Después de que el Senado estadounidense lo absolviera el pasado miércoles del impeachment por el escándalo de Ucrania, Trump despidió el viernes a dos miembros del Gobierno estadounidense que dieron testimonios clave en el proceso de investigación que resultó en el juicio político en su contra.

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El primero fue el teniente coronel Alexander Vindman, principal experto en Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional, quien declaró ante el Congreso estadounidense sobre la llamada de Trump a su par ucraniano, Volodímir Zelenski, en aras de pedir una investigación de sus rivales políticos.

Vindman fue escoltado fuera de la Casa Blanca tras su remoción y su abogado calificó la medida de un “acto de venganza” por parte del mandatario estadounidense.

El embajador de EE.UU. ante la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, fue la segunda víctima de la represalia de Trump. Él fue cesado tras participar en las audiencias que llevaron al juicio político al mandatario.

En su declaración en la investigación, Sondland dijo en noviembre pasado que Trump retuvo casi 400 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania para presionar al mandatario de ese país a que investigara a su rival político Joe Biden.

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Inmediatamente, los demócratas denunciaron estas “represalias” de Trump. El congresista de este partido Mark DeSaulnier en un mensaje en la red social Twitter los describió como “valientes servidores públicos”.

A su vez, el senador demócrata Ron Wyden denunció que el despido de los dos hombres “es otro abuso de poder por parte del presidente”.