En primer lugar, quiero agradecerles por el apoyo que me brindaron durante mi campaña presidencial. No solo nos permitió realizar la campaña presidencial progresista más sólida de la historia moderna, sino que revolucionó la forma en que se financian las campañas en este país. Le mostró al mundo que puede rechazar los PAC corporativos y los eventos de recaudación de fondos multimillonarios, depender de pequeñas contribuciones individuales y recaudar los fondos que necesita para llevar a cabo una campaña seria. Esta es una lección que cada vez más candidatos están aprendiendo, y no es un logro pequeño.

Pero hicimos más que eso.

Transformamos la conciencia política en este país. Ideas que hace unos años parecían radicales y utópicas se han convertido en la corriente principal.

No hace mucho tiempo que la idea de Medicare para Todos fue descartada y ridiculizada por los medios corporativos y el establecimiento político de este país.

Demasiado radical dijeron. Franja. Loco. Pastel en el cielo.

Universidad gratuita y cancelación de la deuda estudiantil. La misma cosa.

El cambio climático como una de las principales amenazas a la seguridad nacional de nuestro país. Ellos rieron.

Un salario mínimo de $15. Olvídalo.

Bueno, ya no dicen eso. Porque hoy en día, no solo una gran mayoría de estadounidenses cree en estos conceptos, sino que son aceptados abrumadoramente dentro del Partido Demócrata.

Y si crees que estas cosas sucedieron por mi culpa, te equivocas.

Si crees que estas cosas sucedieron por accidente, también estarías equivocado.

Ocurrieron por tu culpa, por nuestra culpa.

Ocurrieron debido a las cosas increíbles que logramos juntos en el transcurso de nuestras dos campañas presidenciales.

Ocurrieron debido a cada donación, cada llamada telefónica, cada golpe en la puerta, cada mensaje de texto, cada publicación en las redes sociales, cada mitin lleno y ayuntamiento.

Así es como sucede el cambio. Esa es la revolución política de la que hablamos.

Pero no hace falta decir que queda mucho, mucho trabajo por hacer.

Como sabrán, asumo un nuevo cargo como Presidente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones (HELP), uno de los comités más importantes del Senado. En esa capacidad tengo la intención de enfrentar la avaricia corporativa y luchar por las necesidades de las familias de la clase trabajadora en apuros. También tengo la intención de llevar al comité de viaje y escuchar a las comunidades de todo el país que rara vez tienen la oportunidad de hablar ante los comités del Senado.

Además, tenemos que continuar nuestro trabajo eligiendo a progresistas fuertes para la Cámara y el Senado. Juntos, hemos ayudado a elegir a más progresistas fuertes para la Cámara que nunca antes, pero, obviamente, necesitamos muchos más allí y en el Senado.

Y al igual que nuestras campañas presidenciales, necesito su ayuda para hacer estas cosas. Porque no puedo hacerlo solo. No puedo ser solo yo. debemos ser nosotros.

Así que una vez más estoy pidiendo su apoyo financiero.

Nelson Mandela dijo una vez sobre la política transformadora: “Siempre parece imposible hasta que se hace”. Esto es de alguien que salió de una celda de prisión después de 27 años para convertirse en presidente de Sudáfrica.

Sí. Se puede hacer. Sí. Podemos crear una nación cuyos principios rectores sean la justicia económica, social, racial y ambiental. Nadie duda que el camino a seguir será largo y difícil pero, gracias a ustedes, cada día estamos más cerca. La lucha continúa.

*Bernie Sanders es senador y una de las más imporantes figuras políticas de la izquierda en EU.