Las tres casas de estudios del sur de California forman parte de un grupo de ocho universidades que están siendo sometidas a esta investigación.

Los investigadores estarían revisando evidencias para determinar si las universidades violaron las leyes “que administran los programas federales de ayuda financiera para estudiantes” u otras leyes, según un documento revisado por el sitio web de noticias políticas, Político.

Si se detectan violaciones, las escuelas podrían ser penalizadas hasta en el acceso a las Becas Pell y el recorte de los préstamos federales para estudiantes.

Cada una de las escuelas recibió una notificación el lunes de que enfrentaran una investigación relacionada con los cargos penales que los fiscales federales anunciaron a principios de este mes.

El documento indica que las acusaciones formuladas contra las escuelas por el Departamento de Justicia “plantean dudas sobre si su institución está cumpliendo plenamente con sus obligaciones”, informó Político.

Además de UCLA y USC, los presidentes de la Universidad de Yale, la Universidad de Wake Forest, la Universidad de Stanford, la Universidad de Georgetown y la Universidad de Texas en Austin recibieron cartas similares.

Las cartas citan una amplia gama de regulaciones y leyes federales de educación que los investigadores están explorando, incluyendo que las universidades que reciben ayuda federal para estudiantes deben tener los procedimientos y políticas adecuados para administrar el dinero federal, dijo Político.

Como parte de la investigación, se ordenó a las universidades que proporcionaran una lista de los nombres de todos los estudiantes cuya admisión se mencionó en la investigación del Departamento de Justicia.

Los investigadores del Departamento de Educación también ordenaron a las universidades que entregaran los documentos que utilizaron para comercializar y promocionar sus escuelas, incluida cualquier declaración hecha a organizaciones que clasifican a las escuelas, como US News and World Report y las políticas y procedimientos de control interno relacionados con la admisión de atletas reclutados, dijo el sitio web.

La Secretaria de Educación Betsy DeVos calificó el escándalo de “vergonzoso” e instó a su departamento a determinar si alguna de las regulaciones de la agencia había sido violada.

Trece personas, incluidas las actrices de Hollywood Lori Loughlin y Felicity Huffman, fueron arrestadas el 13 de marzo en relación con un supuesto plan de soborno multimillonario en todo el país para que los estudiantes ingresen a universidades de élite, como USC, UCLA y Stanford.

La presunta conspiración se enfocó en lograr que los estudiantes fueran admitidos en universidades prestigiosas como atletas reclutados, independientemente de sus habilidades atléticas, y ayudar a los estudiantes potenciales a hacer trampa en sus exámenes universitarios, de acuerdo con una acusación de 50 acusados no sellada en un tribunal federal de Boston.

No hay indicios de que las escuelas hayan estado involucradas en ninguna de las irregularidades.