El huracán “Laura” tocó tierra esta pasada madrugada cerca de Cameron, en la costa de Luisiana en el Golfo de México, y lo hizo como categoría 4 y vientos de 150 millas por hora (240 km/h).

Hasta el momento, las autoridades de Luisiana han confirmado la muerte de una niña de 14 años, que falleció después de que un árbol cayera sobre su vivienda en la localidad de Leesville, en el interior del estado.

Sin embargo, reportes de prensa hablan ya de tres muertes debido al paso del poderoso huracán, que desde que tocó tierra ha perdido fuerza y, según el último boletín meteorológico del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), es ya de categoría 1 y tiene vientos sostenidos de hasta 75 millas por hora (120 km/h).

Según la organización ambientalista Earth Justice hay 60 plantas petroquímicas y 49 sitios peligrosos, incluidas refinerías de petróleo, gas y química, en la trayectoria de “Laura”.

Horas antes de conocer la noticia del incendio químico, el grupo había advertido del peligro de derrame que entrañaba la llegada del huracán y su cercanía con el llamado “Callejón del Cáncer”, donde viven muchas comunidades de bajos recursos y de grupos minoritarios que, según aseguran, han sufrido enfermedades mortales por causa de la industria contaminante.

Hasta el momento, las autoridades de Luisiana han confirmado la muerte de una niña de 14 años, que falleció después de que un árbol cayera sobre su vivienda en la localidad de Leesville, en el interior del estado. Foto: Dan Anderson, EFE

Según el NHC, “Laura” genera todavía fuertes vientos dañinos e “inundaciones de lluvia que se propagan en el interior del centro y norte de Luisiana”, y los “altos niveles de agua persisten a lo largo de parte de la costa del Golfo”.