favores a los cárteles. Por eso fue detenido y procesado en Estados Unidos.

La acusación del Departamento del Tesoro es categórica:

“Funcionarios como Isidro Avelar Gutiérrez y Roberto Sandoval Castañeda se enriquecieron cruelmente a expensas de sus conciudadanos. Ya sea dando sobornos a los grupos del narcotráfico o participando en una variedad de actividades ilícitas, estos y otros funcionarios corruptos se enfrentarán a graves consecuencias.”

No es todo: en México la Fiscalía General de la República también investiga a Roberto Sandoval y a sus excolaboradores, entre otros, a los empresarios que operaron los contratos de obra y que ahora aparecen relacionados, también con temas de obra pública, en el Ayuntamiento de Tijuana.

Se les acusa de enriquecimiento ilícito, por lo que la entonces PGR le aseguró cinco propiedades, entre otras, la fastuosa “Cantera”, de 40 mil metros cuadrados, un fastuoso rancho que, según el ex Gobernador, fue adquirido “con sus ahorros”, argumento que nadie le creyó porque antes de ser Alcalde de Tepic todo el mundo sabía que estaba en quiebra financiera. También le fue asegurada otra propiedad, valuada en varios miles de millones de pesos, ubicada en el fraccionamiento Doctor Leyva Medina.

El ex mandatario también es acusado de malversar fondos del Programa de Seguro Alimentario (Prosa) para favorecer a las personas que votaran por el PRI.

No obstante las acusaciones dentro y fuera de México, Sandoval Castañeda se defiende en los tribunales. Después de que estaba financieramente quebrado ahora argumenta que todos sus bienes los adquirió con la venta de caballos:

“Yo soy ganadero, crío ganado, mi padre me enseño hace muchos años. Yo vendo caballos, “no desvié ni un sólo peso…”

Las investigaciones avanzan en la FGR y en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde son investigados tanto el ex Gobernador Sandoval como sus ex colaboradores.

Lo más grave de todo este embrollo criminal y de corrupción es que la lumbre llegó a Tijuana y ahora los reflectores de la justicia apuntan hacia el Presidente municipal y candidato del PAN a la Presidencia municipal de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro.