Nueva York.

El régimen de Donald Trump continuó rehusando cooperar con órdenes del Congreso para comparecer y entregar documentos para sus investigaciones de un amplio abanico de temas, desde obstrucción de justicia a corrupción, nutriendo una batalla que promete continuar hasta las elecciones de 2020, mientras que se intensificó el debate entre demócratas sobre si iniciar un proceso de impeachment contra el presidente.

Este martes, la oficina de asuntos legales de la Casa Blanca giró instrucciones a su ex abogado Donald McGahn para no entregar documentos al Comité Judicial de la Cámara de Representantes. McGahn fue un testigo clave en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre posible colusión y obstrucción de justicia de Trump y sus socios.

La Casa Blanca invocó el llamado “privilegio ejecutivo”, que en algunos casos permite mantener confidencial comunicaciones internas dentro del ejecutivo, como justificación para no entregar los documentos solicitados. Sin embargo, ese “privilegio” no está enmarcado en la ley y es más una norma aceptada.

Esto fue sólo el ejemplo más reciente de la estrategia de no cooperación con el Congreso: sólo en los últimos días el procurador general William Barr ha rehusado comparecer ante ese mismo Comité Judicial, Barr también se negó a entregar una versión no censurada del informe de Mueller, el secretario del Tesoro rehusó entregar la declaraciones de impuestos de Trump solicitadas bajo orden por la cámara baja, como tambien buscar obstaculizar investigaciones de los negocios privados del presidente, entre muchos ejemplos más.

El régimen ha dejado en claro que buscará evitar que todo ex funcionario del por Ejecutivo testifique ante el Congreso, con el propio presidente declarando hace una semana que “estamos combatiendo toda citación [orden legislativa]”.

Por ahora, eso implica prolongar la batalla con la cámara baja, bajo control demócrata. El Senado, aún en manos republicanas, está buscando congelar investigaciones legislativas, con su líder Mitch McConnnell declarando hoy que, en el asunto de la investigación de Mueller, “el caso está cerrado”.

Es bastante común que los presidentes resistan y hasta rehúsen cooperar con el poder Legislativo en torno a ciertos asuntos pero expertos subrayan que Trump está llevando esto a un nivel sin precedente donde está afirmando que no cooperará con ningún intento del Congreso de supervisar a su gobierno.

Ante ello, expertos constitucionales han expresado alarma señalando que es un asalto sin precedente sobre algunos de los fundamentos de esta democracia. Un editorial del New York Times afirma que “al declarar la guerra contra la supervisión legislativa, el señor Trump no está buscando mantener el equilibrio entre los poderes. Está buscando cómo destruir la balanza”.

Nancy Pelosi, la presidenta de la cámara baja, y la demócrata electa más poderosa del pais, declaró hoy que estas “provocaciones” y decisiones de no responder a las órdenes del Legislativo podrían ser violaciones que ameriten impeachment.

Sin embargo, Pelosi reiteró su posición contra proceder en esa dirección por ahora, advirtiendo que Trump está intentando provocar a los demócratas a proceder con un impeachment, ya que ante eso logrará “consolidar sus bases”. Pelosi ha argumentado anteriormente que un impeachment podría beneficiar más a los republicanos políticamente antes de la eleccion de 2020, y que tendría al final nulas posibilidades de que culmine dado el control republicano del Senado.

Pero muchos de sus colegas no están de acuerdo. La senadora demócrata y candidata presidencial Elizabeth Warren reiteró hoy su llamado por un proceso de impeachment en un discurso ante el Senado, afirmando que “tomamos un juramento para proteger y servir a la Constitución de Estados Unidos, y la manera de hacer eso es iniciar ahora procedimientos de impeachment contra este presidente”. Agregó que “si cualquier otro ser humano en este país hiciera lo documentado en el informe Mueller, serían arrestados y encarcelados”.

Mientras tanto, entre el caos y conflicto cotidiano de este régimen, el presidente provocó hoy el desplome de las bolsas de valores al amenazar una guerra comercial contra China mientras que continúa con su retórica bélica contra Irán y Venezuela, y por otro lado giró instrucciones para dificultar aún más el proceso de asilo.

Todo mientras se quejaba de cómo, a pesar de ser un “gran presidente”, es tan mal tratado.

Como comentó el influyente comediante Stephen Colbert, en referencia a las noticias desde Londres, “Estados Unidos tiene su propio bebé real: Donald Trump”.