Desde su origen, los 194 estados que pertenecen a la OMS aportan una cuota fija – que se calcula en base al nivel de riqueza y su población-, el problema es que esa aportación obligatoria “se ha reducido desde hace varios años”, según admiten a la SER fuentes de la OMS. De hecho, esa vía representa ya “menos de una cuarta parte de la financiación total de la Organización Mundial de la Salud”.
El resto de la financiación es voluntaria. En los últimos tres años, la Organización Mundial de la Salud ha recibido casi 6.000 millones de dólares a través de ‘contribuciones voluntarias’ – esa fuente de financiación representa más del 75% de todo el presupuesto de la OMS-.
Se trata de donaciones que han llegado, principalmente, a través de los diferentes países de todo el mundo. Pero no son los únicos donantes. Según los datos oficiales de la OMS, entre las donaciones voluntarias también se encuentran fundaciones filantrópicas y algunos de los gigantes de la industria farmacéutica.
En 2015, los laboratoriosdieron, al menos, 30.966.248 dólares a la OMS en concepto de ‘contribuciones voluntarias especificadas’ (los donantes son quienes autorizan qué programas concretos pueden ser financiados con su dinero). El ranking de esas donaciones de las farmacéuticas lo encabeza GSK, dio 7.769.202 dólares, le siguen Novartis con 6.992.742 dólares y Sanofi, que aportó 6.158.152 dólares, pero no solo se cuelan las grandes multinacionales, también otras compañías más desconocidas como Labiofam, el laboratorio más importante de Cuba
El coronavirus ya ha dejado más de 1.970.000 infectados y más de 125.000 muertos a nivel mundial. EE.UU. es la nación con mayor número de contagios y de fallecimientos por covid-19, con más de 600.000 infectados y más de 25.000 casos letales.